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Fabiola Yañez denunció a Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento

La presentación la hizo por teléfono, desde España, en el juzgado que investiga el caso de los seguros; el expresidente dijo a LA NACION que es “todo falso”; el juez le prohibió salir del país

El expresidente Alberto Fernández y la exprimera dama Fabiola Yañez, cuando él estaba en el gobierno

 

La exprimera dama Fabiola Yañez denunció hoy al expresidente Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento. La presentación fue por Zoom ante Julián Ercolini, el juez federal del caso de los seguros.

Ante la denuncia de Yañez, Ercolini ordenó de inmediato medidas de “restricción” y “protección” en favor de ella para que los presuntos hechos a los que aludió no se reiteren. Las medidas que se tomaron, de carácter urgente, incluyen la orden al expresidente de que no se acerque a ella. Además, Ercolini le prohibió a Alberto Fernández salir del país.

LA NACION contactó a Alberto Fernández, que informó que está preparando “un comunicado” y dijo que lo que incluya en él es todo lo que dirá. “El resto lo haré ante la Justicia. Es todo falso. Pero todo lo demostraré ante la Justicia”, afirmó.

Fuentes judiciales informaron que evalúan convocar a Yañez a una nueva audiencia, de la que participe también la fiscalía, y decidir después cómo se tramitará la causa. Es posible que el caso sea enviado a la justicia ordinaria porque en principio no habría motivos para que permaneciera en el fuero federal, que es de excepción.

La de hoy fue la segunda audiencia de Yañez con el juez, que la había contactado, en junio pasado, después de encontrar en los chats de la exsecretaria privada de Fernández, María Cantero, mensajes de Yañez que aludían a hechos de violencia física que ella le adjudicaba al expresidente. Según supo LA NACION, el relato a Cantero incluía fotos. Ante el hallazgo de esos mensajes, el juez contactó a la exprimera dama, a través del abogado Juan Pablo Fioribello -que la había representado en otras causas- y le dijo que quería hablar con ella.

Fioribello relató que él hizo esa gestión y que el primer Zoom se realizó a fines de junio. En esa audiencia, Ercolini le contó a Yañez lo que había encontrado en el marco de la causa de los seguros y se puso a su disposición para que, si ella quería, denunciara los hechos que le contaba a Cantero en los chats. En ese momento ella dijo que no tenía intenciones de presentar una denuncia.

El juez entendió entonces que como el presunto delito encuadraba en el tipo penal de lesiones leves, era de instancia privada y, por ende, la Justicia solo lo podía investigar si la víctima lo denunciaba. Como ella dijo que no iba a hacerlo, Ercolini archivó las actuaciones. Pero un archivo no es definitivo. El cambio de opinión de Yañez motivará ahora la apertura de una investigación penal, que tramitará por separado de la causa de los seguros, en la que el expresidente está imputado, acusado de haber promovido negocios ilegales para brokers a costa del Estado.

Yañez se comunicó hoy con el juzgado por teléfono, sin intermediarios, informaron a LA NACION fuentes al tanto de lo ocurrido. La exprimera dama vive en Madrid. Se mudó a España con Fernández y con el hijo de ambos, Francisco, tras el cambio de gobierno. Pero se separaron y él regresó a instalarse en Buenos Aires. Volvió a vivir al departamento que antes de ser presidente le prestaba el empresario Enrique Albistur en Puerto Madero.

Fioribello dijo hoy, en una entrevista con LN+, que él no participó de la denuncia, que la hizo Yañez “directamente”, pero que había hablado con ella: “La noté muy angustiada. Me dijo: ‘No aguanto más esta situación. Lo acabo de denunciar’”. Según Fioribello la decisión de ella fue denunciarlo por golpes y amenazas. “Lo que me contó fue muy fuerte”, agregó.

La recusación

Mientras tanto, la Cámara Federal de Casación tiene previsto celebrar este miércoles una audiencia para tratar el pedido de Alberto Fernández de que Ercolini sea apartado del caso de los seguros. Hasta ahora, el planteo del expresidente fue rechazado por el propio Ercolini y por la Cámara Federal, en una decisión unipersonal del camarista Roberto Boico.

Fernández, en su recusación, dijo tener un temor fundado de que el juez será parcial y actuará en su contra. En esta causa, Ercolini avanzó con rapidez contra Fernández tras la presentación de la denuncia y ordenó la inhibición general de los bienes del expresidente (que la Cámara revocó), además de un informe de sus comunicaciones. El exmandatario sostuvo que hay elementos para creer que se trata de “una venganza disfrazada de causa penal” porque primero fueron amigos y después Fernández denunció a Ercolini por el caso Lago Escondido y pidió incluso su destitución.

El expresidente no acusa al juez solo el viaje en sí, sino de maniobras para esconder ese viaje que salieron a la luz cuando se difundieron unos chats que la justicia federal declaró que no podían ser considerados como prueba válida. La causa contra Ercolini y sus compañeros de viaje al Sur había avanzado en Bariloche, pero con Mariano Cúneo Libarona (hoy ministro de Justicia) como abogado, otro de los jueces investigados -Pablo Yadarola- logró que el expediente pasara a los tribunales de Comodoro Py, donde se cerró sin que la fiscalía apelara, en diciembre pasado, al filo de la feria judicial.

Hasta ahora, el planteo de Fernández contra el juez no prosperó. Alberto Fernández llega a la audiencia de mañana -a la que podría presentarse, pero difícilmente lo haga- en su peor momento judicial.

 

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