Francia se echa a la calle contra la extrema derecha de Le Pen
Cientos de miles de manifestantes protestan en París y en una veintena de ciudades francesas
Varios centenares de miles de manifestantes, en París y una veintena de ciudades de provincias, protestaron este sábado contra Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, la única fuerza que escapa al caos político y se cotiza como posible ganadora en las elecciones anticipadas, el 30 de junio y el 7 de julio próximos.
Según la CGT, primer sindicato de Francia, en París habrían desfilado unos 250.000 manifestantes y en toda la nación unos 640.000. Según el Ministerio del Interior, en toda Francia desfilaron entre 300.000 y 350.000 manifestantes, cuando la marcha de París reunió a unos 75.000.
Más allá de la tradicional batalla de cifras, las manifestaciones de protesta contra la extrema derecha anuncian el riesgo de tensiones sociales imprevisibles si el partido de Marine Le Pen se confirmara, como anuncian todos los sondeos, como la primera y gran fuerza política nacional.
Fréderic, profesor de 42 años, me comentaba esta tarde, a la altura de la parisina Plaza de la Bastille: «La izquierda quizá no pueda ganar, Macron tampoco, eso está claro. Lo que esperamos la mayoría de los manifestantes es que Marine Le Pen no tenga la mayoría absoluta. Con una mayoría simple o relativa, como hoy tiene Macron, le será mucho más difícil gobernar».
En la manifestación parisina, convocada por los sindicatos y los partidos de izquierda, los manifestantes reflejaban un arco iris muy grande: asociaciones humanitarias contra el racismo, militantes de los derechos del hombre, colectivos gay, sindicalistas reformistas, sindicalistas menos reformistas, asociaciones pro Hamás, militantes de muy diversos partidos pidiendo una «unidad« que La Francia Insumisa (LFI), el PS, el PCF y los Verdes solo han conseguido para repartirse circunscripciones.
A lo largo de la manifestación parisina eran muy visibles protestas que iban del insulto zafio a las más graves amenazas: «Jordan Bardella, estás muerto». «Bardella tu existencia justifica el derecho al aborto». «Marina fóll… a tu padre».
Lo variopinto muy crudo de la manifestación parisina coincide con la implosión caótica del paisaje político nacional, con AN como única fuerza sólida y ascendente. LFI ha dejado sin posible escaño a varias personalidades históricas, abriendo una crisis interna antes de votar. En el PS, las personalidades europeístas contemplan con horror la alianza táctica con la extrema izquierda. PCF y Verdes no salen del hoyo.
Los Republicanos (LR, derecha histórica) se han hundido en una crisis que deja por los suelos a la gran familia conservadora que fundó el régimen.
Emmanuel Macron, que soñó con crear una fuerza centrista y moderada, corre el riesgo de contemplar el hundimiento de todas sus ambiciones, condenado a cohabitar con Bardella, la figura emergente a la derecha de Marine Le Pen, tras tomar la decisión política más desafortunada de toda su vida.
Reconquista, el partido de ultraderecha fundado por Éric Zemmour, ha sufrido una crisis mortal. Marion Maréchal Le Pen, nieta de Jean-Marie, el patriarca, y sobrina de Marine, la presidenta de AN, ha decidido ‘independizarse’ para aliarse con Los Republicanos, caídos en una notable crisis.