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Evo Morales va a apagar la Amazonia e incendia las redes

Las imágenes de Evo Morales vestido con un traje anti incendios y aplacando brotes de incendios en el este del país generaron polémica entre las autoridades nacionales, que defienden que no hubo mala intención en esa acción, y sus detractores, que vieron motivos electorales en ello.

Morales llegó en helicóptero hasta la comunidad de Santa Rosa, en la región oriental de Santa Cruz, donde se registran los incendios, junto a sus ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y de Defensa, Javier Zavaleta, reportó EFE.

Vestido con un overol azul y con una mochila anti incendios, el gobernante lanzó chorros de agua en algunos lugares donde brotaba el humo, en torno a pequeños fuegos dispersos por la maleza, y luego aseguró a los medios que le acompañaron que pudo apagar «cuatro puntos de foco de incendio», según imágenes difundidas por la Presidencia de Bolivia.

El gobernante también compartió en Facebook tres fotografías suyas con el mensaje «estamos movilizados junto a ministros y periodistas en Santa Rosa, en plena serranía chiquitana. Ingresamos a la zona donde los brigadistas, bomberos y voluntarios luchan contra el fuego».

Según anunció el mandatario, las acciones de los brigadistas en la reserva natural cercana a la frontera tripartita han evitado que el fuego se propague hacia Paraguay y Brasil. El gobernante dio la información a los medios en la región oriental de Santa Cruz tras sobrevolar el parque nacional Otuquis, situado en la provincia cruceña Germán Busch en la frontera entre los tres países, y también en el municipio de Concepción, en la zona de la Chiquitania boliviana, donde participó en el lugar del fuego.

La polémica fue inmediata en las redes sociales, en las que sus seguidores le felicitaron y alabaron por llegar a trabajar hasta los lugares afectados por el fuego.

Otros cibernautas cuestionaron si esto era parte de la campaña hacia las elecciones generales de octubre próximo, en las que Morales aspira a un cuarto mandato hasta 2025.

El expresidente y candidato opositor Carlos Mesa escribió en Twitter que «ojalá» que los «shows mediáticos» de Morales «valieran para salvar todo lo que Bolivia ha perdido en la mayor catástrofe ecológica de la Chiquitania».

Según Mesa, la pausa ecológica dispuesta en la víspera por el gobernante para las zonas afectadas es como ponerle una «curita» o banda adhesiva «a una herida enorme de consecuencias incalculables».

La senadora Jeanine Añez, de la alianza opositora Unidad Demócrata, dijo a los medios que es una «vergüenza que en una desgracia quieran aprovecharse y hacer política de ello».

«Él (Morales), al estilo Power Ranger, está yendo a que le tomen una foto, es una falta de respeto al dolor ajeno para todos los bolivianos. Lo único que ha sacado el presidente Morales es que toda Bolivia lo esté criticando», sostuvo Añez.

El ministro Zavaleta defendió que vieron el foco de incendio desde el helicóptero y decidieron bajar porque justamente estaban llevando equipo para entregar a una brigada de soldados «para reforzar» su trabajo.

«Lamentablemente la brigada se había movido del lugar y no pudimos dar con ella ese momento desde el aire, y bueno, en ese momento encontramos un foco de calor ahí, los periodistas son testigos de lo que ha sucedido e inmediatamente bajamos a apagarlo porque había condiciones, simplemente fue eso», dijo a los medios.

Según Zavaleta, «hay una campaña horrible en redes sociales y algunos medios de comunicación irresponsables» a los que acusó de generar una pelea entre la gente que está «trabajando en el lugar».

«Somos seres humanos, puede que nos hayamos equivocado en algo de lo que queríamos hacer, por ahí nos salió mal, pero no hay mala intención, si estamos queriendo más bien apagar el fuego», aseguró.

A su juicio, querer «hacer carne» de algún detalle que las autoridades hubieran «hecho mal no es una actitud humanitaria», ni es de patriotas, si bien consideró que «siempre hay esos tipejos que utilizan ese tipo de cosas para hacer campaña política, para defenestrar a alguna autoridad».

Según las autoridades nacionales, los incendios han afectado unas 700.000 hectáreas en la Chiquitania, una zona de transición entre la Amazonia y el Chaco, aunque la Gobernación de Santa Cruz mencionó que la superficie afectada supera el millón de hectáreas.

Mientras los ecologistas culparon a una ley y a un decreto del presidente Morales de incentivar la quema de bosques para ampliar la frontera agropecuaria, el Gobierno se sumó al discurso del presidente vecino, Jair Bolsonaro, y aseguró que el clima seco y los vientos son los responsables del fuego en la Amazonia y los pantanales en la frontera con Brasil.

Días atrás, el mandatario bolivariano defendió que la quema de pastizales, conocida en el país como «chaqueo», es una práctica agraria de quemas de vegetación para preparar terrenos de cultivo y pastoreo, al afirmar que «las pequeñas familias, si no chaquean, ¿de qué van a vivir?».

El pasado jueves, Bolsonaro emitió un decreto que prohibe la quema de pastizales por 60 días, en un intento de frenar la presión internacional y contener el fuego que afecta a ambos países.

De acuerdo con datos de la Autoridad Boliviana de Bosques y Tierras (ABT), entre 2012 y 2017 se deforestaron en promedio 219.502 hectáreas por año. No hay datos disponibles de 2018, pero según el último balance oficial, en lo que va de 2019 la deforestación se disparó hasta 1.246.653 hectáreas.

Sin embargo, la ONG Fundación Amigos de la Naturaleza estima que según la información satelital que posee, la destrucción de bosques asciende a 1,8 millones de hectáreas.

 

 

 

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