Feijóo no baja de 150 escaños, pero la caída de Abascal amenaza la mayoría absoluta de la derecha
En el último mes, el suelo de PP y Vox pasa de una holgada mayoría absoluta a quedarse justo al límite, según el tracking electoral diario de GAD3 para ABC
Algo se ha difuminado en el último mes respecto a lo que los españoles dibujarán con su voto en tres semanas. Así se aprecia en la primera entrega del sondeo diario de este periódico, que desde hoy y hasta la última fecha para publicar encuestas -17 de julio- recogerá el tracking de GAD3 con las principales claves de estas elecciones. Y con el doble valor añadido de ser la encuesta que más acierta y además en tiempo real.
Hace un mes, el PP superó la barrera psicológica de los 150 escaños, que se interpreta como una mayoría no absoluta pero sí suficiente para gobernar en solitario con apoyo externo de un Abascal que, con esas cifras, no podría exigir mucho a Feijóo. Pero siempre con un elemento imprescindible para que la ecuación cuadre: que Vox sume los escaños que le faltan al PP para blindar la investidura. Y eso es justo lo que a día de hoy no está garantizado.
Según este primer sondeo diario, los populares se afianzan en el 36,6% de votos y mejoran un escaño la franja alta de su horquilla, pasando de 153 a 154, con respecto al barómetro entre el 5 y 8 de junio. Todo ello revela que no les ha pasado factura el trance de los pactos con Vox tras el 28M, algunos de ellos tan traumáticos como los de Extremadura y la Comunidad Valenciana. Sí lo han acusado los de Abascal, que en el último mes pierden otro punto en intención de voto, del 12,4% al 11,5%. Y por primera vez caen por debajo de los 30 diputados, con una horquilla que ahora va de 25 a 29, frente a los 33-35 de hace menos de un mes.
Así las cosas, la suma de PP-Vox sigue cotizando como ganadora, pero retrocede cuando faltan todavía las tres semanas más intensas de campaña, incluidos el cara a cara entre Feijóo y Sánchez o los pactos pendientes en Aragón y Murcia. Si tras el vuelco de las municipales y autonómicas ambos partidos sumaban entre 183 y 188 escaños -en el peor de los casos muy por encima de los 176 de la mayoría absoluta-, ese colchón pierde fuelle hasta el punto de ponerla en riesgo, ya que hoy bajan a 175-183.
Y no por el PP, que se mantiene estable en sus 150 diputados, sino por Vox, al que adelanta un Sumar que le supera en más de un punto (12,6%) y una media de cinco escaños (30-34). Yolanda Díaz recupera 1,4 puntos desde marzo, cuando aún no había confirmado que se presentaba, lo que la coloca en disposición de conservar la actual representación de Podemos, con sólo dos décimas por debajo del 12,8% y muy cerca de los 35 sillones que logró Pablo Iglesias hace cuatro años.
Por su parte, Pedro Sánchez no sufre ningún desgaste tras un lustro muy convulso durmiendo en La Moncloa. No en vano, llega al 28,4% de votos, cuatro décimas más que la última vez que se sometió a las urnas y siete más que el mes pasado. Pese a no perder porcentaje, sí lo hace en diputados, ya que hoy se queda en 107-111, seis o siete más que en junio, pero entre nueve y trece menos que en 2019. La versión más optimista para Sánchez y Díaz no pasa de 145 escaños, a cinco de la peor para Feijóo (150) y sin contar con Vox, en cuyo caso los dos partidos de derechas superarían la mayoría absoluta con un promedio de 179, teniendo en cuenta las horquillas más realistas.
El PSOE no acusa el desgaste y crece unas décimas en intención de voto, aunque pierde diputados respecto a 2019.
Otro dato apuntala la percepción de que la precampaña le está yendo mejor a la izquierda: aunque más del 63% cree que ganará Feijóo, son ocho puntos menos que hace un mes. Mientras, Sánchez crece en casi cuatro, pasando del 17,3% al 21,1%. Con todo, los que apuestan por el líder del PP siguen siendo el triple.
Solo crece Bildu
Entre los posibles aliados de los dos grandes bloques, el único que crece es Bildu, que pasa del 1,2% al 1,3%, con un sillón más en el Congreso, de cinco a seis. Justo el mismo que pierde el PNV, con el que empata en votos, después de que los nacionalistas logren tres décimas menos que en 2019 y cinco diputados, uno por detrás de los proetarras.
La radicalidad no sólo juega a favor entre los independentistas vascos, también entre los catalanes de la ERC del indultado Junqueras y el JxCAT del fugado Puigdemont. Sólo en el último mes, los republicanos bajan una décima (del 2,3% al 2,2%) y un escaño (de 10 a 9), una tendencia en caída libre respecto a su representación actual de 13 diputados gracias al 3,6% de votos que lograron hace cuatro años.
Apenas el 15,4% ve la situación económica «buena o muy buena», hasta 3,6 puntos menos que hace un mes
JxCAT también baja, pero con paracaídas. Pierde votos (del 2,2% al 1,8%) y representantes (de 8 a 7). En los últimos cuatro meses ha cedido otra décima. Peor todavía le va a las CUP, que se deja en esta legislatura la mitad de sus votos (del 1% al 0,5%) y diputados (de 2 a 1).
La suma de los secesionistas catalanes en el Parlamento nacional es en realidad una resta: de 23 a 17 diputados, la cuarta parte menos que hasta ahora, mientras que los nacionalistas y abertzales vascos se mantienen en 11. Con uno más del BNG, 29 potenciales apoyos para Sánchez y Díaz, todos los cuales rozan ya los 175 sumando sus mejores horquillas. Unión del Pueblo Navarro y Partido Regionalista de Cantabria se quedan fuera, como el mes pasado. Feijóo sólo podría añadir algún apoyo, llegada la carambola, con Coalición Canaria y Teruel Existe, que aguantan un escaño cada uno.
La «moto» de la economía
Otras claves que también irá midiendo cada día este tracking de ABC sirven para poner en contexto los resultados anteriores. Por ejemplo, que el Gobierno no está consiguiendo convencer a los españoles de que «la economía va como una moto», el último mantra que repiten Sánchez y el PSOE.
La percepción de los ciudadanos es justo la contraria, ya que durante el último mes han crecido en medio punto los que consideran que la situación económica es «mala o muy mala». Y ya son el 48,7% del total, mientras que los que piensan que es «buena o muy buena» apenas llegan al 15,4% tras caer otros 3,6 puntos durante el mismo periodo.
ANÁLISIS
Resucita la sombra de otro Frankestein con otros miembros tras el 23J
Si algo se desprende de la primera entrega del tracking de GAD3, la demoscópica que más acierta en este país, es que queda mucha tela por cortar en las tres semanas que faltan para las urnas. Con los datos en la mano hoy, las generales se decidirán al esprint no entre candidatos, sino entre bloques, que en definitiva es lo que cuenta para que Feijóo o Sánchez sean investidos tras el 23J, a la primera con mayoría absoluta o a la segunda con más síes que noes.
La sensación tras el 28M de que el cambio de Gobierno era imparable se ha mitigado tras un mes de precampaña en el que las cosas le han ido peor a la derecha en general y a Vox en particular. Así lo demuestra un dato incontestable: a principios de junio, en plena resaca triunfal del tsunami territorial, los de Feijóo y Abascal sumaban 183 escaños en el peor de los casos, un importante margen de seguridad con media docena de diputados sobre la mayoría absoluta. Hoy esa red se ha esfumado, ya que su horquilla más baja cae hasta 175, uno por debajo de la llave de Moncloa.
Y, por tanto, al bloque de izquierdas, nacionalistas, independentistas y secesionistas se le abre una rendija de oportunidad, como quiera que el frente antiPP-Vox se acerca cada vez más a esa cifra mágica, a partir de la cual todo es posible, incluso que Sánchez siga durmiendo a pierna suelta en La Moncloa tras resucitar el Gobierno Frankestein, con Sumar a la cabeza, ERC, Bildu y PNV echando otra mano y los de Puigdemont como nuevos miembros trasplantados.
Dicho de otro modo, tras el recuento del 23J todo puede seguir en el aire, incluida la amenaza de una repetición electoral. A la luz de estos datos, parece evidente que PP y Vox han gestionado sus pactos posteriores al 28M con luces cortas en cada territorio más que con la vista larga apuntando a la cita clave, que es la del domingo 23. No hay que olvidar que este sondeo se realizó los pasados jueves y viernes, en pleno apogeo del trágala protagonizado por la extremeña María Guardiola.
La ubicuidad de Sánchez, apareciendo incluso donde antes no solía, también ha insuflado cierta sensación de remontada en la izquierda. En definitiva, la campaña arranca este viernes con más partido por jugar del que se intuía hace un mes. Y mañana más.