Encuesta: Solo PP y Podemos mejoran sus resultados en las elecciones de Madrid
La irrupción del líder de Podemos lastra al bloque de izquierdas y Cs tendría la llave de la repetición electoral
Las elecciones en la Comunidad de Madrid son unos comicios autonómicos con tintes de generales. Los resultados que arrojen las urnas el próximo 4 de mayo se leerán en clave nacional y marcarán la estrategia de los partidos de cara al futuro. La pujanza del PP de Isabel Díaz Ayuso y la necesidad o no de atarse a Vox para llegar a la mayoría absoluta, condicionarán el giro al centro que había trazado Pablo Casado. Por el contrario, si los populares son incapaces de retener el Gobierno y este pasa a manos de la izquierda, liderada por Ángel Gabilondo, se abriría una crisis en el principal partido de la oposición. En juego no solo está la «joya de la corona»: Madrid, sino también el destino de algunas formaciones que concurren a la pugna electoral con afán de supervivencia.
Esto ha obligado a que los representantes de los partidos de la «nueva política» eleven al máximo la apuesta para evitar la extinción en solo seis años. El movimiento más claro se ha producido en las filas de Unidas Podemos, donde Pablo Iglesias abandonará mañana el Consejo de Ministros para liderar una candidatura que garantice superar el umbral del 5% y mejorar los resultados de 2019. La apuesta de Ciudadanos –desangrándose en votos en su lucha fratricida con el PP– se ha sucedido en paralelo. Edmundo Bal pasa de portavoz parlamentario en el Congreso a liderar la lista madrileña, que podría dar la estocada final al liderazgo de Inés Arrimadas.
Por si el escenario no fuera lo suficientemente endiablado, la Asamblea de Madrid tendrá un total de 136 diputados tras las elecciones del 4-M, cuatro más que en la presente legislatura, debido al aumento de la población. De esta forma, la mayoría absoluta ya no se conseguiría con 67 votos, como hasta ahora, sino con 69. Además, al ser un número par podría ocurrir que hubiera el mismo número de votos a favor que en contra de un candidato a ser investido o para cualquier otra proposición. Podría, por tanto, darse un empate a 68 entre los bloques de centroizquierda y centroderecha, lo que abocaría previsiblemente a una repetición de elecciones.
PP y Vox, al borde de la mayoría absoluta
Con estos antecedentes, la encuesta de NC Report para LA RAZÓN dibuja un escenario en el que PP y Vox se ubican, precisamente con esos 68 escaños, al borde de la mayoría absoluta. Y Ciudadanos, que entraría por la mínima en la Asamblea, podría facilitar la gobernabilidad o contribuir al bloqueo, si decidiera alinearse con los partidos de la izquierda. En cualquier caso, y con todas las cartas ya sobre la mesa –en la semana que deben presentarse las candidaturas– la polarización que se percibe en la campaña se contagia también a la evolución del voto en los sucesivos partidos. Solo PP y Podemos crecen, en la reedición demoscópica del Ayuso vs. Iglesias que refleja el debate político.
Si hoy se celebrasen elecciones, el PP ganaría los comicios con el 40,1% del voto y 56 escaños. Isabel Díaz Ayuso atraería a 533.708 electores más que en 2019, lo que se traduce en 26 parlamentarios extra en la Asamblea. Los populares son los que tienen una mayor fidelidad de voto, el 92,8% repetiría respecto a hace dos años, y su crecimiento se fundamenta en que, tras el descalabro de Ciudadanos, atraen a un 57,5% de su electorado. De Vox reciben un 26,5%. Isabel Díaz Ayuso es, además, la opción preferida de todos los rangos de edad a partir de los 30 años y la opción política que representa un mayor crecimiento: desde que se convocaran los comicios ha subido siete puntos y 10 escaños.
Por su parte, los socialistas –que ganaron las elecciones en 2019– quedarían ahora relegados a la segunda fuerza, aunque solo con un retroceso de un escaño. Ángel Gabilondo lograría el 26% de los votos y 36 escaños, lo que se antoja insuficiente para liderar una alternativa de izquierdas a Díaz Ayuso. El candidato ha asumido la campaña de Moncloa de hacer un giro al centro para captar votante huérfano de Ciudadanos, pero esta estrategia parece no cristalizar, ya que apenas recoge el 4,3% del voto naranja. Por el contrario, su principal fuente de electores proviene de Más Madrid (12,2%) con quienes quieren pactar, por encima de Podemos (11%) a quienes ha negado por su radicalismo. La entrada en escena de Iglesias ha tenido un efecto negativo para el PSOE que se deja en estas dos últimas semanas un punto y medio y dos escaños. Los socialistas son, sin embargo, la opción preferida para los votantes más jóvenes, de 18 a 29 años, con un escueto 8,5%.
¿Habrá “sorpasso”?
Tras el descalabro de Ciudadanos, Más Madrid asciende a la tercera posición, aunque este mayor rango no venga acompañado de una mejora de sus resultados. De hecho, se deja siete escaños en dos años y se quedaría, con un 9,5% del voto, en 13 diputados. La candidatura de Mónica García, que se revolvió para no quedar fagocitada por Podemos, se impone a la marca morada por seis actas, pero ha acusado el desembarco de Iglesias en el espectro de la izquierda. En dos semanas ha perdido 3,3 puntos y cinco escaños y cede a Podemos más del doble de votos (13,9%) de los que recoge de Iglesias (6,1%).
Con un empate a 12 diputados estarían Podemos y Vox. El salto del vicepresidente segundo del Gobierno a la escena madrileña supone un revulsivo para su partido. Si los morados estaban en riesgo de desaparecer, por no superar la barrera del 5% de los votos, en dos semanas han experimentado un crecimiento exponencial de cinco escaños y cuatro puntos. Si hoy hubiera elecciones lograrían 12 actas y un 9,2% de los votos, solo a tres décimas de dar el «sorpasso» a Más Madrid, y con 106.369 electores más que en 2019. La pujanza de Podemos no sirve, sin embargo, para impulsar el bloque de la izquierdas, ya que su crecimiento se produce a costa de PSOE y Más Madrid. De este modo, desde que irrumpiera Iglesias, el bloque ha perdido dos escaños, desde los 63 hasta los 61 actuales.
Ciudadanos, clave
El bloque de la derecha, por su parte, supera holgadamente la mayoría absoluta, con 75 escaños, pero con los números actuales quedaría por dilucidar si Ciudadanos se siente concernido en esta mayoría tras la traumática ruptura con Ayuso. Quien estará alineado con la presidenta será Vox, que mantiene los 12 diputados de 2019. PP y Vox rozarían la mayoría absoluta con 68 escaños, por lo que será clave el desenlace final de Ciudadanos. La formación naranja está al borde de quedar fuera de la Asamblea. Con un exiguo 5,1% consigue siete escaños, 19 menos de los que obtuvo hace dos años. Sin embargo, en la situación actual y a pesar del descalabro, estas siete actas tienen el poder de dar al PP el Gobierno o abocar a una repetición electoral, si forzaran el empate, alineándose con la izquierda.
Tanto Ciudadanos (57,5%) como Vox (26,5%) ven en el PP su principal fuga de votantes y los naranjas tienen un problema muy serio de fidelidad del electorado, ya que apenas logran retener al 20 por ciento del mismo. En este escenario de debilidad de Ciudadanos, Vox ya amenaza con su intención de entrar en el Gobierno si le garantiza a Ayuso su permanencia en Sol, pero para ello, según los datos de NC Report, serán clave los naranjas. En esta coyuntura también se antoja trascendental la participación, que se ubicaría tres puntos por debajo que en 2019, en el 61,4%. En los partidos de la izquierda han cuantificado que para tener opciones de gobernar necesitan que la movilización sea máxima y la abstención se quede por debajo del 30%.