CorrupciónPolítica

El TSJ obliga a investigar a Sánchez por el rescate de Air Europa

La sentencia, firme, obliga a la Oficina de Conflicto de Intereses a revisar su carpetazo

                                             Pedro Sánchez, el lunes en el CongresoEP

 

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) declara firme la sentencia que dictó el pasado junio en la que ordenaba a la Oficina de Conflicto de Intereses investigar a Pedro Sánchez por haber participado en el Consejo de Ministros que aprobó el rescate de Air Europa mientras su mujer tenía una relación profesional con la compañía.

El PP decidió acudir a la Justicia después de que esta oficina –que depende del Ministerio para la Transformación Digital que dirige Óscar López– diera carpetazo al asunto asegurando que «no se daba el supuesto» previsto en la ley para considerar que el presidente del Gobierno hubiera podido incurrir en una causa de abstención.

Los populares ya advirtieron entonces, ante esa respuesta, que moverían ficha y presentaron un recurso contencioso-administrativo. Ahora una sentencia firme les da la razón y avala el fallo del TSJM de meses atrás: la Oficina de Conflicto de Intereses tenía que haber «tramitado la denuncia» del PP «con una actividad de investigación al respecto», y no a través de un archivo precipitado como ocurrió. Los magistrados consideraron entonces que el partido de Alberto Núñez Feijóo estaba legitimado para presentar esa denuncia e impugnar el archivo –tal y como hicieron– porque aprecian «una actividad investigadora mínima para adoptar una decisión».

El PP decidió llevar al organismo la relación de Begoña Gómez con Air Europa (que pertenece a Globalia) por las reuniones que mantuvo con el CEO de la empresa, Javier Hidalgo, poco antes de que la aerolínea recibiera un rescate millonario por parte del Ejecutivo. La Oficina de Conflicto de Intereses rechazó entonces la denuncia basándose en un informe de la Secretaría General de Presidencia –también con sede en Moncloa– en la que se afirmaba que la esposa de Sánchez no había tenido ni tenía una relación laboral que implicara funciones de dirección, asesoramiento o administración en Air Europa o Globalia.

El Gobierno siempre ha mantenido que el rescate fue similar al de otras compañías turísticas afectadas por la pandemia. Pero en el PP sostienen que el presidente no debió formar parte del Consejo de Ministros que tomó la decisión. Y, de hecho, la sentencia del TSJ de junio –ahora refrendada de nuevo– aseguraba que no se había producido «actividad de material de investigación» por parte del organismo más allá de un informe sin apenas datos, reprochando que las diligencias eran del todo insuficientes. «No se aporta documentación alguna que sustente el contenido del informe», zanjaban los magistrados.

Para el TSJ, además, que se pidiese investigar si determinadas actividades pueden afectar la necesaria imparcialidad de un alto cargo como el presidente del Gobierno, es un tema de «interés» no solo para el PP como partido político que está en la oposición, sino también por «la necesaria transparencia que debe presidir la actuación del órgano de vigilancia».

Fuentes de Génova aseguran que se trata de un nuevo varapalo en tanto que el Gobierno «recibe un requerimiento judicial» una vez más por «sospechas de la comisión de delitos en el seno de La Moncloa».

Aunque Feijóo tomó la decisión de no llamar a Begoña Gómez a la comisión de investigación en el Senado que su partido controla con mayoría absoluta y que investiga la trama de corrupción del PSOE, los populares llevan mucho tiempo poniendo en el foco a la mujer del presidente, conscientes de que es un elemento de desgaste muy fuerte para Sánchez. A la denuncia sobre Air Europa le siguió la pasada primavera una ofensiva en la que exigían conocer la agenda institucional de Gómez y si había tenido «más reuniones con empresas».

De hecho, los conservadores ya deslizaron la posibilidad de que la mujer de Sánchez pudiera haberse «valido» de su puesto en el IE Africa Center para viajar a Ghana, ya que después mantuvo una reunión con el embajador de ese país en Madrid. «Queremos saber si esos viajes se costearon con dinero público», replicaban entonces en las filas de Feijóo.

Lo que realmente había detrás era una advertencia al Gobierno en su estrategia de oposición: se terminaban las cautelas y las acciones de cortesía. Volvió a quedar claro antes del verano cuando Feijóo sacó en plena sesión de control los negocios del suegro de Sánchez, saunas donde el PP afirma que se ejercía la prostitución.

Con esta sentencia firme sobre el rescate de Air Europa, dicen en Génova, Sánchez vuelve a firmar otra semana de frentes judiciales.

 

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