Cultura y Artes

En «La llegada», el mundo es salvado por las palabras

04sun3web-master768Amy Adams, en el papel de Louise Banks en «Arrival» 

Un trailer de «Arrival»: 

Una mujer se encuentra en el interior de una nave espacial. Sólo una partición de vidrio la separa de dos enormes alienígenas. La mujer se quita el traje protector y se acerca a los alienígenas. Ella presiona su mano contra la partición. Esto es lo que se ve como heroísmo» en La Llegada «.

La mujer es Louise Banks, una lingüista (interpretada por Amy Adams), que ha sido reclutada por el ejército de los Estados Unidos para comunicarse con los extraterrestres y averiguar lo que están haciendo en la Tierra.»La Llegada«, estrenada el 11 de noviembre, nos ofrece una heroína de ciencia ficción que no carga un arma, no pilotea una nave espacial y no conquista algún planeta. En su lugar, la Dra. Banks logra (ojo, spoiler) salvar al mundo usando una técnica de baja tecnología pero sin embargo muy compleja: el habla.

Los alienígenas se comunican mediante un lenguaje diferente a todo lo hablado o escrito en la Tierra, que depende de una percepción no lineal del tiempo. La Dra. Banks es capaz de descifrar algunos de sus símbolos escritos con bastante rapidez, pero para entender el propósito de los alienígenas en la Tierra – e impedir que las diversas naciones vayan a la guerra con los extraterrestres – ella tiene que experimentar el tiempo en la misma forma en que los alienígenas lo hacen. Esto requiere un nivel sobrehumano de empatía, así como la fuerza emocional de ver el futuro, con todas sus alegrías y tragedias, y hacer lo necesario para que suceda.

La empatía y la agilidad emocional son tradicionalmente vistas como virtudes femeninas, y es probablemente la razón por la cual no son típicamente consideradas como heroicas, especialmente en el territorio -dominado por los hombres- de la ciencia ficción. Estas cualidades han sido en gran parte la provincia de personajes secundarios femeninos, como Deanna Troi (Marina Sirtis), la terapeuta en «Viaje a las estrellas: La próxima generación», que por un breve tiempo consiguió un lugar en el puente de navegación de la nave Enterprise, pero sin tener mucho que hacer allí.

En los últimos años ha habido un par de protagonistas femeninas armadas hasta los dientes, como Starbuck (Katee Sackhoff) en «Battlestar Galactica» e Imperator Furiosa (Charlize Theron) en «Mad Max:. Fury Road». Menos común es el héroe de cualquier género que hace algo distinto a disparar. El más reciente personaje de ciencia ficción que rompe este molde es probablemente Mark Watney (Matt Damon), el botánico que se mantiene vivo gracias a  ingeniosos  recursos en «El Marciano«.

Pero él no es un líder como la Dra. Banks. Su habilidad para salvar el planeta se basa en su capacidad para comunicarse con los extraterrestres y con personas que no pueden entenderse entre sí. Cuando más importa, ella transmite el mensaje correcto a la persona adecuada y salva al mundo sin disparar un tiro. Al hacerlo, ella es un modelo para la vida real: alguien que lidera aprendiendo, escuchando y hablando.

Traducción: Marcos Villasmil


NOTA ORIGINAL: 

The New York Times

In ‘Arrival,’ the World Is Saved by Words

A woman stands inside a spaceship. Only a glass-like partition separates her from two enormous aliens. The woman removes her biohazard suit. She approaches the aliens. She presses her palm against the partition. This is what heroism looks like inArrival.”

The woman is Louise Banks, a linguist played by Amy Adams, and she has been recruited by the United States military to communicate with the aliens and find out what they’re doing on Earth. “Arrival,” released to theaters on Nov. 11, offers a science fiction hero who wields no weapon, pilots no spacecraft and conquers no planet. Instead, Dr. Banks manages to (spoiler) save the world using a low-tech yet highly complex technique: talking.

The aliens communicate using a language unlike anything spoken or written on Earth, one that depends on a nonlinear perception of time. Dr. Banks is able to decipher some of its written symbols fairly quickly, but to understand the aliens’ purpose on Earth — and to stop the nations of the world from going to war with the aliens — she needs to experience time the way the aliens do. This requires a superhuman level of empathy, as well as the emotional strength to see the future, with all its joys and tragedies, and do what is necessary to bring it about.

Empathy and emotional agility are traditionally seen as feminine virtues, which is probably why they’re not typically viewed as heroic, especially in the male-dominated field of science fiction. These qualities have largely been the province of female side players, like Deanna Troi (Marina Sirtis), the therapist on “Star Trek: The Next Generation,” who got a spot on the bridge of the Enterprise for a while but was given very little to do there.

In recent years, there have been a few gun-toting female protagonists, like Starbuck (Katee Sackhoff) in “Battlestar Galactica” and Imperator Furiosa (Charlize Theron) in “Mad Max: Fury Road.” Less common is the hero of any gender who does something other than shoot. The most recent sci-fi character to break this mold was probably Mark Watney (Matt Damon), the botanist who keeps himself alive through ingenious tinkering in “The Martian.”

But he isn’t a leader the way Dr. Banks is. Her planet-saving skill rests on her ability to communicate with aliens and people who can’t understand one another. When it matters most, she conveys the right message to the right person and saves the world without firing a shot. In doing that, she’s a model for real life: someone who leads by learning, listening and talking.

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