Guillermo Lasso, presidente de Ecuador tras protagonizar una victoria épica
Algo más de 13 millones de ecuatorianos se volcaron a las urnas
Guillermo Lasso, de la alianza centroderechista CREO-Partido Social Cristiano, obtuvo ayer un nítido triunfo sobre su rival Andrés Arauz, del Movimiento Unión por la Esperanza (Unes), del socialismo del siglo XXI, al obtener 52,51% de los sufragios frente al 47,49% de su oponente.
Ha sido una victoria épica, de aquellas que los consultores políticos suelen tener como referencia para sus clases magistrales, al haber remontado 14 puntos que lo separaban de su contendiente y superar una reñida votación con el dirigente indígena, Yaku Pérez, que quedó en tercer lugar, a poca distancia.
Lasso hizo un giro dramático a su campaña; vistió de vaqueros y se puso zapatos rojos; hizo vídeos de TikTok y recorrió el país reuniéndose con gente de todas las regiones. Usó las redes sociales de manera intensa. Tuvo como estratega de cabecera a Jaime Durán Barba, reputado consultor político. Con este triunfo, el líder de CREO ubica al correísmo en la oposición y desmarca a Ecuador del eje bolivariano al romper la ola del regreso al socialismo del siglo XXI que experimentaba la región.
Anoche, exultante junto a su esposa, María de Lourdes Alcívar; sus hijos, el vicepresidente electo, Alfredo Borrero; el líder del PSC y el exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y dirigentes políticos, el presidente electo agradeció al pueblo ecuatoriano que ha optado por un nuevo rumbo, diferente al de los últimos 14 años. Dijo que la democracia ha triunfado porque los ecuatorianos usaron su derecho a elegir y han optado por un nuevo rumbo. «Que nadie nos vuelva a dividir al Ecuador», agregó y señaló que no busca ni honores ni riquezas, porque solo le mueve el deseo de servir a todos, en especial a los más vulnerables.
Ante cientos de simpatizantes que lo aplaudían, Lasso habló del proyecto nacional que propuso en su campaña y destacó su compromiso de apoyar a las mujeres y a los grupos discriminados, cuyas agendas incorporó en la campaña de la segunda vuelta; a la vez que ratificó que, junto a su vicepresidente, Alfredo Borrero, se empeñará en acelerar el proceso de vacunación.
El candidato de Unes, Andrés Arauz, que intervino en varios medios, tras el mensaje de Guillermo Lasso, aceptó los resultados; dijo que se trataba de «un traspié electoral, pero de ninguna manera una derrota política ni moral». Anunció que llamará a su contendor para felicitarlo y afirmó que la agrupación que lo auspició es la primera fuerza política del país.
Apenas se supo del triunfo de Lasso, varios presidentes de la región, entre ellos el de Uruguay, Luis Lacalle Pou; Iván Duque de Colombia, y Sebastián Piñera, de Chile, llamaron para felicitarlo. También lo llamó el expresidente de Argentina Mauricio Macri.
En cuanto se supo del triunfo, los simpatizantes de Lasso se echaron a las calles en varias ciudades del país. Pese a las restricciones, hubo caravanas y celebraciones. En Guayaquil, la ciudad del candidato, cientos de personas estuvieron en el exterior del Centro de Convenciones, desde donde se dirigió al país el candidato ganador, y en Quito se reunieron en la tradicional tribuna de los Shyris, donde cantaron el himno nacional y levantaron las banderas.
El flamante presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, es un guayaquileño de 65 años, tiene 5 hijos y es el último de 11 hermanos. Años atrás, fundó el movimiento CREO com el cual, ayer, obtuvo una victoria épica.
Jornada pacífica
Algo más de 13 millones de ecuatorianos se volcaron, ayer, a las urnas, en forma masiva, en una jornada cívica para elegir al nuevo presidente de la República que asumirá el poder el 24 de mayo próximo. Fue una jornada tranquila, bajo un cálido sol en las cuatro regiones: Costa, Sierra, Amazonía y Galápagos, en ninguna de las cuales se reportó incidente alguno. Es la décima ocasión, desde el regreso a la democracia, en 1979, que se necesita de una segunda vuelta para definir al presidente de la República.
Importantes medidas de bioseguridad se tomaron en todos los recintos electorales y hubo controles más rigurosos para que se guardase el distanciamiento social, en momentos que los contagios por Covid-19, en todo el país, están en alza.