El Votómetro del cambio
Casado recupera un millón de votos y 26 escaños, mientras que Sánchez aguanta gracias a la caída de Podemos. El PSOE necesita tres puntos más en voto si quiere ganar las elecciones
Los números son claros, de celebrarse hoy las elecciones generales, el Partido Popular superaría al PSOE por dos escaños (cuatro si agregamos los dos obtenidos por Navarra Suma). Un terremoto que, de mantenerse las tendencias actuales, podría cambiar radicalmente el escenario político español.
¿Y cómo es posible que un partido gane en escaños y otro en votos? Se preguntarán ustedes. Vamos a explicarlo: la razón es que, debido a la asignación de escaños que realiza la Ley d’Hondt, el Partido Popular es más eficiente materializando votos en escaños en las provincias medianas por su fuerte implantación territorial en el centro del país, lo que le permite llevarse un buen número de diputados con su último resto.
Ese es el motivo por el cual el PSOE necesita obtener aproximadamente 3 puntos más en votos si quiere ganar las elecciones y obtener más escaños que los populares.
Y ese es precisamente el escenario que plantea este Votómetro de febrero tras un mes en el que las principales encuestas coinciden en que el PP de Pablo Casado continúa su escalada mientras que el PSOE de Pedro Sánchez sigue perdiendo apoyo a pesar de las constantes transfusiones de voto desde Unidas Podemos.
Pero vamos con las claves.
Pablo Casado recupera más de un millón de votos y 26 escaños
Si tomamos como referencia las pasadas elecciones, el PP de Pablo Casado, apoyándose en su estrategia de moderación, habría recuperado ya más de 1.100.000 votantes, que llevados a escaños se convierten en 115. Nada más y nada menos que 26 más de los obtenidos en los últimos comicios, pasando de esta forma a ser el partido con más escaños en la Cámara Baja y superando al PSOE por primera vez desde que llegó a la presidencia del PP.
El PSOE aguanta gracias al voto que le transfiere Podemos
A pesar de que las caídas mensuales han sido casi imperceptibles, dando a veces la impresión de que el principal partido del Gobierno era inmune a su gestión de la crisis de la covid y a la crisis económica provocada por el virus, sus pérdidas en votos comienzan a ser apreciables y, por primera vez desde las pasadas elecciones, el acumulado de las mismas arroja ya un saldo negativo considerable para los socialistas, con una bajada de 1,4 puntos.
Una bajada que sería dramática de no ser por las constantes transfusiones de voto que le llegan desde Unidas Podemos, un partido que se ha convertido en un verdadero seguro de vida para los socialistas.
Populistas en retirada
A los movimientos nacionapopulistas, tanto a los de extrema derecha como Vox como a los de extrema izquierda como Podemos, no les está sentando bien la crisis global de la covid y retroceden de forma considerable.
En una tendencia que ya es apreciable en los países de nuestro entorno (solo tenemos que observar las elecciones norteamericanas), los movimientos extremistas y nacionalpopulistas se manejan mejor inventando problemas imaginarios que resolviendo problemas reales, lo que en medio de una crisis tan dramática como la pandemia, les aleja de las preferencias ciudadanas.
Si acercamos la lupa al Votómetro, Unidas Podemos sería el mayor damnificado por esta tendencia, ya que retrocede 2,2 puntos de las elecciones y se queda ya muy cerca del abismo del 10% de voto, una barrera que de ser superada dejaría a los de Pablo Iglesias con unos resultados muy similares a los del PCE de Carrillo o la IU de Julio Anguita.
Respecto a Vox, a pesar de que la cosa es menos dramática (solo retrocederían 1,3 puntos desde las elecciones) su descenso se materializa en una apreciable bajada en escaños, ya que perdería hasta 10 asientos en el Congreso.
El espejismo catalán
A pesar de que Vox puede entrar en el Parlament de Cataluña, cosa que las encuestas dan por descontado, el polarizado escenario catalán con dos bloques irreconciliables y exaltados puede hacer que algún analista interesado trate de extrapolar el crecimiento del partido de Abascal en estos comicios a todo el país, y esto sería un error ya que la tendencia a la baja de los extremismos es un hecho consolidado.
De las consecuencias de este terremoto hablamos si les parece en el próximo artículo.