El timo de la socialdemocracia
Hace pasar por socialdemocracia lo que es un partido cada vez más escorado a la izquierda
Lo han tenido que mirar en el ‘Vogue’ de la política europea. Se han dicho: «Vamos a ver qué se lleva en Europa, en Alemania y por ahí». Y se han encontrado con que pintan socialdemocracia, que sale monísima en los resultados de las elecciones. Y se han dicho: «Pues nosotros, también, socialdemócratas de toda la vida». Así es como me explico el timo de la socialdemocracia que Pedro Sánchez acaba de dar a su propio partido y a todos los españoles en el congreso de Valencia. Sí, timo. Conocíamos el timo de la estampita, el del nazareno, el del tocomocho, los que recopiló Enrique Rubio en su ‘Timoteca Nacional’. Pero es completamente nuevo el que ha inventado Pedro Sánchez: con sólo palabras, hace pasar por socialdemocracia lo que es un partido cada vez más escorado a la izquierda y al radicalismo, cada vez más alejado de la moderación, socio de todos los enemigos de la Constitución y que gobierna en virtual coalición con una formación ultraizquierdista que quiere derribar los cimientos del sistema y a la que complace en cada discutida medida que le otorga, teniendo que bajarse del burro, por no decir eso tan feo de bajarse los pantalones.
¿De verdad que es así la socialdemocracia en que confían y votan los europeos? En Europa, ¿se vale la socialdemocracia de los votos de los antiguos asesinos terroristas para perpetuarse en el poder? En Europa, ¿complace la socialdemocracia y se harta de darles millones a los partidos separatistas que quieren independizarse de la nación? En Europa, ¿son los gobiernos socialdemócratas incapaces de contener la subida del precio de la luz o del combustible? ¿Imponen medidas con un tufo espantoso a comunismo con las que recortan el derecho a la propiedad?
Dicen que el PSOE ha terminado. Que lo que ha salido del Congreso de Valencia no ha sido el PSOE, sino el sanchismo. Imaginen, por tanto, unas nuevas palabras para el acrónimo del nombre del partido, porque PS aseguran que ya no es Partido Socialista, sino Partido Sanchista. A la medida de Sánchez, de su inmenso ego y sus ansias de aferrarse al poder al precio que fuere. ¡Claro que el PSOE conoce la socialdemocracia! Fue la que lo llevó al poder en las elecciones de 1982, la que permitió gobernar a Felipe González que, visto desde la perspectiva de nuestra hora, era la moderación, la prudencia y el sentido de Estado, aspectos que brillan por su ausencia en un Partido Sanchista que se quiere hacer pasar por socialdemocracia.
El PSOE fue socialdemócrata, claro que lo fue, con lo que se llamó el felipismo. El que contribuyó muy generosamente en la Transición a la construcción de la España de la Constitución de 1978. Entonces no era un timo, sino una praxis política. Por eso me extraña más todavía que Felipe González haya bendecido con su presencia y sus palabras al que ha usurpado en forma de timo aquella socialdemocracia que permitió construir la España que los radicales socios de Sánchez que lo mantienen en el poder están empeñados en destruir.