Gente y Sociedad

En apoyo a las bestias salvajes

 

MIRAMUNDO por Gabriel Rumor

 

 

Lobo

                                                                 Lobo

Ciudadanas inermes, las bestias salvajes son acosadas por defender su territorio y el impulso libertario inscrito en un ADN ancestral.

Como los jóvenes y ancianos insumisos que luchan en las ciudades y los campos del planeta y caen abatidos por el ansia de vivir, como escribió Martí, “sin una pezuña sobre la frente y la dignidad en un potro y el alma entera en náusea”.

Ellos, al menos, con la convicción de perseguir un noble objetivo y la ilusión del reconocimiento y el homenaje que, tal vez, recibirán algún día, y confortados con el apoyo de una galaxia de oenegés, foros y tribunales internacionales que defienden sus derechos, que echan de menos los osos en sus madrigueras de los Cárpatos y sus congéneres italianos y los lobos holandeses.

Oso pardo

Oso pardo

Porque, hace una semana, el Parlamento de Rumania aprobó una ley que duplica hasta medio millar la cuota de caza anual de plantígrados, en respuesta a la muerte de una senderista que seguía en Transilvania las huellas del conde Drácula, después que el presidente y su primer ministro se declararon “impactados”, seguramente por el efecto negativo del incidente en los ingresos turísticos; y en la italiana provincia de Trento, siguiendo órdenes del alcalde local, una osa cayó fulminada por la guardia forestal después de atacar a un excursionista francés, satisfaciendo la exasperación de los vecinos que hace algunos meses recogieron más de seis mil firmas en un referéndum contra los animales.

En cada caso, frutos de nobles programas de repoblación, una vez que el entusiasmo erótico de bichos ignorantes de cualquier horario o fecha en el calendario excedía la cifra que las autoridades habían fijado como ideal, de manera arbitraria.

Zorro montañés

Zorro montañés

Y mientras tanto el pánico cundía en Holanda, en un bosque cercano a Utrech, donde dos niños fueron mordidos y golpeados por un lobo de conducta considerada atípica e inusual según los expertos, suscitando una iniciativa provincial para permitir el sacrificio de la especie que reaparecía después de 150 años.

No es sencillo, desde luego, armonizar los derechos vitales de esas bestias que poblaban sus comarcas con sobrada anterioridad a la intrusión de los humanos, con reclamos tan válidos como el de los criadores ovejeros de varias provincias españolas por las ruinosas incursiones de lobos, a quienes tildan de delincuentes que campan a sus anchas, protegidos legalmente, que atacan en pleno día a sus rebaños de alta calidad, sin recibir una adecuada indemnización de las autoridades.

Pastores de ovejas asturianos

Pastores de ovejas asturianos

Es un debate que discurre de manera cotidiana, con avances y retrocesos societales y legislativos en todos los rincones del globo, al cual contribuimos, quebrando lanzas en favor de esos seres cuya presencia y afecto fueron ¡tantas veces! el apoyo que precisábamos en momentos aciagos. Como éste, cuando enfrentamos bestias ante cuya fría y deliberada crueldad palidecen los zarpazos de nuestros irracionales hermanos de la selva.

 

Varsovia, julio 2024.

 

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