CulturaGente y Sociedad

Feliz cumpleaños, Wikipedia

Lecciones sobre el éxito de un tipo diferente de titán de la tecnología

 

Wikipedia es clara en este punto: Wikipedia no es una fuente fiable. Sin embargo, en esta cuestión en particular, pocas personas parecen estar de acuerdo con la enciclopedia más popular del mundo. El sitio se acerca a su 20º cumpleaños, el 15 de enero, como el 13º lugar más visitado de la web, ofreciendo más de 55 millones de artículos escritos en 300 idiomas. La preocupación por las noticias falsas, las burbujas de filtros y el poder del mercado han amargado la opinión pública sobre las promesas utópicas de la Internet en sus inicios. Pero Wikipedia, escrita por aficionados, y disponible gratuitamente para todos, ha resultado la gran excepción. Es el sueño que sí funcionó.

O al menos, ha funcionado en gran parte. El modelo de Wikipedia de fuente masiva sigue siendo vulnerable al ocasional bromista o charlatán. En agosto se supo que muchos artículos de la versión escocesa del sitio habían sido escritos por un editor americano que, según él mismo admitió, no era realmente un hablante del dialecto. Tampoco está libre de errores honestos. Esto puede causar problemas: para bien o para mal, desde poderosas plataformas de las empresas de medios sociales hasta la Organización Mundial de la Salud han llegado a tratarla como un manantial de verdad en línea (ver artículo). De todos modos, el mundo está mucho mejor por su existencia.

De hecho, la familiaridad puede haber embotado la escala de sus logros. Además de ser casi tan precisa como las enciclopedias antiguas, Wikipedia es incomparablemente más amplia. Los lectores curiosos pueden aprender sobre temas valiosos y loables como Homero, la relatividad general o la Rebelión de Taiping. También pueden leer sobre el argot «Québécois», la naturaleza de la magia en las novelas de «Harry Potter» y las fortunas y logros del Club de Fútbol de Yeovil, que se afana en la oscuridad del quinto nivel de la liga inglesa. Denis Diderot, el editor del siglo XVIII de la Enciclopedia Francesa, esperaba «reunir todos los conocimientos dispersos sobre la faz de la Tierra». Wikipedia le habría encantado.

El proyecto debe gran parte de su éxito a su estructura única. Financiado por donaciones, Wikipedia no obtiene beneficios. No tiene patrocinadores/inversionistas de capital de riesgo que exijan un crecimiento a toda costa. Sin anunciantes que satisfacer, puede centrarse exclusivamente en los intereses de sus lectores y contribuyentes. Es dirigida por personas, no por máquinas. No hay un algoritmo de recomendación zumbando en el fondo, eligiendo qué mostrar a los lectores para mantenerlos pegados al sitio por el mayor tiempo posible.

Otros titanes de la tecnología deberían estudiar su éxito. Confiar en los algoritmos es una de las razones por las que han logrado un enorme tamaño con tan pocos empleados. Sin embargo, los inconvenientes han comenzado a atormentarlos. Mientras los gigantes de los medios sociales contratan cada vez más gente como moderadores, y escriben cada vez más reglas sobre lo que está permitido, Wikipedia ofrece una lección sobre cómo manejar un sitio web impulsado por humanos.

También es un estímulo para los valores de la Ilustración, que han sufrido a manos del populismo y el capitalismo autoritario. Si los escándalos ocasionales de Wikipedia hacen que la gente se acerque a ella con un poco de escepticismo, tanto mejor, ya que el escepticismo imparcial es una actitud saludable en general. Wikipedia se ve a sí misma como un trabajo en progreso. Si un hecho está equivocado, invita a los usuarios a persuadir a otros para que se pueda corregir. Su cultura interna sostiene que el conocimiento proviene de la evidencia, la razón y el debate de buena fe, no de pronunciamientos desde el púlpito o el partido.

Como cualquier institución, Wikipedia tiene defectos. A veces no está a la altura de sus propios ideales. La naturaleza del «crowdsourcing» hace que su calidad varíe. Los artículos más populares reciben el mayor escrutinio, y tienden a ser los mejores. Eso deja una larga fila de entradas oscuras de menor calidad. Los artículos pueden ser demasiado largos, o demasiado técnicos. Mucha de su magia proviene de la cultura distintiva que se ha desarrollado entre los contribuyentes, pero las culturas pueden ser frágiles.

Tal vez su mayor defecto es que, a pesar de su amplitud, sigue siendo demasiado estrecha. Los editores del sitio son en su mayoría hombres, y en su mayoría de América del Norte y Europa (ver Detalle gráfico). Un pequeño número de personas hace una parte desproporcionada del trabajo. Eso caracteriza tanto la elección de las entradas de la enciclopedia como la forma en que las cubre. Los wikipedistas han intentado cambiar eso, pero el progreso ha sido demasiado lento. Hay mucho en juego. En los países ricos y liberales, donde la información está ampliamente disponible, Wikipedia es una conveniencia. En los lugares más pobres, y en los antiliberales, puede ser silenciosamente revolucionaria.

 

Traducción: Marcos Villasmil

 

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ORIGINAL:

THE ECONOMIST

Happy Birthday, Wikipedia

 

Lessons from the success of a different sort of tech titan

Wikipedia is clear on the matter: Wikipedia is not a reliable source. Yet on this particular question, few people seem to agree with the world’s most popular encyclopedia. The site approaches its 20th birthday, on January 15th, as the 13th-most-visited place on the web, offering more than 55m articles written in 300 languages. Worries about fake news, filter bubbles and market power have soured public opinion on the Utopian promises of the early internet. But Wikipedia—written by amateurs, freely available to all—stands as the great exception. It is the dream that worked.

Or at least, mostly worked. Wikipedia’s crowdsourced model remains vulnerable to the occasional hoaxer or chancer. In August it emerged that many articles on the Scots version of the site had been written by an American editor who, by his own admission, was not really a speaker of the dialect. Nor is it free from honest mistakes. That can cause problems: for better or worse, powerful platforms from social-media firms to the World Health Organisation have come to treat it as a wellspring of truth online (see article). All the same, the world is much better off for its existence.

Indeed, familiarity may have dulled the scale of its achievements. As well as being roughly as accurate as old-style encyclopedias, Wikipedia is also incomparably broader. Curious readers can learn about worthy subjects like Homer, general relativity or the Taiping Rebellion. They can also read about Québécois slang, the nature of magic in the “Harry Potter” novels and the fortunes of Yeovil Town Football Club, which toils in obscurity in the fifth tier of the English league. Denis Diderot, the 18th-century editor of the French Encyclopédie, hoped to “assemble all the knowledge scattered over the face of the Earth”. Wikipedia would have delighted him.

The project owes much of its success to its unique structure. Funded by donations, Wikipedia earns no profits. It has no venture-capital backers demanding growth at all costs. Without advertisers to satisfy, it can focus exclusively on the interests of its readers and contributors. It is curated and run by people, not machines. There is no recommendation algorithm humming away in the background, choosing what to show readers in order to keep them glued to the site for as long as possible.

Other tech titans should study its success. Relying on algorithms is one reason they have achieved enormous scale with so few employees. Yet the downsides have begun to haunt them. As the social-media giants hire ever more people as moderators, and write ever longer sets of rules about what is allowed, Wikipedia offers a lesson in how to run a human-powered website.

It is also a welcome boost for Enlightenment values, which have suffered at the hands of populism and authoritarian capitalism. If Wikipedia’s occasional scandals make people approach it with a little scepticism, all the better, for fair-minded scepticism is a healthy attitude in general. Wikipedia sees itself as a work in progress. If a fact is wrong, it invites users to persuade others so that it can be corrected. Its internal culture holds that knowledge comes from evidence, reason and good-faith debate, not pronouncements from the pulpit or the party.

Like any institution, Wikipedia has flaws. It sometimes fails to live up to its own ideals. The nature of crowdsourcing means its quality varies. The most popular articles receive the most scrutiny, and tend to be the best. That leaves a long tail of obscure entries of lower quality. Articles can be overlong, or too technical. Much of its magic comes from the distinctive culture that has built up among contributors—but cultures can be fragile.

Perhaps its biggest flaw is that, for all its breadth, it is still too narrow. The site’s editors are mostly male, and mostly from North America and Europe (see Graphic detail). A small number do a disproportionate share of the work. That colours both the encyclopedia’s choice of entries and the way it covers them. Wikipedians have been trying to change that, but progress has been too slow. A lot is at stake. In rich, liberal countries, where information is widely available, Wikipedia is a convenience. In poorer places, and illiberal ones, it can be quietly revolutionary.

 

 

 

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