Encuesta: Candidato de Lula recorta distancia a Bolsonaro
A tres días de la cita electoral, una encuesta revela que Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, pasó de estar a 18 puntos del ultraderechista Jair Bolsonaro, a sólo 12.
El candidato progresista Fernando Haddad recortó de 18 para 12 puntos la amplia distancia que le separa de su rival en la segunda vuelta de las presidenciales del domingo en Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, según un nuevo sondeo divulgado hoy.
Al incluir todo el universo electoral, Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), pasó del 50 % al 48 % de los apoyos, mientras que Haddad creció del 35 % hasta el 38 %.
Por otro lado, un 8 % de los encuestados afirmó que anulará o votará en blanco y otro 6 % no supo qué responder.
En cuanto al índice de rechazo, un 52 % manifestó que no votaría «de ninguna manera» por Haddad, lo que supone una caída de dos puntos con respecto a la semana pasada, mientras que un 44 % dijo lo mismo de Bolsonaro, tres puntos más en la misma comparación.
En la primera vuelta de las elecciones del día 7 de octubre, Bolsonaro obtuvo un 46 %, frente al 29 % que consiguió Haddad. La encuesta tiene un margen de error de dos puntos y fue el resultado de 9.173 entrevistas realizadas entre ayer y hoy en 341 municipios del país.
«La población está en la calle esclareciendo quién es Bolsonaro, qué hizo, habló y piensa. Él solo habla absurdos, es una persona que no respeta a nadie. El pueblo brasileño va a hacerse respetar derrotando a Bolsonaro el domingo«, aseguró Haddad en una rueda de prensa en Recife, capital del estado de Pernambuco (noreste).
Por su parte, Bolsonaro ha instado a sus simpatizantes en los últimos días a no relajarse de cara a los elecciones, después de llegar a decir que tenía «una mano en la banda presidencial».
La última parte de la campaña ha estado marcada por un tono crispado con fuertes cruces de declaraciones entre ambos candidatos y también por la diseminación de millones de mensajes de contenido falso por redes sociales, una práctica que ya está siendo investigada por las autoridades electorales y por la Policía Federal.
Con información de AFP