Herido el jefe del Estado Mayor ruso durante un ataque en Ucrania, según fuentes de Kiev
Valéri Guerásimov se encontraba en el centro de operaciones de Izium, donde se coordina la invasión del Donbass
El general Valeri Guerásimov, jefe del Alto Estado Mayor del Ejército ruso, podría haber sido herido tras un demoledor ataque de la artillería ucraniana efectuado el sábado contra Izium, localidad ucraniana situada al sureste de Járkov y ocupada actualmente por las tropas rusas. En Izium tiene Rusia instalado el centro de operaciones que coordina la ofensiva para ocupar todo Donbass, las dos autoproclamadas ‘repúblicas populares’ de Donetsk y Lugansk. Desde ahí, las tropas rusas intentan romper las defensas ucranianas para tomar Sloviansk y Kramatorsk.
La información que asegura que Guerásimov pudo haber sido herido en Izium la difundió el domingo en su cuenta de Telegram el asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Antón Gueráshenko. Según sus averiguaciones, el ataque del sábado contra la base militar rusa en Izium «acabó con la vida de varios oficiales rusos», suceso que no ha sido confirmado en Moscú como tampoco si es cierto que el jefe del Estado Mayor estaba allí verificando la ofensiva y fue alcanzado realmente por las bombas.
Por otro lado, Ruslán Leviev, uno de los fundadores del Conflict Intelligence Team (CIT), sostenía en Twitter que el domingo por la tarde el general ruso fue evacuado a la vecina región rusa de Bélgorod y desde allí trasladado a Moscú a bordo de uno de los tres aviones de transporte militar Tu-154 que despegaron casi al mismo tiempo. Según Leviev, estos tres aparatos, cuyos números exactos de placa facilita, llegaron al aeropuerto de Bélgorod en los últimos días y pertenecen al Ministerio de Defensa ruso y la Guardia Nacional (Rosgvardia).
Según el responsable del CIT, los tres Tu-154 esperaron el domingo hasta la llegada de dos helicópteros Mi-8 procedentes de Izium con heridos y muertos a bordo. Les escoltaron, según la misma fuente, tres helicópteros de combate Ka-52. Leviev sostiene que Guerásimov estaba entre los recién llegados desde Ucrania, pero no pudo asegurar que estuviera herido, ya que, al parecer, «subió por su propio pie» al avión.
La publicación ‘Ukraine Online’ afirma que el guardaespaldas personal de Guerásimov y el general de división, Alexéi Simónov perecieron durante el bombardeo del Ejército ucraniano. Según ‘Ukraine Online’, en el centro de mando había en ese momento unos 40 oficiales. Desde el comienzo de la guerra el mando del Ejército ucraniano ha dado cuenta de la muerte de siete generales rusos, que, si se confirmase la de Simónov, elevaría la cifra a ocho.
Revisar las operaciones
El hecho de que Guerásimov se trasladara en secreto a la parte de Ucrania ocupada por las tropas rusas se rumoreaba desde hace unos días. Se dijo que había acudido para «inspeccionar» los preparativos de cara al avance previsto hacia Sloviansk. Pese a que la intensificación de las operaciones en Donbass, renunciando a la ocupación de Kiev, se anunció hace ya más de un mes, hasta ahora los avances de las tropas rusas han sido mínimos.
A juicio del especialista en temas militares ucraniano, Oleg Zhdánov, coronel en la reserva, «para Rusia ahora la ofensiva de Izium hacia Donbass es lo prioritario (…) es aquí en donde está concentrando su fuerza principal», señaló en declaraciones al canal de televisión Ucrania 24. Dijo que «los jefes militares rusos llegaron allí aparentemente para dirigir esta operación».
Zhdánov cree que en Izium estaría también muy probablemente el nuevo jefe del operativo en Ucrania, el general Alexánder Dvórnikov, nombrado por el presidente Vladímir Putin a principios de abril con la intención de darle un impulso a la guerra y finalizarla lo antes posible con una victoria.
El cuanto a Guerásimov, apareció junto al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, en una reunión con Putin, que estaba al otro lado de una larguísima mesa a finales de febrero, cuando recibieron la orden del jefe del Kremlin de poner las fuerzas de «disuasión nuclear» en estado de máxima alerta.
Coincidiendo con las informaciones sobre el ataque del sábado contra el cuartel general de las tropas rusas en Izium, el gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, dijo el domingo en su cuenta de Telegram que, no lejos de la zona de conflicto, «se declaró un incendio en la frontera de tres municipios. En las regiones de Borísov y Bélgorod, y en el distrito urbano de Yakovlevski, en el territorio de uno de los cuarteles del Ministerio de Defensa» ruso. Como resultado, una persona resultó herida.
De igual forma el gobernador de Kursk, Román Starovoit, región también fronteriza con Ucrania, aseguró que un tramo de vía férrea se hundió a la altura de un puente sin que hubiera que lamentar víctimas. «Ha sido sabotaje y se ha abierto una investigación», añadió Starovoit. Las autoridades de varias de las regiones rusas vecinas de Ucrania han venido denunciando en los últimos días ataques lanzados desde el otro lado de la frontera.
Según reconoce el Estado Mayor del Ejército ucraniano, las tropas rusas continúan tratando de avanzar, no solamente en Donbass, sino también en dirección a Mykolaiv y Krivói Rog. De lograr hacerse con Mykolaiv, las unidades rusas podrían avanzar después hacia Odesa sin tener que ocuparla, como se había previsto en un principio, con fuerzas de desembarco desde el mar Negro. El control de Krivói Rog pondría a tiro dos importantes ciudades: Zaporiyia y Dnipró. El gobernador de Mykolaiv, Vitali Kim, sin embargo, está convencido de que Moscú no logrará sus objetivos ni en esta parte del sur de Ucrania ni en el este.
Evacuación de civiles
Por fin empezó el domingo a moverse la evacuación de civiles de la planta siderúrgica Azovstal, el último reducto de resistencia en Mariúpol. Todos los intentos desplegados hasta ahora habían fracasado. De Azovstal salieron el domingo cerca de un centenar de civiles, según Kiev. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, habló de 100 personas. «Comenzó la evacuación de civiles de Azovstal. El primer grupo de unas 100 personas ya está en camino hacia un área controlada por Ucrania. Mañana nos reuniremos con ellos en Zaporiyia», escribió Zelenski en Twitter.
La ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ya habían confirmado antes que los civiles, entre ellos numerosos niños, por fin empezaban a poder salir del laberinto de sótanos de Azovstal, en donde han vivido en condiciones insufribles, sin agua, alimentos ni medicinas para los enfermos y heridos.
El Ministerio de Defensa ruso declaró mediante un comunicado que «ochenta civiles, incluidos mujeres y menores (…) fueron socorridos» siendo llevados a Rusia. En la misma nota, el departamento castrense ruso sostenía que «aquellos que desearon partir hacia zonas controladas por el régimen de Kiev, fueron entregados a los representantes de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja». Se prevé que hoy continúe la evacuación, no sólo de Azovstal, sino de otras partes de Mariúpol.