Encuestas: Segunda Ronda electoral en Costa Rica

Las elecciones están a la vuelta de la esquina, solo faltan 15 días para que los ciudadanos costarricenses tengan la oportunidad de elegir al presidente de la República para el periodo 2018-2022. En esta ocasión, la posibilidad de proyectar un ganador es mayor, no obstante que exista un alto porcentaje de personas que están indecisas o no van a votar.  Según las encuestas de la empresa OPol Consultores, el candidato Fabricio Alvarado ha venido durante 5 semanas superando al candidato Carlos Alvarado.  La diferencia entre ambos, en el caso de que la votación se hubiese realizado en ese momento es en promedio de 13.1 puntos porcentuales (PP). Se puede apreciar en el gráfico No.1 como se ha dado a lo largo de 5 semanas esa diferencia. En el gráfico No.2 se presenta para cada una de las encuestas la diferencia entre los dos candidatos, medidas en puntos porcentuales. En la segunda semana hubo una reducción en la diferencia, sin embargo, para la tercera semana volvió a crecer, luego otra reducción y para la quinta semana, la diferencia se incrementó, llegando a 13.8 PP. Si todo se mantiene constante, se puede afirmar que el triunfo de Fabricio Alvarado es indiscutible, más si se considera que la última encuesta, fue de 3300 sujetos, lo cual redujo el error estadístico a exactamente ±1.705. Con este nivel de error, los resultados tienen mayor potencia que los obtenidos en las encuestas anteriores.

Ahora bien, es importante saber que pasó en cada encuesta con los electores que no se habían decidido en el momento de cada encuesta, o que expresaron que no votarían por ninguno.  En el Gráfico se puede apreciar la reducción de los indecisos, pasaron   de 23.2% a 13.6% de los electores, sin embargo, es interesante que los que dicen que no van a votar pasan de 11.3% a 22.7%.

¿Cómo se pueden interpretar estos datos? Si en vez de referirnos a porcentajes, lo hacemos de manera inductiva en términos de electores, tenemos que en la primera encuesta por Fabricio Alvarado hubiesen votado 1.237,215 electores, y por Carlos Alvarado 921.330 electores, sin embargo, ambas cifras se reducen para la quinta encuesta, ya que por Fabricio Alvarado estarían votando 1.201.020 y por Carlos Alvarado 911,459 electores. O sea, F.A pierde 2.9% de los votos y C.A pierde 1.1% de los votos, lo anterior significa que los indecisos no están apuntándose por uno u otro candidato, más bien están optando por no votar. Tal tendencia hace más potente la tesis de que el ganador será F.A y que en caso de que los actuales indecisos, en vez de optar por no votar, todos decidan votar por uno de los dos candidatos, se requiere que C.A atraiga a cerca de más 82.35% de ellos para superar en las elecciones a F.A, cifra muy difícil de lograr, dado el comportamiento que los indicadores han tenido a lo largo de 5 semanas. Eso suponiendo que los que no van a votar, el día de las elecciones mantengan esa decisión.

En el siguiente gráfico se presenta la evolución de los indicadores durante las cinco encuestas realizadas por OPOL Consultores. La tendencia es a mantener una distancia promedio de 8.7 PP, con una reducción de ambos candidatos en relación con la encuesta anterior de 8.1% para F.A y de 10.9% para C.A. Sin embargo, en relación a todo el periodo, F.A perdió 2.9% y C.A 1.1% (en términos de porcentajes y no de puntos porcentuales). Por este último resultado, es que se cree que los indecisos se están pasando a la opción de no votar.

CONCLUSIÓN: Las cinco encuestas realizadas por Opol Consultores, en lo que se refiere a intención de votar en el momento de cada encuesta, ha demostrado que Fabricio Alvarado es el ganador indiscutible, con ventajas que superan los niveles de error estadístico correspondientes a cada tamaño de encuesta. La opción de atraer a indecisos y a quienes opinan que no van a votar, es cada vez menos probable, dado que mientras que los indecisos se reducen, los no votantes crecen en una mayor proporción, lo que indica que, al reducirse las preferencias por ambos candidatos, es probable que los indecisos estén pasando a no votar. El nicho de los que no votan, es menos manipulable, que el de los indecisos, dado que es un indicador de que los candidatos no son atractivos para el ciudadano y su opción pasa de indeciso a no votar. La situación se le complica a Carlos Alvarado, el tiempo se reduce, y aunque ahora el “mercado” de indecisos y no votantes es mayor, demuestran una resistencia grande a no optar por ninguno de los candidatos.

El mercado de los indecisos es cada vez menor, y los electores dispuestos a no votar cada vez representan más.  Lo que probablemente ha ocurrido es que una amplia mayoría de indecisos han optado por la opción de no votar.

• Dr. Fernando Zúñiga Umaña – Consultor en OPol Consultores