Fiestas populares y borrachos: Mentiras del régimen sobre la protesta en Caimanera
Las versiones oficiales sobre las protestas ocurridas en Caimanera no solo ocultan información relevante; incluso mienten de los modos más inverosímiles
CDMX, México. – Este sábado 6 de mayo cientos de personas protestaron en las calles de Caimanera, un pueblo ubicado a más de 900 kilómetros de La Habana y contiguo a la base naval estadounidense de Guantánamo.
Dada su proximidad con ese pedacito de Estados Unidos en el Caribe y la relevancia que el régimen le confiere a ello, parecía que si un lugar de la Isla estaba completamente atado al guion del régimen era Caimanera. Sin embargo, los vecinos de la localidad salieron a protestar por casi dos horas hasta que la manifestación fue sofocada con violencia por un grupo de Boinas Negras y agentes de la Seguridad del Estado.
Mientras los militares reprimían en Oriente, en todo el país los cubanos se quedaban sin internet. Cuando se restableció la conexión, comenzaron a circular varias versiones oficiales de lo que, supuestamente, había pasado en Caimanera. Estas versiones ocultaban información relevante e incluso mentían de los modos más inverosímiles.
¿Hubo fiestas populares?
Desde la misma noche del 6 de mayo el profesor de Historia de Cuba que se identifica en redes como Frank Enrique comenzó a divulgar que había cientos de personas en las calles como parte de una fiesta, no de una manifestación. Esto es falso.
(Captura de pantalla)
CubaNet confirmó con tres residentes del poblado que dichas festividades no existieron. “Las gentes estaban dentro de sus casas, como cualquier día, hasta que oyeron a los jóvenes manifestándose y se sumaron. No había ninguna fiesta”, recalca Yeris Curbelo, colaborador de Palenque Visión.
Tras una breve revisión de las cuentas de Frank Enrique, quien se describe como “soldado de la Revolución”, salta a la vista que comparte continuamente propaganda gubernamental. Además, suele etiquetar a funcionarios que laboran y han dirigido el Comité Ideológico del Partido. De hecho, la versión paralela a la realidad que ha escrito el joven en varios tuits no parece ser solo producto de su imaginación.
Esta misma hipótesis fue sostenida porla cuenta en Twitter del MINFAR. El Ministerio de las Fuerzas Armadas negó que se tratase de una protesta masiva (aunque los videos muestran lo contrario). Los militares también insistieron en que había una “fiesta popular”.
Además, la cuenta oficial agregó que “la población contribuyó a restablecer el orden”. Sobre eso, el MINFAR también miente. “El orden” no lo restableció la población, sino agentes de la Seguridad del Estado y miembros del grupo de comando Boinas Negras. Los videos lo demuestran.
Curbelo resalta que ningún civil agredió a los manifestantes; al contrario, se les sumaron como apoyo. “Hace unos años si nos manifestábamos, los grupos de respuesta rápida (que mucha gente era del INDER) nos tiraban piedras o daban golpes. Anoche nadie lo hizo. Tuvieron que acudir a los militares para reprimir. Cada vez tienen a menos cubanos de su lado”, apuntó el periodista ciudadano.
Silencio total sobre la represión
Una vez que se restableció el acceso a internet salieron a la luz variosvideosde cómo los militares habían reprimido con violencia al pueblo. Hombres y mujeres que habían salido a pedir comida y “libertad” fueron lanzados al suelo y golpeados. Cinco de los manifestantes permanecen en desaparición forzada. Sus familiasdesconocen su paradero y no se han comunicado.
CubaNet entrevistó a las madres de tres de los detenidos. Una de ellas describe así el horror presenciado:
“Estoy desesperada. Me tienen desaparecido al mayor. A Luis Miguel Alarcón Martínez le metieron una patada en la cabeza. No sé si mi hijo está vivo o muerto. Su hermano salió a ayudarlo y le dieron golpes por donde quiera. A mí me dieron, a mi hija le entraron a galletas también”, relata Victoria Martínez Valdivia, madre de dos de los manifestantes detenidos.
También en entrevista con CubaNet, Zoralia Matos Paján, madre de Yandris Pelier Matos, otro de los detenidos, denunció que los Boinas Negras le partieron la cabeza a golpes a su hijo.
Además de estos testimonios circulan varios videos que muestran en primer plano cómo los militares reprimieron a un pueblo hambriento. A pesar de estas pruebas, ninguna versión oficial menciona cómo lograron disolver la protesta.
¿Tres borrachos cortaron internet?
Las versiones oficiales, tanto de medios de propaganda como de voceros del régimen, han insistido en resumir el móvil de la protesta al consumo de alcohol. Inicialmente mencionaron que, en estado de embriaguez, tres hombres habían iniciado la manifestación. Este domingo,Cubadebatecambió el número de ebrios de tres a “un reducido grupo”, posiblemente para explicar por qué múltiples voces gritaban “Qué vivan los derechos humanos”, “Patria y Vida”.
En cuanto al motivo que llevó a estos hombres a protestar, la madre de dos detenidos apunta que no fue el alcohol, sino el hartazgo y la miseria. “Salieron porque vieron lo que sus sobrinos estaban comiendo: chícharos con gorgojos, arroz y un plátano hervido, todo cocinado sin aceite. ¿Qué somos? ¿Machos [cerdos]?, cuestionó Victoria.
“Salieron porque no aguantaron más. Oyendo a esas criaturitas decir que tenían hambre”, sentenció.
Otra de las oportunas omisiones del discurso oficial ha sido no mencionar que durante casi dos horas no hubo acceso a internet en el país. Una estrategia que el régimen suele poner en práctica cada vez que hay protestas en Cuba, para evitar un efecto dominó como el del 11 de julio de 2021.
En la misma noche del 6 de mayo, el Observatorio NetBlocks confirmó la disrupción de los servicios de internet en la Isla. “Datos de la red muestran colapso del tráfico de internet en Cuba en medio de protestas por la libertad y los derechos humanos en torno a Caimanera, Guantánamo”, detalló el observatorio.
El Gobierno y sus voceros insisten en que Caimanera es “antiimperialista y revolucionaria”. Repiten una y otra vez que no hubo manifestación, excepto unos ebrios inescrupulosos. Pero nadie explica cómo esos tres hombres en Guantánamo lograron tumbar el internet de todo el país.