De esta forma, siete magistrados nombrados a dedo por el chavismo sustituyen a los 167 diputados elegidos en las elecciones
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha consumado la toma de la Asamblea Nacional al asumir sus «competencias parlamentarias», escudándose en la situación de desacato que él mismo decretó. La Sala Constitucional de la máxima instancia judicial de la revolución emitió hace unas horas su sentencia número 156, que declara la «omisión inconstitucional parlamentaria».
Durante 15 meses, la Asamblea Nacional ha vivido bajo el asedio del chavismo: el gobierno se negaba a ejecutar sus leyes, el Supremo las ilegalizaba, los radicales les amedrentaban en las inmediaciones del Palacio Legislativo, el estado no traspasaba fondos económicos para su mantenimiento y los diputados no recibían sus sueldos. En este tiempo, el chavismo en la calle ensayaba un grito de guerra: «¡Y va a caer, y va a caer, esta Asamblea va a caer!».
«Nicolás Maduro dio un golpe de estado, es una dictadura«, replicó Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional disuelta por el TSJ, mientras rompía una copia en papel de la propia sentencia, a la que calificó de «basura».
«El golpe de estado esconde darle todo el poder a Maduro para que siga desfalcando al país«, subrayó Borges, quien hizo un llamado al pueblo para sumarse a protestas de calle y a las Fuerzas Armadas, «porque no puede seguir callada ante la ruptura de la Constitución».
El Parlamento se declaró en rebeldía contra el Supremo para deslegitimar la polémica sentencia, a cuyos magistrados acusó de cometer crímenes de lesa humanidad y a los que denunciará dentro y fuera del país.
«El TSJ se burla de la soberanía nacional», acusó Henry Ramos Allup, quien fuera el primer presidente legislativo de la Unidad Democrática tras la victoria electoral del 2015. El líder socialdemócrata insistió en que los diputados seguirán cumpliendo con sus deberes legislativos.
«La sentencia es inconstitucional, no tiene asidero legal», insistió el experto constitucionalista José Vicente Haro.
El gobernador Henrique Capriles, de viaje en Colombia para conseguir los fondos que el gobierno central le niega, destacó la «vergüenza» del tribunal que desconoce la decisión de millones de venezolanos. «A la espera de la decisión que tomen los diputados, que no debe ser otra que defender el mandato que recibieron y la vigencia de la Constitución». «En Venezuela se ha dado el ‘Madurazo’, podemos decirlo, esto es el ‘Madurazo’ con el apoyo de un tribunal«, dijo Capriles en una rueda de prensa en Bogotá.
Capriles ha utilizado además su cuenta de Twitter para denunciar agresiones a los diputados.