Ella: The Lost Berlin Tapes
Hace 58 años, el 25 de marzo de 1962, se presentó Ella Fitzgerald en el Palacio de los Deportes de Berlín, luego de que previamente, en 1960, había cantado en el Deutschlandhalle, de donde surgió uno de sus mejores discos, Mack The Knife: Ella in Berlin. Gracias a este último disco Ella ganó dos premios Grammy.
Para fortuna de los residentes en Alemania en esa época, Ella Fitzgerald (The First Lady of Song» – La Primera Dama de la Canción) visitaba ese país con mucha frecuencia, con unas giras que hoy probablemente serían impensables. Hubo ocasiones en que la cantante hizo dos conciertos en un día -en la tarde y en la noche- ¡en dos ciudades diferentes!
Además de los conciertos señalados, la jazzista se presentó en Berlín en 1961, 1968, 1970, 1974…tan solo para destacar conciertos que también poseen grabaciones inolvidables.
Las cintas originales del concierto de 1962 se olvidaron, no se buscaron por muchos años, pero acaban de ser publicadas, el pasado 2 de octubre, bajo el título «The Lost Berlin Tapes» (Las cintas berlinesas perdidas), que se ha convertido ya en un disco de colección. ¡Una auténtica maravilla!
Oigamos a Ella en uno de sus grandes éxitos, «Cheek to Cheek», de Cole Porter…
La acompañaron en ese concierto Paul Smith (piano), Wilfred Middlebrooks (bajo) y Stan Levey (batería). Le toca el turno a otra balada inmortal, «Someone to Watch Over Me» (George & Ira Gershwin, 1926). Existen centenares de versiones, pero la de Ella en Berlín es sencillamente monumental:
Gregg Field -quien fuera baterista de Ella en los ochenta- fue uno de los llamados a ayudar en la restauración de las cintas; en su opinión «hay presentaciones que son muy buenas, otras simplemente aceptables. Hay que entenderlo. Pero hay noches cuando todas las ruedas giran», donde todo conspira favorablemente para producir una obra maestra, un logro inolvidable. El concierto en Berlín de 1962 fue una de esas noches cuando la magia se hace presente. Para Field «Ella ofreció una lección magistral de canto de Jazz».
«Cry Me a River» (Arthur Hamilton, 1953), fue grabada por primera vez – y muy exitosamente- por Julie London en 1955. Ha sido cantada por centenares de intérpretes, desde Ray Charles a Caetano Veloso, de Dinah Washington a Linda Ronstadt, de Etta James a Joe Cocker…
«C’est Magnifique» fue escrita por Cole Porter en 1953 para su musical Can-Can. Por cierto que en la la adaptación de la obra al cine en 1960 la canción fue interpretada por Frank Sinatra y Shirley Maclaine.
«Angel Eyes» (Ojos de angel), es una balada de 1946 compuesta por Matt Dennis, con letras de Earl Brent. Fue llevada al cine en 1953, en el filme noir «Jennifer», donde Matt Dennis la canta al piano, mientras Ida Lupino y Howard Duff, entre otros actores, danzan. La canción es considerada una «estándar» del repertorio de Jazz. (Por cierto, si quieres ver la película, «Jennifer», aquí abajo la tienes).
La grabación berlinesa del 62 -hecha en stereo y en mono- estuvo guardada todos estos años, sin abrir, en la colección privada del fundador de Verve, Norman Ganz, quien era asimismo el manager de Fitzgerald. Cuando se la dieron a sus restauradores todavía tenía la cinta adhesiva amarilla Scotch; nunca había sido abierta.
El problema, al parecer, fue que en 1962 Ganz había dejado el sello disquero, pero Ella todavía estaba bajo contrato con esa firma. Así que Ganz guardó la grabación porque legalmente no podía por sí solo producirlas. Y allí se quedó por décadas.
«Mr. Paganini», compuesta en 1936 por Sam Coslow, es de las canciones más asociadas con Ella, quien la grabó por primera vez el 29 de octubre de ese año; a partir de ese momento estuvo incluida en el repertorio de conciertos de la cantante, ya que fue una de las canciones en las que desarrolló su peculiar estilo de canto, el «scat singing».
¿Qué más decir de Summertime? Compuesta por George Gershwin, con letra de DuBose Heyward, Dorothy Heyward e Ira Gershwin, fue concebida como aria para la ópera Porgy y Bess, de 1935.
Para concluir: «Mack the Knife» (llamada también «La balada de Mack the Knife», en alemán «Die Moritat von Mackie Messer«) es una canción compuesta en 1928 por Kurt Weill, con letra de Bertolt Brecht, para su «Ópera de tres peniques». Una perla en la voz de Ella Fitzgerald: