Pocas cantantes -de cualquier nacionalidad- han sido consideradas un verdadero mito, estando vivas, como la brasileña Elis Regina.
¿Cómo definirla con una sola oración? Ella lo hizo: «cantar para mí es algo sagrado«. De pelo corto en buena parte de su carrera, y pequeñita de estatura, pero lo que la hacía especial era su voz, capaz de mostrar tanto fuerza como levedad en el sentimiento, capturando y evocando como nadie esa mezcla de emociones que constituyó la revolución musical brasileña de fines de los cincuenta y comienzos de los sesenta.
Oigámosla en la inmortal «Águas de Março», famosa canción compuesta por Tom Jobim, y que nadie canta como ella:
Elis Regina Carvalho Costa nació en Porto Alegre, en 1945, y falleció en Sao Paulo, el 19 de enero de 1982, a los 36 años, de una sobredosis de cocaína y alcohol. Precoz, porque quizá intuía que no tenía tiempo que perder, firma su primer contrato profesional a los 14 años. En 1961, a los 16 ya está en Río de Janeiro, con su primer LP. Al año siguiente ganará un premio como la mejor cantante del año. Oigámosla, con Tom Jobim, en su famosa «Corcovado«.
Pronto los compositores que se iniciaban la buscaban para que cantara sus canciones; fue la primera en grabar canciones de Gilberto Gil, Milton Nascimento, Joao Bosco, Aldir Blanc, Renato Teixeira y Fatima Guedes. Fue una colaboración invalorable para la música brasileña. Aquí la oímos, en el festival de jazz de Montreux, en 1979, interpretando, de Ivan Lins, «Madalena»:
Su vida personal fue muy tormentosa. Con su primer marido, Ronaldo Boscoli, tuvo un hijo, Joao Marcelo. Pero entonces se enamoró del pianista Cesar Camargo Mariano, con quien también se casó; luego irían juntos a grabar en 1974 el disco «Elis & Tom» (Jobim), en los Estados Unidos, y que es considerado su mejor álbum. Aquí está completo:
Con Cesar Camargo Mariano tendría dos hijos, Pedro y Maria Rita. En 1969 su carrera se hizo internacional, al realizar giras por América Latina y Europa. Su muerte es para muchos todavía un misterio; se divulgaron algunas noticias de que la muerte de la artista había sido ordenada por el alto mando de la dictadura militar (de la cual ella fue muy crítica, aunque nunca se atrevieron a atacarla abiertamente, debido a su popularidad). Además, el relato oficial de su autopsia tardó demasiado tiempo en salir en los medios brasileños, por lo que aumentó la especulación. Hasta el día de hoy no se sabe con exactitud qué pasó en su casa el día de su fallecimiento. Concluimos este breve homenaje con Elis & Tom Jobim interpretando «»Águas de Março»: