Barack Obama y Raúl Castro en el Estadio Latinoamericano en La Habana. (USA TODAY)
Cuba: Isla de Béisbol, un documental de MLB Network sobre los peloteros cubanos de las Grandes Ligas, se estrenará este martes por la noche, según informa USA TODAY Sports.
Danny Field, Alfonso Pozzo y Jed Tuminaro han realizado este audiovisual que relata la historia de los jugadores cubanos en Estados Unidos desde Luis Tiant y Tony Oliva, que se unieron a las Grandes Ligas antes de que Fidel Castro prohibiera el profesionalismo en el deporte en 1961, hasta los «desertores» modernos como Aroldis Chapman y José Abreu.
El goteo de los jugadores cubanos de béisbol que llegan a las Grandes Ligas se ha convertido en un torrente esta pasada temporada: han llegado a un máximo histórico de 30 jugadores.
«La gente en este país tiene una idea de Cuba, y realmente no entienden mucho la historia de lo que tantos de estos chicos han pasado», dijo Danny Field, uno de los realizadores.
«Así que queríamos contar algunas de estas historias de lo que significa ser un jugador cubano en las Grandes Ligas… Las historias se repiten, y lo ves cuando Luis Tiant habla de Yoan Moncada. Y hay medio siglo entre ellos», añadió Field.
Narrado por el cubano Bobby Cannavale, el documental mantiene una distancia de los temas políticos y se centra en las historias humanas: Abreu anhela reunirse con su hijo; Jon Jay busca la antigua casa de sus abuelos en Matanzas; Tiant duda de regresar a la Isla en medio de la preocupación por cómo será recibido.
El documental muestra cuán difícil es la vida fuera del campo en el nuevo país, porque dentro del terreno las metas han sido menos desafiantes.
La filmación se inició durante la gira de buena voluntad de MLB (Major League Baseball) por Cuba en diciembre de 2015, que marcó el primer viaje de vuelta a su país de origen para Abreu, Yasiel Puig, Alexei Ramírez y Brayan Peña.
Jay, un jardinero que firmó hace dos semanas con los Cachorros de Chicago, también formó parte del partido de viaje a su patria ancestral. Nacido y criado en Miami, pero de padres cubanos, Jay hizo tiempo en una apretada agenda de clínicas infantiles y apariciones públicas para localizar el vecindario de sus abuelos en Matanzas y luego pasó dos horas preguntando hasta encontrar donde vivían.
«Caminando por estas calles, me siento en casa. Siento que pertenezco a aquí. Aquí definitivamente podría haber crecido. De aquí es de donde viene mi familia», dice Jay en el documental.
Tres meses después del viaje de diciembre de 2015, la MLB regresó a Cuba para documentar la visita del primer presidente estadounidense en varias décadas. La importancia de la ocasión se capta en escenas en el Estadio Latinoamericano, donde Barack Obama y Raúl Castro se sientan uno al lado del otro para presenciar un partido amistoso entre los Rays de Tampa Bay y la selección nacional cubana.
En el documental, hay una escena devastadora: Tiant, después del partido, es felicitado por Obama y tiene que estrechar la mano de Raúl Castro que se encuentra al lado del presidente estadounidense.
En el filme, Tiant comenta la incómoda posición de intercambiar saludos con uno de los hombres responsables de su exilio y del de cientos de miles de sus compatriotas: «¿Qué vas a hacer? ¿Vas a quitarle la mano? ¿Vas a darle la espalda? Todos en el mundo verían eso. Para mí, eso es una falta de respeto. No importa si te gusta o no».
Cuba: Isla de Béisbol también rinde homenaje a los jugadores pioneros que inicialmente dejaron todo para probar su fortuna en las Grandes Ligas, entre ellos Bárbaro Garbey y Rene Arocha.
Garbey llegó a los Estados Unidos como un «marielito» en 1980. Firmó con los Tigres de Detroit y jugó tres años en las Grandes Ligas, incluyendo la temporada ganadora de la Serie Mundial 1984.
Arocha fue el primer miembro de la Selección Nacional cubana que se quedó en Miami durante una escala en 1991 buscando asilo. Su carrera en las Mayores duró solo tres temporadas más, pero Arocha se atribuye la apertura de la puerta para la ola de talento beisbolero cubano que le seguiría, a pesar de que Garbey le precedió.
«Viniendo de un régimen comunista que fomentaba la paranoia entre sus ciudadanos, los jugadores cubanos suelen ser reservados sobre sus ‘deserciones’. Solo uno de los entrevistados, Brayan Peña, ofreció detalles sobre cómo escapó», dijo uno de los productores.
Los jugadores cubanos de ambos lados del estrecho de la Florida anhelan el día en que puedan ir y venir libremente entre su país natal y los Estados Unidos, refiere USA TODAY Sports.
Peña, que ha sido ciudadano estadounidense por varios años pero mantiene vínculos estrechos con la Isla, está entre los que están observando de cerca todos los cambios políticos.
«Tengo la esperanza de que el Gobierno del presidente Trump sepa que mi pueblo necesita ayuda», dijo Peña a USA TODAY Sports.
«El pueblo de Cuba está sufriendo, y espero que el presidente Trump haga lo necesario para mejorar la democracia del pueblo cubano. Pero no sabemos cómo va a actuar, así que tenemos que esperar y ver lo que viene», concluyó.