Democracia y PolíticaEntrevistas

Feijóo: «Hay un movimiento clarísimo hacia una nueva ordenación del Estado en forma de confederación de naciones»

El líder de la oposición reclama al presidente del Tribunal Constitucional su papel en la Ley de Amnistía: «No ha desmentido que hubiese sido consultado en su elaboración»

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, (Ourense, 1961) atiende a ABC en la primera semana de actividad política de este 2024. Unos días de enorme intensidad que el PP entienden que han supuesto un refrendo a su diagnóstico: el Gobierno es débil y solo puede sobrevivir cediendo ante cualquier demanda del independentismo, en particular de Junts. Feijóo habla en esta entrevista de ello, y de cómo este proceso solo puede entenderse desde el riesgo real de acabar con una nueva ordenación del Estado. El presidente del PP promete una oposición dura y cada vez es más realista y más reacio respecto a la posibilidad de entenderse con un PSOE que entiende que ya no representa a muchos de sus votantes tradicionales, a quienes dice querer representar. También habla de su relación con Vox y del papel de la Unión Europea en múltiples debates de nuestra actualidad como la amnistía o ahora la inmigración.

-El Gobierno bordeó una derrota casi total esta semana en el Parlamento. Finalmente salvó varios decretos. ¿Qué legislatura anticipan?

El Gobierno ha conseguido ser derrotado por su propia coalición, por cinco diputados de Sumar que se han pasado al Grupo Mixto. Y humillado por sus socios de investidura. Era difícil un resultado peor. Por si había alguna duda, ya nadie se atreve a decir hasta dónde puede llegar Sanchez. Yo creo que ya no hay ni siquiera un militante de carné socialista que pueda asegurar que no habrá un referéndum en Cataluña o que no habrá un indulto a presos etarras antes de financiar la legislatura. Hemos cedido sobre la soberanía nacional a un político buscado por el Tribunal Supremo y hemos trasladado claramente el núcleo de decisión de la política nacional a Waterloo. Nunca el Gobierno de España tuvo tantos condicionantes y si falla cualquiera de ellos, el Gobierno cae. Nunca hemos tenido un Gobierno tan débil, un Gobierno tan dividido y un presidente que no preside, sino que está ahí en forma interina, a ver cuánto tiempo puede estar.

-Es la primera vez que le escucho de forma tan clara una preocupación por la eventualidad de unos indultos a presos de la banda terrorista

Yo decía que no hay nadie en España, ni siquiera un militante socialista que pueda asegurar que no los va a haber. Desde que el Gobierno ha dicho sí a la tramitación de la despenalización de los actos de enaltecimiento del terrorismo, ya todo es posible. Desde que el Gobierno ha concretado una parte del pacto encapuchado con Bildu, entregándole sus votos para que gobierne en Pamplona, todo es posible. Pero es que además hicimos una pregunta directa al presidente del Gobierno en la sesión de control diciendo si iba a haber o no indultos a presos terroristas de ETA. Y no contestó. Es evidente que los ministros son unos señores que acuden al Consejo de Ministros pero no tienen ninguna responsabilidad ni ninguna competencia y ninguna autoridad.El político más importante que hay en este momento dirigiendo la nación española es Carles Puigdemont y que además ostenta el otro cargo: a efectos de Sánchez es el president de la Generalitat.

-La cuestión de la inmigración ustedes consideran que no es constitucional. Pero políticamente, ¿qué cree que indica sobre la unidad de la nación?

Hemos visto como una competencia, ya ni siquiera estatal sólo, sino europea, que es la competencia de inmigración, se va a ceder íntegramente a una parte de nuestro territorio y a una comunidad autónoma concreta que es Cataluña sin que hubiese negociado el Gobierno de Cataluña.Digamos que en España manda una minoría que incumplió sus compromisos. Esa minoría está en contra de la Transición y de la Constitución Española, de la España de las autonomías y quiere hacer una enmienda a la totalidad. No aceptan la monarquía parlamentaria, no aceptan la independencia del Poder Judicial y, en consecuencia, hay un movimiento clarísimo hacia una nueva ordenación del Estado, con una asunción de competencias por parte de comunidades autónomas que se consideran nación y con una disgregación de la realidad española, que lo que pretenden es que se convierta en un Estado, pero no en un Estado nación, sino simplemente en una confederación de naciones.

«Nadie puede asegurar que no habrá un referéndum o indultos a los presos de ETA»

-¿La cuestión de las competencias en inmigración puede llegar también a Europa?

Se acaba de firmar un pacto de inmigración. Por tanto, esto es un asunto que afecta a toda Europa. Es uno de los principales problemas de la Unión Europea. Los Veintisiete hablan de los problemas de la inmigración, de la necesidad de una política europea única. Por eso no tiene ningún sentido disgregar, en un país mediano como España, con cuarenta y ocho millones de habitantes, aquello que Europa quiere unificar. No tiene ningún sentido. No tiene ningún sentido que estemos valorando si eso va a conllevar el control de fronteras. Y eso va a conllevar que desaparezcan las pocas comisarías de Policía que quedan en Cataluña, que se dedican justamente a la extranjería y a la inmigración. No tiene ningún sentido escuchar como he escuchado a un dirigente de Junts decir que la migración conlleva que la Generalitat podrá expulsar de Cataluña a un inmigrante cuando se den las razones que este partido considere oportunas. En consecuencia, aquí lo que hay detrás es una ruptura de la sociedad nacional.

¿La monarquía en juego?

-¿En ese proceso puede llegar a entrar en juego en algún momento dado la monarquía parlamentaria?

Bueno, la despenalización de las injurias al Rey y el ataque a los símbolos del Estado va por esa vía. El hecho de que el Gobierno haya negado ministro de jornada a los dos últimos viajes del Rey, uno en la toma de posición del presidente de la República Argentina y otro a uno de los países árabes, no tienen precedentes.

-¿Cree que hay una estrategia de socavar su imagen o invisibilizar sus funciones?

Yo no sé si la hay o no la hay. Lo que sí sé es que se está produciendo y no creo que esas cosas se produzcan al azar.

-Con todo esto que dice, ¿usted ha cambiado su diagnóstico de lo que es el Partido Socialista? Lo digo porque en los últimos años en la derecha ha anidado mucho la idea de que había que esperar a un PSOE distinto. ¿Usted va a cambiar en algo su manera de entender o relacionarse con el PSOE?

Yo he tenido en mi anterior etapa política mucha relación con los presidentes socialistas, pero prácticamente han sido erradicados por los electores y han perdido las elecciones y ya no están. Algunos de ellos han aceptado cargos de embajadores aceptando que Sánchez se los quita de encima y los manda hasta fuera de España porque no los quiere en sus territorios. Y por tanto, me he tenido que confirmar que dentro de los dirigentes socialistas ya no hay nadie que mantenga no solamente diciéndolo, sino actuando conforme con lo que dice, la igualdad de los ciudadanos, la unidad de la nación y la ausencia de privilegios. Ya no hay nadie que sea capaz de actuar en consecuencia y la mayoría de ellos ya ni se lo plantean. Lamentablemente, he de reconocer que el Partido Socialista está ocupado. Hay una ocupación por el actual secretario general, que se ha quedado con las siglas del Partido Socialista Obrero Español, que ahora simplemente es el P.S. Partido sanchista. No hay más. Me preocupa mucho porque necesitamos dos partidos de Estado con ideologías no coincidentes, pero con un vector común, que creemos en la igualdad de los españoles, que creemos que esta nación de quinientos años ha de seguir otros quinientos más y que nos preocupa no nuestro devenir profesional, sino que nos preocupa un proyecto que se llama España y que por encima de España no hay ningún planteamiento personal que pueda superar el interés de los cuarenta y ocho millones de ciudadanos. Me sigue interesando muchísimo los votantes de aquel partido socialdemócrata llamado Partido Socialista. Nos interesan esos votantes porque esos votantes en este momento están huérfanos. Mire todo lo que se ha venido haciendo en estos primeros meses de la legislatura. Nada estaba en el programa del Partido Socialista. Sí, estaba todo en el programa de Junts, por tanto, los votantes del Partido Socialista no votaron un programa que se está aplicando. Esos votantes son los que me interesan y para ellos voy a seguir trabajando

«Nunca el Gobierno de España tuvo tantos condicionantes y si falla cualquiera de ellos, el Gobierno cae. Nunca hemos tenido un Gobierno tan débil, un Gobierno tan dividido y un presidente que no preside»

-¿Pero ustedes van a seguir ofreciendo al Gobierno negociar siempre que haya medidas como han hecho en esta ocasión? ¿Va a llevar esas medidas sobre el IVA como proposición de ley al Congreso en las próximas semanas?

Mire, ha quedado claro que Sánchez prefiere ceder ante Puigdemont una competencia exclusiva del Estado como la inmigración antes que negociar con el PP y rebajar el IVA de la carne, el pescado y la conserva. Se pone IVA cero al aceite de oliva para humillar todavía más al señor Sánchez. Me sorprendió mucho esa medida. ¿Qué opinan los ganaderos de Lleida? Nosotros vamos a llevar al Congreso y al Senado, por supuesto, la rebaja del IVA de la carne, del pescado, de la conserva y la rebaja del impuesto de la renta. Se cede soberanía y dinero para una administración territorial, pero no se rebajan los impuestos a los españoles.

Amnistía

-El PP en el Senado creó un grupo de trabajo para ir avanzando en cuál podría ser la respuesta en lo que tiene que ver con la amnistía. ¿A qué conclusiones han podido llegar y qué se puede hacer con la amnistía en el Senado?

Los informes preceptivos que se ocultaron en el Congreso tendrán lugar en el Senado. Comparecerán expertos, juristas, profesores de Derecho constitucional, asociaciones… Se le ha pedido un informe al Consejo General del Poder Judicial, al Consejo Fiscal. Todo aquello que se ha hurtado en el Congreso tendrá luz y taquígrafos en la Cámara Alta. Cumplirá su función como una cámara legislativa donde comparecerán todas las personas que muestren un interés directo y legítimo por el asunto que está siendo tratado legislativamente. Todo ha sido clandestino. Primero, porque la Ley de Amnistía la redactan los abogados de los acusados y se la imponen al Gobierno. Segundo, porque el Gobierno no la firma y se la hace firmar a sus diputados. Tercero, porque el Gobierno dice que no la firma pero la presenta un ministro del Gobierno, nada más y nada menos que el ministro de Justicia. Y cuarto, porque todavía hoy el Tribunal Constitucional y el presidente del Tribunal Constitucional no ha desmentido que hubiese sido consultado en la elaboración de la Ley de Amnistía.

-¿Usted cree que esto ha sido así?

A mí me han dicho que ha sido así y por tanto, mi obligación no es descalificar al presidente del Tribunal Constitucional. Es pedirle que aclare que en ningún momento, ni de forma directa ni de forma indirecta, ha dado su opinión sobre la Ley de Amnistía.

-¿Qué espera de Europa respecto a la amnistía? Con elecciones europeas y un colegio de comisarios de salida no parece el mejor escenario para sus planteamientos.

La Unión Europea fue contundente en Polonia, fue contundente en Hungría, y Polonia es un Estado que tiene aproximadamente la misma población que España. La Unión Europea apoyó mucho a Tusk. Yo pido también ese apoyo para mi país y la Unión Europea. Este miércoles han visto cómo el beneficiario de la amnistía obliga al Gobierno a no trasponer una directiva europea. Es un indicio más, si tenía alguna duda Europa, de que la amnistía va en contra de los Tratados de la Unión.

«El presidente del Tribunal Constitucional no ha desmentido que hubiese sido consultado en la elaboración de la ley de amnistía»

-Llevamos semanas sin tener muchas novedades sobre el CGPJ desde que se habló de esa supervisión.

Bueno, el portavoz de la Comisión creo que ha hablado hace unos días diciendo que estaban estudiando este asunto. Dejémosle a la Comisión que nos diga exactamente cómo es este asunto, pero el hecho de que lo esté estudiando ya es un buen indicio.

-¿Cómo va a blindar usted esa ley que usted demanda para desbloquear esa negociación y que no descarrile durante la tramitación? ¿Cuál sería el proceso? Al PSOE no le gusta el cambio de modelo y durante el desarrollo de la tramitación podría modificarse lo pactado.

Comprendo la pregunta, porque si usted coge lo que dice el Partido Socialista y lo que hace, aparecen dos partidos distintos en dos países distintos y en dos épocas históricas distintas. Bueno, nosotros hemos negociado durante algún tiempo con rigor y también en cierta forma con un supervisor que fue el CERMI para la reforma del artículo 49. Con esa negociación honesta dio lugar posteriormente a un acuerdo. Y ese acuerdo está firmado por las dos partes y tiene una serie de compromisos.

-¿Ese formato de tramitación puede ser un precedente? ¿Proposición conjunta, lectura única y urgencia?

Es el formato correcto entre un partido de Estado y un partido que no tiene palabra.

Elecciones gallegas

-Se dice que Feijóo tiene poco que ganar en Galicia, pero mucho que perder. ¿Cómo afronta estas elecciones? ¿Debe ser campaña nacional?

Yo he sido presidente de Galicia hasta hace seiscientos días y durante catorce años. Por tanto, mi manual de estilo, mi manual de campaña, fue absolutamente autónomo. Y yo es lo que creo que debe ser. El presidente Rueda se presenta por primera vez y ahí estaré en lo que el presidente considere oportuno. Por lo que sé, creo que voy a tener bastante trabajo pero no le puedo concretar. Ya tengo la suficiente edad y la suficiente experiencia política para saber que cuando se gana en un territorio gana el territorio y cuando se pierde ese territorio, la dirección nacional del partido tiene que dar explicaciones de por qué no se ha conseguido. A mí eso no me importa. Yo no creo que las campañas autonómicas deben ser campañas nacionales, pero es inevitable en este contexto, que los gallegos hablen también de lo que opinan sobre la situación de la política nacional. Los gallegos van a ser los primeros españoles llamados a las urnas para que digan su opinión sobre la deconstrucción del Estado y sobre la mentira continuada en la que se basa esta investidura. Van a tener la oportunidad de convertirse en los primeros españoles de decir qué opina sobre la situación del conjunto de España. Hay dos posibilidades. Un Gobierno con mayoría absoluta, como la que hay en Madrid o la que hay en Andalucía o la que hemos vivido en Galicia en los últimos años, o bien una sucursal de un multipartito a los Sánchez que está sufriendo España y conociendo a los gallegos y habiendo sido el presidente de la Comunidad Autónoma durante mucho tiempo, creo que los gallegos van a elegir sin duda la estabilidad y la autonomía constitucional, que es la que da réditos y la que da seguridad. Lo demás es una incertidumbre. Y es que partidos aliados de Bildu y de Esquerra, como es el Bloque Nacionalista Gallego, dado que el Partido Socialista está en franca decadencia, pueda intervenir la vida y la libertad de los hogares gallegos.

«El político que dirige la nación española es Puigdemont y para Sánchez es el presdiente de la Generalitat»

-¿Afectará la crisis de los pellets?

Está claro que nos hemos enterado, y la vicepresidenta Ribera no lo ha negado, que el Gobierno sabe desde hace un mes de ese desprendimiento de contenedores en las costas portuguesas. El Gobierno no hizo nada. Está claro que el Gobierno intentó hacer responsable a la Xunta de su propia negligencia y ahora, cuando esas bolitas han llegado a Asturias, a Cantabria y al País Vasco, pues ya no lo puede imputar. Nos hemos enterado que esas bolas o esas micro bolas pélets de plástico, pues el lugar de España con más vertidos de formas constantes es Tarragona. Por tanto, supongo que lo que ocurre en Tarragona, lo que ocurre en el Cantábrico, en Asturias, Cantabria y Euskadi no será culpa del presidente de la Xunta. El Gobierno, lamentablemente, no ha hecho nada. No ha puesto medios en el mar, que es donde se recogen con mayor facilidad los sacos que provienen del contenedor. La Xunta está trabajando. Han pasado a trescientas personas que están haciendo la limpieza en los arenales, sabiendo que en este momento de invierno hay unas enormes mareas, unas mareas muy intensas, con gran oleaje, que impiden muchas veces el trabajo y sabiendo que queda mucho, porque probablemente las corrientes no lo lleven hacia adentro, sino hacia fuera. Y quedarán meses probablemente todavía de pélets de plástico en las costas atlánticas y cantábricas.

«La Unión Europea fue contundente en Polonia y Hungría. Yo pido también ese apoyo para mi país».

-¿Cuál es la posición del PP con la obligación de la mascarilla en centros de salud?

Lo que ha acreditado la ministra es que o bien desconoce el funcionamiento del Ministerio de Sanidad y sus propias responsabilidades o las competencias transferidas a las comunidades autónomas. Mientras con Cataluña se le dan competencias del Estado, desde el mismo Gobierno se impide a las comunidades autónomas que cumplan sus competencias. Es una contradicción permanente. La ministra es médico. Lo primero que tendría que haber hecho es conocer qué cepa de gripe tenemos este año. Cómo puede interactuar esa gripe A con el Covid, tener una previsión de impacto de la gripe, hacer una campaña para intensificar la vacunación de la gripe en todo el país, reunir a los responsables de salud pública de los servicios de salud de las comunidades autónomas, tener un comité de epidemiólogos de especialistas en salud pública y llevarle antes de diciembre a las comunidades una propuesta. Y lo que ha hecho es irse de vacaciones y sobreactuar cuando volvió el 8 de enero. Improvisando la generalización de las mascarillas con independencia de la incidencia en cada área de salud. Y ahora se ha convertido en la ministra de Trabajo facilitando auto bajas para las gripes. Es curioso, prohíbe la automedicación pero facilita la auto baja en vez de preocuparse porque haya médicos

Relación con Vox

-En julio, me dijo en una entrevista que muchas personas que estaban en Vox podían tener cabida en el PP. Han pasado muchas cosas desde el mes de julio. ¿Lo sigue pensando a día de hoy?

Yo creo que hay muchísimos votantes de Vox que se han dado cuenta de que estamos en la oposición por haber dividido el voto realmente. Los 11 millones 100.000 ciudadanos que votaron cambio han quedado defraudados, porque esos votos suponen más de ciento noventa escaños. Y yo quiero darle una respuesta a esos ciudadanos y decirles que la casa común del constitucionalismo, la forma de vencer a unos partidos cuyo objetivo es que las minorías se impongan a las mayorías es la concentración del voto en el Partido Popular. Y de la misma forma que lo conseguimos en Ciudadanos, yo le pido a los gobernantes de Vox que reflexionen. Los mismos votos supondrían claramente una mayoría absolutísima de un gobierno del centro derecha constitucional.

-¿Pero para eso el PP va a dar algunos pasos? Porque en el caso de Ciudadanos, incluso la anterior dirección nacional, había una estrategia clara de atracción de dirigentes, de ofertas, de pactos, de coaliciones.

Lo que hay son votantes. Es decir, los que deciden las elecciones. Insisto en nuestro objetivo y lo hemos dicho desde el principio. Es ser la alternativa. Y la alternativa dividida no es una alternativa, es una división. Lo mejor que le puede pasar a Sánchez es que siga dividido el centro derecha. De la misma forma que hemos buscado el voto de los socialdemócratas y nos han votado más de medio millón de personas que habían votado el PSOE, o el voto reformista y más de un millón de personas que habían votado Cs nos han votado, también seiscientos mil ciudadanos que habían votado a Vox nos votaron esta vez. Si dividimos lo que debería de estar unido, perdemos. No me voy a cansar de seguir ensanchando el partido para dar cabida a todos los constitucionalistas. Y entiendo que la mayoría de votantes de Vox son constitucionales.

«Si Vox está centrado en hacer oposición a Feijóo más que a Sánchez, lo lamento»

-¿Y ahora, cómo están las relaciones con Vox? Porque en el entorno de su investidura sí que vivimos un momento en el que usted se refería a Vox y agradecía su apoyo en muchos gobiernos autonómicos. Pero en los últimos tiempos parece que las cosas han gripado un poco.

Yo tengo una relación cordial con Santi Abascal y no la voy a romper. Pero como comprenderá usted lo que me preocupa en este momento, y la prioridad, creo que de cualquier político constitucionalista, es hacer una oposición sería, honesta, ordenada y con determinación a lo que estamos viendo del Gobierno. De hecho, que el Partido Popular haya sacado más gente en la calle que en toda su historia, que haya conseguido que más gente haya salido a la calle por motivos políticos desde los atentados de ETA con una manifestación en todas las capitales de España, acredita que yo estoy centrado en hacer la oposición al Gobierno, no en hacer la oposición a Vox. Si Vox está centrado en hacer oposición a Feijóo más que a Sánchez, lo lamento. No, no va a cambiar mi hoja de ruta. Es decir, yo tengo un objetivo, que es defender las personas que nos han votado. También las que han votado a Vox porque me presenté como candidato a la investidura con más de 11 millones de ciudadanos a los que representaba. Por tanto, esa es mi misión y yo espero que Vox después de su congreso ahora en enero vuelva otra vez a ordenar su actividad política y que no se equivoque de objetivo. El objetivo es cómo podemos acabar con esta pesadilla en la que los ciudadanos no somos iguales, en la que el dinero de unos se compra con los votos de otros y en la que una investidura se consigue a través de la impunidad judicial, jurídica y penal de unos políticos. Mi obligación es ensanchar la casa, dar una alternativa real y, más pronto que tarde, buscar un cambio.

-¿Su valoración sobre los pactos autonómicos que tiene suscritos el PP en este momento es positiva? Hay picos de tensión. ¿En Castilla y León va a haber adelanto electoral?

Yo desconozco ese comentario en Castilla y León. Yo hablo con el presidente Mañueco y continúa la acción del Gobierno. Y cuando hay alguna discrepancia, pues el presidente ejerce autoridad, cosa que no ejerce el Gobierno en España. Las políticas que se podían discutir, en las que hay más diferencia entre el Partido Popular y Vox, son políticas que dirige el Partido Popular, como las políticas de igualdad. En todas las comunidades autónomas son consejeros del Partido Popular. Y yo no he visto ningún supuesto de desautorización de un miembro del Gobierno de Vox al presidente de su comunidad autónoma. Por tanto, creo que las cosas están transcurriendo con normalidad dentro de lo que son dos partidos distintos en una coalición de gobierno.

 

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