Evo niega derrota y oposición teme radicalización de cara a 2019
Un miembro del comité electoral muestra un voto nulo emitido en los comicios judiciales del domingo.
Lejos de reconocer el duro revés para el gobierno en las elecciones judiciales del domingo, el Presidente boliviano Evo Morales dijo ayer que los opositores “fracasaron en su campaña” contra estos comicios, planteados como un plebiscito hacia su figura, a pesar de que más del 50% de los electores votó nulo, como pidió la oposición.
“Estas son elecciones en la parte jurídica para una buena administración de justicia boliviana, no son elecciones de autoridades políticas”, afirmó Morales , en su primera evaluación del proceso electivo. El mandatario acotó que “ahora intentan algunos políticos fracasados (sostener) que el gobierno ha perdido” y aseguró que el oficialismo no hizo campaña en favor de ninguno de los postulantes.
La oposición, en cambio, canta victoria, argumentando que el alto porcentaje de voto nulo -en un país donde el voto es obligatorio- expresa el rechazo a los candidatos judiciales que fueron seleccionados por el Parlamento, controlado por el oficialismo. Pero más allá de la elección de magistrados, que llegarán a sus puestos con apenas el 31,5% de los votos, según destacó ayer el diario paceño La Razón, la oposición subraya el carácter plebiscitario que tuvieron los comicios, ya que, a su interpretación, la cantidad de votos nulos expresa también el rechazo a la postulación de Morales en 2019 validada por los magistrados salientes del Tribunal Constitucional.
“Al igual que el (referéndum constitucional del) 21 de febrero (de 2016) los ciudadanos han derrotado a Morales y así han derrotado a un caudillo que intenta imponer la Bolivia de la reelección, de la corrupción y de la manipulación de la justicia”, afirmó a través de Twitter el empresario y ex candidato presidencial Samuel Doria Medina.
En una columna publicada en el diario Página Siete el mismo día de las elecciones judiciales, el ex Presidente y actual portavoz de la demanda marítima, Carlos Mesa, ya advertía sobre las supuestas pretensiones de Evo Morales. “Finalmente, ha cruzado el río que separa la democracia del totalitarismo. Lo que viene es muy claro, la preparación de un proceso electoral que garantice el triunfo del Presidente-candidato al costo que sea necesario”, vaticinó.
La mirada de los expertos sobre la estrategia que adoptará el mandatario boliviano tras las elecciones judiciales no dista mucho de la de los líderes opositores. “Morales intentará repostularse con o sin legitimidad y/o apoyo mayoritario. Independientemente de cualquier situación política, favorable o adversa, Evo será candidato y eventualmente manipulará los resultados de una contienda electoral”, dijo a La Tercera Renzo Abruzzese, sociólogo y analista político.
“Si no le fuera posible controlar los dispositivos electorales y desplegar un fraude masivo, buscará otra forma de perpetuarse en el poder. Esto irá irremediablemente acompañado de una tensión y luchas políticas en que, por un lado actuará el Estado y por otro la sociedad civil. El panorama en mi criterio, se prospecta muy conflictivo. La audaz jugada oficialista ha abierto un ciclo de violencia política y una progresiva polarización de consecuencias impredecibles en el escenario nacional”, comentó Abruzzese.
A juicio del politólogo Carlos Toranzo, “el gobierno, como Venezuela y Nicaragua, hará lo posible por la fuerza y contra la Constitución para mantenerse en el poder”. “Si teníamos un gobierno autoritario, ahora éste tratará de ser dictatorial”, dijo a La Tercera.
Frente a la eventual repostulación de Evo, la oposición ha señalado que recurrirá a instancias internacionales para denunciar que Morales está violando la Constitución, con el fin de perpetuarse en el poder, así como realizar protestas callejeras.