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Glenn Youngkin, el «tapado» que podría adelantar a Trump y DeSantis como candidato republicano

En el Partido Republicano se percibe que existe un espacio sin explorar alternativo al ocupado por Donald Trump y Ron DeSantis, espacio que Glenn Youngkin podría ocupar

Estados Unidos es un país partido por la polarización. Polarización entre republicanos y demócratas, entre conservadores y autodenominados progresistas, entre religiosos y laicistas.

Una polarización que afecta hasta los más pequeños aspectos de la vida doméstica de los ciudadanos y que se ha visto azuzada por corrientes ideológicas, como la ideología woke.

Una polarización que, incluso, ha fragmentado al Partido Republicano con la ruptura entre los partidarios de Donald Trump y aquellos que buscan devolver al partido a posiciones más centristas.
El expresidente Donald Trump controla la mayor parte de los resortes dentro del Partido Republicano, y trata de formalizar su candidatura a las presidenciales de 2024 impulsado por los vientos de los sectores más derechistas del partido.
Sin embargo, acosado por numerosos casos judiciales, con una más que probable inhabilitación y con un desgaste de imagen notable, han surgido otras candidaturas alternativas, ninguna de ellas formalizada.
La que más ha sonado hasta el momento es la posible candidatura de Ron DeSantis, gobernador del Estado de Florida.
Su perfil conservador, con posiciones similares a las de Donald Trump, pero con un tono más centrado y un estilo menos dado a las polémicas gratuitas, le hace ganar puntos como alternativa a Trump capaz de volver a arrastrar a las masas republicanas en una nueva marea roja que impulse al Partido Republicano de nuevo a la Casa Blanca.
Sin embargo, sus detractores critican que, al igual que Trump, es un candidato que se deja hipnotizar por los cantos de sirena del populismo.
Como ejemplo, su guerra con Disney en Florida o sus recientes declaraciones sobre Ucrania –luego rectificadas– donde ponía en duda la ayuda estadounidense al Ejército ucraniano para defenderse de la agresión rusa.
En definitiva, al igual que Trump, una candidatura de Ron DeSantis podría tener problemas para arrastrar a los votantes más centristas y liberales del Partido Republicano y a aquellos votantes que en 2021 optaron por Joe Biden pero que, descontentos con la deriva del gobierno, podrían optar en 2024 por un Partido Republicano que modere algunas de sus posiciones.
En ese contexto, hay en el Partido Republicano espacio para otro perfil que, por el momento, parece que no se ha explorado.
En un análisis del editor de PoliticoJohn Harris, se defiende que Glenn Youngkin, gobernador del Estado de Virginia, podría ser el candidato tapado con el que, finalmente, el Partido Republicano aspire a recuperar la Casa Blanca en 2024.

Republicano clásico

Su perfil responde al del republicano clásico, conservador, respetuoso con la legalidad, dialogante y nada dado a excesos populistas.
Aunque su nombre siempre ha estado en las loterías de posibles candidatos republicanos, su posible candidatura nunca ha destacado en las encuestas o, directamente, se ha obviado.
John Harris apunta en Politico a que Glenn Youngkin estaría estudiando la posibilidad de postularse como esa alternativa a Trump y DeSantis, dos candidatos situados en el mismo espacio.
La cuestión, señala Politico, es qué pesa más dentro del Partido Republicano, si acabar para siempre con la era de fanatismo ideológico representada por Trump que alcanzó su máxima expresión en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, o acabar con la ingeniería ideológica woke promulgada por Joe Biden.
Según Politico, la clave de Youngkin es que está en condiciones de dar una respuesta afirmativa a ambas cuestiones.
Exjugador de baloncesto, ejecutivo de éxito que hizo fortuna en la gestión de fondos de inversión, casado, con cuatro hijos y fervoroso cristiano evangélico, Youngkin tiene una sólida base de partida para darle la vuelta al marcador y convertirse en un fuerte candidato si finalmente se postula para las presidenciales.
En Politico lo comparan con el excandidato republicano Mitt Romney, derrotado en 2012 por Barak Obama, y apuntan a que podría arrastrar a su candidatura a los votantes de Romney, un caladero de votos republicanos que ni Trump ni DeSantis parecen capaces de ganarse.
Youngkin no evita los debates más polémicos de la batalla cultural que se da en Estados Unidos, recuerda Politico. Se ha mostrado combativo frente a los intentos de introducir la ideología de género y la ideología woke en las escuelas.
Llegó a enfrentarse a funcionarios del condado de Lodoun por un caso de agresión sexual contra una menor en los baños de su colegio por parte de un estudiante que se identificaba como chica y que vestía con falda, motivo por el que se le había autorizado a emplear los baños de niñas.
También se prodiga en apariciones en la televisión de referencia del Partido RepublicanoFox News, donde mantiene un perfil combativo frente al intervencionismo ideológico de la administración Biden en la vida privada de los ciudadanos.
Al mismo tiempo, busca puntos de consenso con otras corrientes ideológicas, lo que le otorga una imagen centrista de la que carecen Trump y DeSantis. Se muestra partidario de evitar los absolutos ideológicos que excluyan a una parte del electorado.
Frente a la movilización de los partidarios propugnada por Trump y DeSantis, Youngkin defiende la persuasión para atraer a votantes de otras corrientes ideológicas.
Pese a todo, no solo se ha abstenido de criticar a sus hipotéticos rivales Donald Trump y Ron DeSantis, sino que incluso ha alabado sus gestiones. De Trump afirmó que «hubo muchas cosas en las que Donald Trump progresó desde el punto de vista político, cosas que fueron extremadamente buenas».
De Ron DeSantis aseguró que «si miras a Florida, ha hecho un gran trabajo».
Según Politico, Youngkin está deliberando si es un buen momento para presentar su candidatura o si es preferible ser prudente. Las dudas que lo retienen se refieren a las posibilidades reales de su candidatura y al miedo a que un fracaso eche por tierra su trabajo como gobernador de Virginia.
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