Espaldarazo a las posibilidades de Marine Le Pen en las presidenciales de abril
La victoria de Donald Trump da un espaldarazo espectacular a Marine Le Pen, que ya se cotizaba como ganadora en la primera vuelta de las próximas elecciones presidenciales de abril y primeros de mayo. Una hora antes que se conociese el resultado definitivo del voto estadounidense, Marine Le Pen se apresuró a enviar un mensaje de “simpatía y solidaridad” a Trump y al pueblo norteamericano “libre”.
A su manera, la presidenta del Frente Nacional (FN, extrema derecha) ha hecho campaña a favor de Trump desde hace meses, insistiendo en el paralelismo de los programas del nuevo presidente norteamericano y la extrema derecha francesa.
Marine Le Pen se cotiza desde hace meses como previsible ganadora de la primera vuelta de la próxima elección presidencial, con un 26 o un 30 % de intenciones de voto. Con ese resultado potencial, la candidata de la extrema derecha “pesaría” más que todos los candidatos del conjunto de las izquierdas y podría sacar varios puntos de ventana a cualquier candidato de centro o derecha.
Eliminados por Marine Le Pen, en la primera vuelta, François Hollande, Manuel Valls y todos los candidatos potenciales de todas las izquierdas, la candidata de la extrema derecha se enfrentaría en la segunda y decisiva vuelta al candidato conservador, Alain Juppé o Nicolas Sarkozy, que podrían ganar la vuelta decisiva gracias al voto del centro, la derecha y la izquierda.
El triunfo de Donald Trump da a Marine Le Pen un empujón de alcance imprevisible. El voto norteamericano ha “liberado” un voto popular que ya era muy favorable a Marine Le Pen desde hace años. Más de un 30 % de los obreros franceses votan a la extrema derecha desde hace muchos años. Los estrategas electorales de la extrema derecha ya manejan esta imagen electoral: “Trump a la Casa Blanca, Marine Le Pen al Elíseo”.
La “dinámica” internacional del voto Trump ofrecerá a Marine Le Pen un campo de batalla inflamable. La extrema derecha francesa hace años que defiende políticas muy semejantes al programa electoral del presidente electo en los EE. UU.: expulsiones masivas de inmigrantes, ruptura con el liberalismo económico, cierre de fronteras comerciales.