Elvis Amoroso, el hombre detrás del conteo de votos a medida del régimen
Su rol en pasadas manipulaciones electorales, que le generó sanciones internacionales, pone en clara duda la veracidad de los últimos resultados
Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), es un oscuro hombre que no le hace honor a su apellido. Todo lo contrario, despierta rechazo y repudio entre los venezolanos.
Así ha sido en todos los cargos públicos que ha ejercido durante la administración de Nicolás Maduro, de quien fue su consultor jurídico. Es un aficionado a la música clásica.
Antes de ser nombrado como presidente del CNE, hace un año, Elvis Amoroso fue el jefe de la Contraloría General desde donde impulsó todas las inhabilitaciones políticas, entre ellas la de María Corina Machado, además, es diputado de la Asamblea Nacional Constituyente.
La corrupta gestión de Amoroso ha suscitado críticas en todo el mundo. En noviembre de 2017, Estados Unidos lo sancionó por su participación en fraudes electorales y por su rol en la censura a la prensa. Además, Panamá lo clasificó como una figura «de alto riesgo» para el lavado de dinero. A pesar de estas sanciones, Amoroso ha logrado mantener su posición de poder dentro del régimen chavista.
En mayo de este año la Unión Europea le retiró de forma temporal las sanciones que pesaban en su contra, en un gesto para «fortalecer» el proceso de las presidenciales. La respuesta de Amoroso fue una dura crítica y revertir la invitación a la Unión Europea para enviar observadores a los comicios del pasado domingo.
«Rechazo categóricamente las pretensiones de la Unión Europea de coaccionarme, al igual que al Poder Electoral. Sería indigno y desleal aceptar esa dádiva de la Unión Europea solo para mí (…) cuando lo correcto es levantar la totalidad de las sanciones impuestas».