Héctor Quintero Montiel: Con el nuevo año se inician primarias estadounidenses
Al retirarse de la carrera presidencial republicana el senador por Carolina del Sur Tim Scott, dijo “Amo a Estados Unidos, pero cuando regrese a Iowa, no será como candidato presidencial. Estoy suspendiendo mi campaña. Creo que los votantes, que son las personas más notables del planeta, han sido muy claros al decirme: ‘Ahora no, Tim’”. El exvicepresidente Mike Pence, había abandonado la contienda dos semanas antes, y al excluir su candidatura de las primarias republicanas reconoció que “no es su momento” para intentar llegar a la Casa Blanca. El 4 de diciembre, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, puso fin a su campaña por la candidatura republicana. Quedan solo cinco políticos en la carrera por la nominación republicana, quienes esperan convertirse en el candidato conservador a las presidenciales de Estados Unidos. Entre ellos, se encuentra el expresidente Donald Trump, que confía ser reelegido y que actualmente se ubica en las encuestas como el favorito, a pesar de los cuatro procesos penales que avanzan en su contra.
Paralelamente a su candidatura, el exmandatario enfrenta cuatro juicios penales: por los pagos ilegales a la actriz Stormy Daniels; por el mal manejo de documentos clasificados; por intentar manipular los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia y por su presunta injerencia para revertir el resultado electoral de 2020, caso que lo relaciona con el asalto al Capitolio. Esos procesos no parecen influir negativamente en su popularidad.
Un estudio publicado por la cadena de noticias CBS señaló que Trump lideraba la lista con el 61% de las intenciones de voto. Le seguían Ron DeSantis, con 18%; Nikki Haley, con 9%; Vivek Ramaswamy, con 5%, y Chris Christie, con 2%. Esas cifras, indicó la agencia de noticias Efe, se asemejan a los resultados publicados por CNN. En ambas encuestas aparecía Scott con un respaldo de entre 3% y 4%, unos números que motivaron al senador a dejar a un lado sus aspiraciones presidenciales. Aaron Kall, experto en Ciencias Políticas de la Universidad de Míchigan, dijo a la agencia de noticias Efe que la salida de Scott podría beneficiar levemente a Nikki Haley porque ambos son de Carolina del Sur y comparten seguidores.
“Pero la ventaja de Trump es tan grande, tanto a nivel nacional como en los primeros estados que celebran primarias, que no creo que vaya a cambiar la trayectoria general”, señaló el experto Paul A. Beck, profesor de Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Ohio, quien expresó que dado el liderazgo del que disfruta el expresidente republicano es poco probable que se le pueda ganar la nominación a la presidencia. Para marzo, afirmó, Donald Trump será el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos.
Sin embargo, posterior a las elecciones parciales que se produjeron el mes pasado, algunos líderes políticos señalaron a Donald Trump como el responsable de la derrota de los candidatos republicanos. Entre ellos, podemos mencionar a los precandidatos a las primarias de esa agrupación política, quienes aprovecharon la mala noche electoral de esa organización para responsabilizar al expresidente Donald Trump por los resultados, los responsables de las campañas de Haley y DeSantis dijeron que EE. UU. necesita liderazgos diferentes al de Trump.
“Trump es el perdedor”, dijeron desde la campaña de Haley tras los resultados. “Los republicanos sufrieron grandes pérdidas en las elecciones intermedias de 2022, y el patrón continúa un año después agregaron las fuentes de esa candidatura. Ya sea un estado morado como Virginia, un estado de tendencia roja como Ohio o un estado profundamente rojo como Kentucky, los resultados de las elecciones fueron malos para los republicanos”, afirmaron en el equipo de Haley en un memorando compartido con los medios de comunicación. En el comando de campaña de Haley se argumentó que “todos sabemos que Donald Trump lucha contra Joe Biden en 2024, mientras que Nikki Haley derrota fácilmente a Biden. De hecho, Haley es la única candidata que lidera frente a Biden fuera del margen de error en una encuesta reciente de CNN”.
Chris Christie, por su parte, responsabilizó a Trump por la derrota del fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron. A principios de año, cuando ganó las primarias republicanas, Cameron atribuyó su victoria al apoyo de Trump. “Daniel Cameron era una estrella en ascenso del Partido Republicano hasta que decidió unirse a Donald Trump”, dijo el exgobernador Christie, “Quiero decir, seamos realistas, Donald Trump es una papeleta política y electoral envenenada”. “Daniel Cameron cometió un gran error al abrazar a Donald Trump y venderle su alma, eso es lo que hicieron él y los votantes de Kentucky, un estado muy rojo”, dijo Christie.
Los voceros de la campaña electoral de Trump justificaron la derrota de Cameron argumentando que éste nunca pudo deshacerse de la percepción de ser un acólito de McConnell, lo que disminuyó la participación de los votantes republicanos, añadiendo que Kentucky ha elegido sólo tres gobernadores republicanos desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
En esta reciente oportunidad el partido republicano tuvo duras derrotas, como la gobernación de Kentucky, un estado tradicionalmente republicano, a manos del demócrata Andy Beshear; además, los demócratas obtuvieron el control total de la legislatura estatal en Virginia, ampliaron sus mayorías legislativas en Nueva Jersey y ganaron un escaño en la Corte Suprema estatal en el campo de batalla de Pensilvania; además de la aprobación del aborto en Ohio. “Necesitamos un nuevo líder que pueda ganar nuevamente para Estados Unidos” expresó James Uthmeier, director de la campaña presidencial del gobernador de Florida, Ron DeSantis.
De acuerdo con una encuesta de la Facultad de Derecho de Marquette, Nikki Haley obtenía un 55% frente al 45% de Joe Biden en un eventual enfrentamiento. La ventaja de la republicana sobre el demócrata radica principalmente en la alta probabilidad de obtener una gran votación entre sus partidarios, no así de Biden entre los demócratas. Según la encuesta, entre los votantes registrados, Haley tendría el apoyo del 96% de los republicanos, mientras que Biden solo tendría el 85% de los demócratas. Esto quiere decir que el 15% de los demócratas registrados probablemente apoyarían a Haley sobre Biden. A pesar del nivel de poco conocimiento sobre la exgobernadora entre los votantes, más del 30%, en el estudio realizado entre los candidatos Haley, Biden, Trump y DeSantis, la exembajadora fue la que tuvo un mayor número de encuestados que la veían más favorable, un 38% de los encuestados, mientras que un 31% de los consultados tuvo una opinión desfavorable de la política republicana.
Si bien la exembajadora ante la ONU es la mejor posicionada para ganarle al actual presidente, obteniendo mejores cifras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y de Donald Trump, está muy por detrás del expresidente en las primarias republicanas. Trump lidera ampliamente esta contienda, con una intención de voto de 54%. Mientras que Haley y DeSantis comparten un 12% cada uno. Casi sin posibilidades de derrotar a Trump, el dato es más alentador para la exembajadora, ya que la misma encuesta le dio un 6% en el mes de septiembre.
Según otra encuesta de Yahoo News/YouGov, Trump tiene una ligera ventaja sobre el presidente en ejercicio en una hipotética revancha, de 44% contra un 42%. Alrededor del 42% dijo que los cargos penales de Trump eran el mayor problema para elegir a su candidato. Mientras que el 41% dijo que la edad de Biden lo era. Solo el 8% dijo que ninguno de los dos era un problema y el 9% dijo que no estaba seguro.
Cuatro precandidatos calificaron para el cuarto debate republicano del miércoles pasado en Tuscaloosa, Alabama; nuevamente, Donald Trump anunció su ausencia de este. Según voceros de su campaña, Trump planeaba asistir a un evento privado de recaudación de fondos en Florida el miércoles por la noche. Nikki Haley y Ron DeSantis peleaban por ser la alternativa a Donald Trump en el cuarto debate para las primarias republicanas. La exembajadora ante la ONU acorta las distancias con el gobernador de Florida en las encuestas, con el expresidente aún se encuentra muy rezagada.
Para calificar al cuarto debate, los precandidatos necesitaban el apoyo del 6% en dos encuestas nacionales aprobadas por el Comité Nacional Republicano (RNC), o el 6% en una encuesta nacional y una encuesta estatal en un estado de primarias tempranas. Asimismo, los aspirantes a la Casa Blanca deben haber recibido donaciones de al menos 80.000 personas o entidades, incluidos como mínimo 200 donantes de al menos 20 estados diferentes. Además, deben firmar un compromiso de lealtad tras el que acuerdan apoyar al candidato que el partido eventualmente nomine para competir, al menos hasta el momento, con el presidente Joe Biden, candidato demócrata por la reelección.
Nikki Haley se convirtió en el centro de atención del cuarto debate de los candidatos republicanos a las primarias para las elecciones presidenciales de 2024. El ascenso en las encuestas de la exembajadora estadounidense en la ONU la ha convertido en el objetivo de Ron DeSantis y Vivek Ramaswamy, que compiten con ella. Ambos se lanzaron a atacarla desde el inicio. Haley bromeó: “Me encanta toda la atención, amigos. Gracias” y el cuarto candidato del debate, Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey, puso el dedo en la llaga: “Estos tres están actuando como si la carrera fuera entre nosotros cuatro”, ha dicho, señalando que en realidad “el quinto tipo”, en referencia a Donald Trump, ausente una vez más, les lleva una ventaja enorme a todo el resto. Ambos han presentado a la exgobernadora de Carolina del Sur, la única mujer candidata, como entregada a los intereses corporativos y no suficientemente conservadora.
El presidente Joe Biden expresó que «si Trump no fuera candidato, no estaría seguro de que se presentaría» a un segundo mandato en las elecciones presidenciales de 2024. «Pero no podemos dejarlo ganar», añadió el demócrata de 81 años en un evento de donantes demócratas cerca de Boston, al referirse al expresidente republicano. El demócrata, cuya edad inquieta a los votantes y que se ve en aprietos para promover sus resultados económicos, repite con frecuencia que la democracia misma está en juego en esta nueva confrontación anunciada con el magnate inmobiliario. Su campaña por la reelección tiene dificultades para despegar, aunque afirma estar en mejor posición para derrotar de nuevo a Trump. Biden está realizando un gran esfuerzo por recaudar fondos para su campaña por la reelección, pese a que los números por ahora no le están favoreciendo.
Donald Trump, por su parte, es hasta ahora el favorito de las primarias republicanas. Los sondeos de las últimas encuestas ubican a Trump aventajando a Biden. El precandidato presidencial republicano obtuvo un 48% de apoyo en el último sondeo publicado de cara a las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, siete puntos por delante de su probable rival: Joe Biden. El estudio de Harvard CAPS-Harris Poll, de tendencia progresista, atribuye así a Trump dos puntos más respecto a la encuesta del mes pasado y sitúa el porcentaje de indecisos, clave para la votación, en el 11 por ciento. En cuanto a los inseguros, al ser preguntados hacia qué candidato se inclinan, el 53% mencionó a Trump, contra el 47% de Biden. Esta encuesta respalda así un estudio presentado el 6 de noviembre que daba a Trump ventaja sobre Biden en cinco estados críticos: Nevada (11% de diferencia), Georgia (6%), Arizona (5%), Michigan (5%) y Pennsylvania (4%). Al inicio del nuevo año, comenzarán las primarias estadales para culminar en la convención nacional, donde los compromisarios depositaran sus votos de acuerdo con sus preferencias y el mandato recibido de los electores.