Escándalo en Sudáfrica: más de 24 millones de dólares pagados a Cuba por entrenar a sus militares

La ministra de Defensa y Veteranos Militares de Sudáfrica, Thandi Modise, reveló que las Fuerzas Armadas de ese país han pagado más de 24.323.584 dólares a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba por entrenar a sus efectivos en la Isla.

En una respuesta por escrito a dos preguntas parlamentarias planteadas por el diputado opositor Sarel Marais, quien le preguntó si enviar a efectivos sudafricanos a pasar un año aprendiendo español en Cuba antes de entrar a la capacitación era «rentable», la ministra reconoció que desde 2014 Pretoria envía sus militares a Cuba para entrenar y aprender español.

De acuerdo con el medio local The South African, militares de la nación africana han pasado una serie de cursos en Cuba, entre ellos algunos para pilotos de la fuerza aérea, de control de tráfico aéreo, psicología, de posgrado en defensa estratégica e ingeniería mecánica, así como estudios técnicos.

Modise desglosó por años los gastos de Pretoria en esos programas bilaterales con La Habana, que son como sigue:

2014: 1.073.120 dólares

2015: 1.658.959 dólares

2016: 1.081.890 dólares

2017: 5.655.918 dólares

2018: 4.988.432 dólares

2019: 4.925.550 dólares

2021: 4.951.048 dólares

En 2020 no hubo entrenamientos debido a la pandemia del Covid-19.

Modise justificó que es de interés de la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica que sus miembros puedan mantener conversaciones en idiomas extranjeros como el español, debido a lo que calificó como «relaciones militares multilaterales», citó The South African.

Agregó que las lecciones de español se imparten a cursos para médicos y pilotos.

Sin embargo, ante la pregunta de por qué los reclutas enviados a Cuba deben hacer labores como chapear, tal y como fue denunciado por familiares de algunos de los becarios el año pasado, Modise dijo que se investigarían esas acusaciones.

La ministra precisó que 105 militares de todas las áreas fueron enviados a entrenarse a Cuba en agosto de 2021, tal y como reportó entonces DIARIO DE CUBA. 75 de ellos asistieron a cursos de formación profesional, mientras que los 30 restantes iban a cursos superiores.

Finalmente, informó que el costo total de los vuelos de regreso a Cuba de esos becarios ascendió entre 2017 y la actualidad a 9.214.505 dólares.

Los negocios del Ejército de Sudáfrica y los militares cubanos llevan un tiempo bajo la lupa del Parlamento local. La pasada semana se supo que la denominada Operación Thusano, que cubre los diferentes acuerdos que tienen ambos ejércitos, incluidos los entrenamientos, le ha reportado a las FAR en diez años 1.370 millones de rands, el equivalente a 92.889.470 dólares.

Ello, de acuerdo con un informe que rindió la Oficina del Auditor General sudafricano al Comité de Cartera de Defensa y Veteranos Militares (PCDMV, por sus siglas en inglés) del Parlamento de ese país acerca de la década de vigencia del acuerdo entre las Fuerzas Armadas de Cuba y Sudáfrica.

Esa información sale a la luz debido que los legisladores están revisando con lupa los negocios de ambos cuerpos militares después que la compra no autorizada del fármaco Heberon Alpha R 2B a La Habana en 2021 desatara una tempestad política en Pretoria que acabó con la devolución del medicamento a Cuba. 

Según el nuevo informe, la compra del Heberon costó al Departamento de Defensa 2.241.534 dólares. Esa erogación fue considerada por la Agencia Reguladora de Productos de Salud (SAHPRA) local «un gasto inútil e infructuoso», dado que el fármaco no pudo ser empleado, como querían los militares, en el tratamiento del Covid-19, debido a que su uso en Sudáfrica no está autorizado.

Según las revelaciones, la Operación Thusano tiene ocho instancias de pagos registradas. Aparte de la suma invertida en el Heberon, se incluyen en el monto el flete de aeronaves (7.032.007 dólares); «asignaciones de fuerza permanente» (3.683.432 dólares); subsistencia, transporte y alojamiento (4.996.073 dólares); «transporte aéreo» para «visita extranjera» (1.788.139 dólares); y «vehículos de motor para pasajeros» (575.954 dólares). El reporte no aclara cómo están desglosadas tales sumas.