Heraldo Muñoz y su candidatura para presidir el PPD: “Estoy poniendo en riesgo mi evaluación positiva y lo hago para la reconstrucción del partido”
Arribó de sus vacaciones en República Dominicana hace una semana y ya la agenda del ex ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, ha estado marcada por reuniones con militantes y parlamentarios del PPD. En un principio, el ex canciller tenía considerados sus días de descanso para el término del gobierno de Michelle Bachelet, pero estos debieron postergarse al recibir la invitación del Presidente Sebastián Piñera para asesorar al equipo chileno ante la demanda marítima de Bolivia en La Haya.
Sin embargo, previo a sus vacaciones, Muñoz ya había realizado un anuncio: el estar disponible para presidir la mesa directiva del PPD para las próximas elecciones del 10 de junio. Asegura que al momento de confirmar su candidatura partidaria, no dejó de recibir muestras de apoyo a través de llamadas, WhatsApp y mails. En conversación con “El Líbero”, el ex canciller aborda cómo ha sido el proceso tras definirse como una alternativa para asumir el liderazgo en el PPD y se refiere, además, a la contingencia nacional.
-¿Cómo recibió la invitación del Presidente Sebastián Piñera para ser parte del equipo chileno en La Haya?
-La recibí muy positivamente, porque se trataba de un gesto de confianza y de política de Estado. Por cierto que no me podía negar y me llevé muy bien con el equipo internacional y con el nuevo canciller. Con el Presidente conversamos en tres oportunidades, y con el ministro varias veces. Mi trabajo en La Haya fue principalmente con los abogados, para preparar las respuestas a los alegatos bolivianos. Fueron dos semanas muy intensas, pero provechosas.
-En esa misma línea de política internacional, el jueves, el Presidente nombró a su hermano Pablo Piñera como embajador de Chile en Argentina. Algunos dirigentes de la oposición lo han valorado, sin embargo ha habido críticas por considerarlo “nepotismo”. Usted que ya fue embajador, ¿cómo la percibe?
-Conozco a Pablo Piñera y me parece una persona muy competente y que puede hacer un muy eficiente trabajo como embajador de Chile. El punto no es ese. El punto es que durante la campaña, el Presidente criticó, por ejemplo, a Carolina Goic por tener parientes en el gobierno. Entonces, la reacción negativa que ha tenido el nombramiento es justamente porque antes se había criticado a políticos de gobierno que tenían parientes trabajando en él.
-¿Cómo evalúa el primer mes de Sebastián Piñera en el gobierno?
–Creo que ha habido desaciertos más de sus ministros, particularmente de Educación y de Salud. Y algunos nombramientos han tenido que ser retirados, lo que revela que no ha existido la debida prolijidad en el análisis de las personas. Por otro lado, me parece positivo el llamado a acuerdos nacionales amplios. Pero creo que la modalidad de haberlo hecho contactando a algunas personas de la oposición, y no a través de los canales partidarios, complicó la convocatoria. Sin embargo, soy partidario del diálogo y de un enfoque constructivo, de modo que si esto es visto como un trabajo prelegislativo y si es que las opiniones de quienes se van a sentar a la mesa por parte de la oposición son debidamente tomadas en cuenta, me parece un paso positivo.
Futuro del PPD: “Quisiera darle una dirección de centro izquierda, progresista”
-¿Cuál debiese ser el rol del PPD en este escenario, con una nueva mesa directiva?
-Hay un desafío enorme que es la renovación del Partido por la Democracia. Un partido que sufrió una pérdida significativa a nivel de diputados, aunque es cierto que mantiene una presencia potente en el Senado. Hay una cuestión de calidad, el PPD ha sufrido una declinación que es posible revertir con un esfuerzo colectivo, pero teniendo claridad en cuál es la dirección. Lo que yo quisiera darle es una dirección de centro izquierda, progresista, de moderación, pero desde un punto de vista de un progresismo moderno del siglo XXI. Espero que la gran mayoría del partido se sienta identificado con eso. Y con un factor que creo que es muy importante, que es la ética política y a eso estoy comprometido.
¿Ese progresismo moderno sería acercarse más al Frente Amplio, una social democracia con la DC, o una federación con el Partido Socialista?
-Creo que hay una cercanía natural del PPD con el Partido Socialista y con el Partido Radical, pero también tenemos que mirar hacia el centro, hacia la Democracia Cristiana donde hay un progresismo de signo social cristiano. Y también incluyo al Frente Amplio porque ahí existen sectores progresistas que tienen cercanía con lo que yo pienso, y con una mayoría significativa del Partido por la Democracia. Es posible pensar en una transversalidad progresista, que vaya desde el Frente Amplio incluso hasta sectores moderados de derecha. Por ejemplo, respecto a una iniciativa tan importante como la de la eutanasia diversos sectores se han mostrado dispuestos para abordar el tema.
-En ese sentido, ¿El Frente Amplio captó a muchos adeptos del PPD?
-Es muy probable que sean votantes desencantados de la Nueva Mayoría, en general, y del PPD. Algunos se han ido para la casa y otros probablemente votaron por el Frente Amplio. Además es una nueva generación. Pero me he encontrado con una situación muy especial y es que cuando trascendió públicamente mi candidatura, empecé a recibir llamadas telefónicas, WhatsApp o correos de militantes del PPD que estaban inactivos y que me manifestaron que si yo era candidato, ellos reactivarían su participación en el partido y me apoyaría.
-¿Cuánto influyeron esas llamadas que cuenta para postularse a la presidencia del PPD?
-Lo pensé mucho. Fue una propuesta que me hicieron algunos dirigentes a fines de diciembre, comienzos de enero. Mi reacción inicial fue negativa porque tenía otros planes que iban más por el área internacional. Lo que mantuve fue algo que me satisface mucho es que ahora soy columnista regular en materia internacional del diario El País de España. Pero tuve que cancelar otros compromisos que iban por el lado de hacer conferencias fuera del país.
-¿Qué le hizo cambiar esos planes internacionales y optar por quedarse en la política partidaria?
-Lo pensé mucho y es la responsabilidad que he tenido siempre como una persona que ha estado en este mundo del progresismo y de la centro izquierda. Fui representante de una de las alas del PS y del PPD en el comando del No, el año 88. Fui el primer presidente del regional metropolitano del PPD elegido. Fui dirigente del PS incluso en la clandestinidad. Tengo un pasado político que fue un factor importante en mi proceso de reflexión. Perfectamente podría haber apoyado a algún otro candidato a la presidencia, pero surgieron dirigentes que me decían que postulara, y hoy día cuento con algún apoyo significativo. Sin ir más allá, esta mañana Sergio Bitar me expresó su apoyo y una personalidad como Marcelo Mena, ex ministro del Medio Ambiente, ha decidido ingresar al PPD para apoyar mi candidatura. Esos son dos ejemplos que para mí son significativos, pero ha habido muchas personas de base que me han contactado y eso me llevó a optar por este camino que es un camino muy difícil. Estoy asumiendo un riesgo personal importante porque sé que tengo un nivel de aprobación positivo a nivel nacional y estoy poniendo en riesgo mi evaluación positiva y lo hago para la reconstrucción y renovación del PPD.
-¿Por qué arriesgar ese capital político?
-Estoy poniendo en riesgo esa evaluación positiva, pero en definitiva hay que asumir desafíos en la vida y estoy asumiendo este desafío con plena conciencia de lo complejo que resulta.
-Ahora los militantes históricos, que hasta hace algunas semanas apoyaban la candidatura de Lagos Weber, lo están apoyando a usted. ¿Cómo ve que el senador haya descartado presentarse?
-Tengo una cercanía de pensamiento con Ricardo Lagos Weber muy significativa. Él está por un rumbo como el que yo quiero darle al partido y esperaría que, como él ha decidido no postular, que quienes estaban con él puedan considerar apoyarme. Pero eso cada militante tiene que decidir de manera soberana.
Estoy poniendo en riesgo esa evaluación positiva pero en definitiva hay que asumir desafíos en la vida y estoy asumiendo este desafío con plena conciencia de lo complejo que resulta”.
-¿Le gustaría que el senador Lagos Weber se integrara en su nómina?
-Él me manifestó que no quiere entrar en las conversaciones personales, que simplemente retiraba su candidatura y se iba a dedicar a lo de él, a su senaturía y a los temas nacionales que le interesan.
“No pertenezco ni he pertenecido a ninguna tendencia. De hecho he tenido discrepancias públicas con el senador Girardi”
-Los senadores Ricardo Lagos Weber y Felipe Harboe han dicho que usted representa al “girardismo”, ¿cómo evalúa esa mirada?
-Nunca he escuchado exactamente esas palabras de los senadores, pero si fuera así están absolutamente errados porque yo no pertenezco ni he pertenecido a ninguna tendencia. De hecho, he tenido discrepancias públicas con el senador Girardi respecto de la candidatura de Ricardo Lagos Escobar. Cuando yo estaba en el gobierno me pronuncié públicamente por esa candidatura cuando Guido Girardi no tenía la misma posición. De modo que esas son cosas que no corresponden a la realidad.
-Usted también es considerado cercano al ex Presidente Lagos y ahora está recibiendo el respaldo del senador Jaime Quintana, quien es el autor de la frase de la retroexcavadora. ¿Cómo se entiende?
-El senador Quintana fue uno de los más cercanos a la candidatura de Ricardo Lagos Escobar hasta que él decidió bajarse.
-¿Pero qué le parece la frase de la retroexcavadora?
-Creo que es parte del pasado. Hoy día estamos más preocupados de qué propuestas positivas presentar. A mí me gustaría, por ejemplo, que el Partido por la Democracia pusiera sobre la mesa una nueva Ley de Pesca. No me interesa mirar hacia atrás, sino que visualizar los desafíos que tenemos hacia adelante, para que seamos un partido activo respecto a los temas que le interesan a la gente.
-¿Cómo desligarse de esa frase, recibiendo el respaldo del senador Quintana?
-De la misma manera que habría que preguntarle a Ricardo Lagos Escobar por qué el senador Quintana estuvo tan cerca de él. El senador Quintana, como todos nosotros, tiene virtudes, aciertos y desaciertos, pero le tengo mucho respeto. Tiene apoyo popular y fue reelecto. Eso es significativo, quiere decir que esa frase no fue tan importante para sus electores.
“Si van a estar conmigo que sea por las ideas que estoy planteando”
-Hasta hoy existen dos alternativas para presidir el PPD, la suya y de la Marco Antonio Núñez, ¿usted se inclina por una competencia o por una política de consenso?
-Estoy todavía escuchando a muchos grupos. En el Partido por la Democracia hay mayor diversidad de la que se cree. Hay una variedad de grupos y con ellos me he estado reuniendo y he estado conversando. Soy una persona autónoma, no pertenezco a ningún grupo, nunca he pertenecido a ninguna tendencia dentro del PPD y espero que eso sea muy claro para todos y si van a estar conmigo que sea por las ideas que estoy planteando. Por las preocupaciones que tengo respecto a temas como la desigualdad que aún persiste en nuestro país, como la necesidad de tener una actitud constructiva respecto al crecimiento económico que es fundamental para un país como el nuestro, para tener política que combatan la delincuencia. Si esas otras candidaturas estiman que se identifican con mis pensamientos y propuestas, bueno, estarán conmigo. Y si no, habrá una competencia leal, eso está por definirse.
-También se ha dicho que la corriente Convergencia Progresista, liderada por el actual presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, y el vicepresidente Óscar Santelices, no estarían dispuestos a que usted incluya a Núñez, ¿cómo compatibilizarlo?
-No quiero referirme a negociaciones ni anticiparme a competencias, pero yo estoy dispuesto a competir.