Fallece en EEUU el legendario exlanzador cubano Luis Tiant
Es considerado el mejor lanzador cubano de todos los tiempos y uno de los grandes ausentes en el Salón de la Fama del Beisbol de EEUU.
El exlanzador cubano Luis Tiant, ídolo de los Medias Rojas de Boston y prácticamente borrado de la historia oficialista del beisbol de Cuba, falleció este martes en su residencia en Maine, EEUU, como consecuencia de varias enfermedades que lo golpearon en la etapa final de su vida, informó la Major League Baseball (MLB) ensu página oficial.
Nacido en Marianao en 1940, e hijo de otro legendario pitcher cubano del mismo nombre, Tiant, conocido como «El Tiante» por los aficionados, es considerado el mejor lanzador cubano de todos los tiempos y uno de los grandes ausentes en el Salón de la Fama del Beisbol de EEUU.
El lanzador, quien se mantuvo durante 19 años en la MLB, integró las nóminas de los Indios de Cleveland, los Mellizos de Minnesota, los Yankees de Nueva York, los Piratas de Pittsburgh y los Ángeles de California. Pero el equipo en el que se convirtió en leyenda, con su bigote de herradura y alucinante movimiento hacia el plato, fue los Medias Rojas de Boston, en el que militó entre 1971 y 1978 y con el que estuvo a punto de ganar la Serie Mundial en 1975, algo que, según los expertos, le hubiese abierto las puertas al Salón de la Fama.
«Hoy es un día muy triste», indicó ensu perfil de X Fred Lynn, compañero de Tiant en Boston y California. «Un lanzador para los juegos importantes, un tipo genuino que amaba a su familia y al béisbol. Ya le echo de menos», agregó.
Desde su debut en 1964 hasta el cierre de su carrera en 1983, Tiant obtuvo 229 victorias frente a 172 reveses, con 2.416 ponches propinados en 3486.1 entradas de actuación, 187 juegos completos y promedio de 3.30 carreras limpias permitidas por cada nueve capítulos de actuación. Además, fue seleccionado tres veces al Juego de Estrellas y fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol de Herencia Hispana.
Su importancia en las Grandes Ligas fue tal que, su efectividad de 1.60, la mejor en la Liga Americana en medio siglo, en combinación con el registro de 1.12 de Bob Gibson en la Nacional, hizo convencer a la MLB de reducir el montículo para que los bateadores pudieran tener una mejor oportunidad.
Después de retirarse, Tiant fue exaltado al Salón de la Fama de los Medias Rojas. Pero nunca pudo entrar al museo nacional del béisbol en Cooperstown, Nueva York, recibiendo un tope de 30,9% de los votos en 1988, su primer año en la papeleta.
A lo largo de su carrera, Tiant jugó también fuera de EEUU, empezando por una temporada con los Leones de La Habana en la pelota profesional cubana, donde ganó el premio al Novato del Año y del que se marchó en 1959, al triunfo de la Revolución. Jugó, asimismo, en los Tigres de la Liga Mexicana, y los Industriales de Valencia, los Leones del Caracas y los Tiburones de La Guaira, en Venezuela, a cuyo Salón de la Fama fue exaltado en 2009.
A pesar de que el régimen cubano le negó la entrada a la Isla durante 40 años, la agencia oficialista Prensa Latina publicó la noticia de su deceso y calificó a Tiant como «toda una leyenda».
La historia de su vida quedó recogida, además, en el documental El hijo perdido de La Habana, de la cadena ESPN. En él, Tiant apuntó, en referencia a la situación política en Cuba y al exilio que lo mantuvo lejos de su familia y su tierra por más de cuatro décadas: «Y pudo haber sido todo tan diferente». Finalmente, las autoridades cubanas le permitieron regresar en 2007.