Felipe González: “El diálogo mal planteado solo beneficia a Maduro”
El expresidente español apremia a la comunidad internacional a solucionar el conflicto venezolano en el XII Foro Atlántico
“América está amenazada por el cáncer que representa Nicolás Maduro”. Así de contundente se mostró esta mañana el expresidente español Felipe González en el XII Foro Atlántico, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad —que dirige el escritor Mario Vargas Llosa— en Casa América, en Madrid.
La primera de las charlas organizadas durante la jornada —un diálogo entre el expresidente y el Nobel de Literatura moderado por el presentador y cantante Bertín Osborne—, repasó en un primer momento la actualidad europea y americana, pero acabó centrado en el elefante en el cuarto de la política actual latinoamericana: la insostenible crisis venezolana. González mostró una postura beligerante con los diálogos entre el chavismo y la oposición en Oslo: “¿Tengo esperanza con Noruega? Poca. El diálogo está mal planteado y permite a Maduro ganar tiempo. Hoy la descomposición del Gobierno de Maduro es mucho mayor que en 2016 [cuando se produjeron los diálogos entre Gobierno y oposición en Santo Domingo]. Y yo no estoy en contra de que se sienten a dialogar, pero la oposición debe tener claro para qué se sientan. Porque si no, el diálogo solo beneficia a la supervivencia de la tiranía”.
“Los derechos no se negocian, se exigen”, continuó González, que también habló de la reciente visita de Michelle Bachelet, —alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos– a Venezuela la pasada semana. “Lo mismo pasa con la visita de mi amiga Bachelet: antes de que llegue a Caracas sueltan presos políticos, que es algo que han aprendido muy bien de Fidel [Castro]. ¿Gracias por soltar a Gilber Caro? ¿Gracias de qué? Nunca debió estar preso. Por eso se puede sentar a dialogar, pero jamás entrar en el mercadeo de la carne”, terció. “En el primer día de sentarse se dice: oiga, no establecemos cuántos presos salen a la calle. Es que no puede haber ninguno”.
DIAS ‘D’ Y CONVERSACIONES CON RUBALCABA
El expresidente González reveló en el Foro dos conversaciones privadas. La primera fue con el recientemente fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba (fue, de hecho, su última conversación), de quien dijo que, a través de él, los mediadores noruegos intentaron contactarlo. Además, reveló otra charla con Juan Guaidó, en la que le recomendó no señalar más días D u horas H. «Si no se cumplen esos días, se genera frustración. Y esto es un proceso largo, no algo que ocurra en un día».
González explicó su postura de forma clara: Venezuela necesita un Gobierno de transición de nueve o diez meses que en ningún caso puede contar con la presencia de Nicolás Maduro. Y apremió con las fechas: “No se puede perder el tiempo negociando a cachitos si Leopoldo [López] puede salir de la embajada española o si se liberan presos. Mueren niños en los hospitales, hay un éxodo masivo”. Los cuatro millones de exiliados y las cifras de la crisis venezolana fueron también esgrimidas en el acto, en el que tanto vargas Llosa como González pidieron a la Unión Europea llegar a un acuerdo con el Grupo de Lima, y alcanzar «una solución latinoamericana».
“Hay esperanzas de que Venezuela vuelva a disfrutar de una democracia y comience la dificilísima reconstrucción”, aportó Mario Vargas Llosa, que elogió sin fisuras la figura de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional venezolana y jefe del Gobierno reconocido por medio centenar de países. La mujer de Guaidó, cuya presencia estaba anunciada para otra de las charlas, no pudo asistir a Madrid por problemas de última hora con su pasaporte al salir de Venezuela.
Si bien González no habló de intervención militar extranjera en tierras venezolanas, sí incoó a que se endurezcan las sanciones contra los dirigentes chavistas. “En esta ciudad [por Madrid] tenemos familias de los factótums del régimen. Aumenten las sanciones personales, que son eficaces”, pidió. “Los militares no quieren a Maduro. No se fían de las condiciones de transición de la oposición. Acuérdense de las 17 horas que el día 30 estuvo Maduro sin aparecer. Estamos al final del régimen”, razonó González. “Hay que actuar inteligentemente para acabar ya”.