Facebook guarda tus datos aunque hayas muerto o elimines tu cuenta
Los datos son un elemento clave en nuestra sociedad para generar confianzas. Sólo hay que ver el varapalo en bolsa que ha sufrido Facebook -cae desde el pasado lunes- tras hacerse público el mal tratamiento de datos que hizo con 50 millones de cuentas de sus usuarios. Acabaron en una empresa que le hizo el juego a Donald Trump para ganar las elecciones.
Llueve sobre mojado. En nuestro país una resolución española de la Agencia Española de Protección de Datos sancionó en septiembre del año pasado con 1,2 millones de euros a la red social por un conjunto de infracciones.
«Una de ellas era la conservación de datos de usuarios que habían cursado su baja en la aplicación. Durante más de 17 meses la red social estuvo tratando sus datos. La Ley Orgánica de Protección de Datos establece que los la información del usuario debe dejar de tratarse y ha de bloquearse desde el momento en el que él se dé de baja. Sólo se deben mantener -una vez bloqueados o cancelados- únicamente hasta la prescripción de las acciones legales que se pudieran interponer en casa caso. A veces se da la situación de que los datos se deben borrar desde el mismo momento en el que se causa baja en la app, pero en otros la ley establece una moratoria para que las empresas los mantengan pero sin tratarlos», explica Eduard Blasi, abogado experto en derecho digital y cofundador de Nepcom.
Algo que Facebook no hace siempre. Tal y como explica la página de la red social, aunque la cuenta se haya eliminado: «Puede ser que alguno de tus amigos tenga mensajes tuyos después de la eliminación», explica en las páginas de ayuda. Es decir, hay datos del usuario aunque elimine o dé de baja su cuenta. Facebook también avisa que «es posible que copias de algunos materiales, por ejemplo registros, permanezcan en nuestra base de datos pero se disocien de identificadores personales».
Los datos, un diamante
Tamara Morales, directora de Prodat (Protección de Datos) en Castilla y León y del despacho NTAbogados, explica este punto. «Es posible que a Facebook no le interese cómo te llamas, pero sí tu edad, las páginas que sigues, tu nivel de estudios, si estas casado, en pareja, si tienes hijos, qué tipo de amigos tienes, qué compartes, qué fotos subes… Nuestra información es el diamante en bruto que Facebook pule y explota. Todo con el fin de vender esos datos a terceros y que utilicen tu información para ofrecerte productos y servicios adaptados a tu perfil. De esta forma será más fácil que compres».
Faceboook también explica en su web que «el proceso de eliminación puede tardar hasta 90 días para borrar todo lo que publicaste, como tus fotos, actualizaciones de estado u otros datos almacenados en sistemas de copia de seguridad. Mientras eliminamos esta información, otros usuarios de Facebook no podrán acceder a ella».
Una situación que afecta, incluso, a una persona que haya fallecido. La red social sólo elimina los datos especificando que son «los herederos que acrediten debidamente tal condición pueden dirigirse al responsable del tratamiento al objeto de solicitar el acceso a los datos personales», de modo que puedan rectificarse o suprimirse, pero no explica si hay determinados materiales que, como en el caso de la eliminación de la cuenta, siguen o no pululando por Internet. Tampoco niega que las interacciones del usuario con otras cuentas se borren de Facebook.
«Tanto la Ley Orgánica de Protección de Datos española como la próxima GDPR europea consideran que los tratamientos de datos no deben aplicarse en personas fallecidas. Ojo, eso no significa que puedan tratarse con total impunidad. El derecho al honor o incluso a la intimidad pueden verse vulnerados y ser reclamados por los herederos. Es decir, no significa que el fallecido no tenga derechos, pero la normativa no aplica ni aplicará con el nuevo reglamento europeo que se aprobará el próximo 25 de mayo», explica Blasi.