Evo Morales quiere cambiar las leyes para gobernar hasta 2025
Opositores bolivianos tildaron este martes de «golpe» a la democracia la petición del partido del presidente Evo Morales al Tribunal Constitucional (TC) para que anule las normas que impiden al mandatario buscar la reelección en 2019 y ampliar su mandato hasta 2025, reporta EFE.
Los principales líderes de oposición se volcaron a las redes sociales para criticar la iniciativa del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), que pidió al TC que declare que son inaplicables o ilegales varios artículos de la Constitución y de la ley de Régimen Electoral que impiden la nueva candidatura de Morales.
El expresidente Jorge Quiroga (2001-2002) escribió en Twitter que se quiere dar un «golpe» en Bolivia con la «receta» del mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Esa receta consiste en que Morales «declara inconstitucional su constitución, desconoce votación de 21F-2016 y se proclama dictador», agregó.
Quiroga aludió al referendo celebrado el 21 de febrero de 2016, en el que los bolivianos rechazaron mayoritariamente una reforma constitucional promovida por el oficialismo para permitir que Morales vuelva a postular en 2019, en busca de un cuarto mandato hasta 2025.
También en Twitter, el líder de Unidad Nacional (UN), el empresario opositor Samuel Doria Medina, señaló que «desconocer la decisión del pueblo del NO a la reelección dada el 21F es un golpe a lo esencial de la democracia».
Según el empresario, lo que hizo el oficialismo fue dar «una orden» al Constitucional. «Si fallan en contra, los enjuician por prevaricato», agregó.
Uno de los argumentos esgrimidos por los parlamentarios oficialistas es que los artículos observados contradicen la Convención Interamericana de Derechos Humanos, que amparan el ejercicio del derecho político y del poder político.
El expresidente Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997) señaló que la citada convención «fue redactada para proteger la democracia, no para pretextos de autócratas y dictadores».
El gobernador de la región de Santa Cruz (este), el opositor Rubén Costas, sostuvo por su parte que el MAS «ya no es el MAS, es el Partido de Evo» y acusó a los oficialistas de estar «dispuestos a transgredir» la Constitución «para que siga así».
«Creen que sin Evo no hay MAS», agregó Costas y aseguró que aunque se permita que vuelvan a postular todas las autoridades, él mismo no buscará la reelección en la gobernación cruceña.
Legisladores del partido de Costas y de UN, que tienen una alianza en el Parlamento, dieron una rueda de prensa en La Paz para expresar su rechazo a la «maniobra indigna» del MAS en busca de una «reelección indefinida» de Morales.
El senador Oscar Ortiz señaló que esa «maniobra» es un «golpe a la democracia y al estado de derecho» y sostuvo que cualquier intención de modificar la Constitución «significa desconocer el voto popular» expresado en el referendo de 2016.
La consulta al Constitucional es una de las cuatro opciones que el MAS considera para validar la nueva candidatura de Morales.
Otras opciones consisten en buscar reformas constitucionales que deben ser sometidas a referendo popular, o en la renuncia del propio Morales a su mandato seis meses antes de terminarlo para argumentar que no lo completó y tiene derecho a otro.
La Constitución establece solo dos mandatos consecutivos, pero Morales pudo presentarse a las elecciones de 2014 para conseguir un tercer mandato gracias a un fallo del TC que señaló que Bolivia fue refundada con la nueva Carta Magna en 2009.
Morales ha defendido varias veces que puede volver a ser candidato alegando que en el referendo de febrero de 2016 perdió debido a una supuesta guerra sucia por las denuncias de corrupción contra su exnovia Gabriela Zapata, que cumple una condena de diez años en prisión.