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Isabel Díaz Ayuso: «Hasta que no asumamos que el PSOE ha cambiado por completo no podremos hablar más que de manera utópica»

«En lugar de asumir el mundo paralelo del PSOE hay que apelar a la verdad. España tiene problemas abandonados»

Han pasado casi dos meses de las elecciones generales e Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 1978) está preocupada. Manifiesta su apoyo al trabajo que está realizando Alberto Núñez Feijóo a la vez que advierte del cambio fundamental en el PSOE y antiguos nacionalismos moderados. El proyecto del PP, defiende, debe construirse confrontando la realidad «paralela» que construyen la izquierda y el independentismo. Y reivindica centrar esfuerzos en «problemas reales».

—¿Qué opina la presidenta de la Comunidad de Madrid del planteamiento del lendakari Urkullu?

—Es muy preocupante. Entramos en un escenario diferente. Se han invertido los valores y principios que nos han traído hasta aquí. Se cuestiona la soberanía nacional. Y muy especialmente se pone sobre la mesa una serie de privilegios y una humillación hacia todos los españoles que es la moneda de cambio para la continuidad del proyecto de Pedro Sánchez. Y no nos podemos acostumbrar a esto.

—¿Y no le dice algo positivo, como ha sugerido algún dirigente de su partido, que haya una mención expresa a la Constitución?

—Yo lo que he escuchado es hablar del concepto de reinterpretar la Constitución, que es algo tan grave que no se ha visto ni siquiera en gobiernos populistas en América. Aquí se está creando un mundo paralelo desde el punto de vista institucional y legal. Y me parece gravísimo que se reinterprete la Constitución por parte de minorías que se están convirtiendo en dictatoriales.

—¿Cuál debe ser entonces la relación que el PP debe mantener con el PNV?

—Todo ha cambiado mucho en España, lamentablemente. No es el mismo PSOE, no es el mismo PNV. Todo está ahora mismo desdibujado. Todo lo que se pueda intentar para frenar la deriva tan peligrosa a la que nos podría llevar un nuevo Gobierno que es un auténtico frente ‘anti’ es necesario. Pero creo que no estamos en ese escenario lamentablemente. Ya estamos viendo que el PNV está a otra cosa. En cambio, el PP está a dar estabilidad en Barcelona, lo ha intentado en Álava… Cuando antes nos demos cuenta de lo que se construye a espaldas de todos será más fácil encontrar soluciones. Pero no se pueden proponer soluciones cuando estás sobre un escenario que creo que ya no existe, muy a mi pesar.

—Esto vale también para Junts.

—Ahora mismo hay muchas conversaciones, matices, que a mí se me escapan. Sé que al menos por parte de mi partido se está haciendo todo lo posible por frenar tanto despropósito. Confío en que sabrán acertar. Los veo trabajar. Y Núñez Feijóo no ha hecho otra cosa desde el 23J. Recuerdo que el PP ha ganado las elecciones. La fuerza tan importante que tiene en el Senado, ayuntamientos y comunidades autónomas.

 

«Formamos parte de una única nación. La soberanía nacional y la igualdad entre españoles están en juego»

Isabel Díaz Ayuso

Presidenta de la Comunidad de Madrid

 

—Hace años cuando se habló de la mesa de diálogo hubo contestación en la calle. ¿Ve ese escenario si hay amnistía?

—Es que pasan muchas cosas. Se está fomentando la desincentivación de la sociedad a grandes niveles y a su vez se está pisoteando el Estado de derecho a gran velocidad para que ni siquiera haya posibilidad de maniobra. La amnistía es una humillación absoluta. Todo es una maquinaria de privilegios. Las minorías se están comportando de esa manera dictatorial y nos encontramos con un supuesto hemiciclo en el que tenemos 172 comunistas, 172 independentistas y 172 socialistas. Mezclando supuestos derechos con una modificación hacia lo que nos quieren llevar: una república federal, laica y plurinacional. Vengo avisándolo muchísimos años.

—¿Cree que la Jefatura del Estado sería el siguiente paso?

—Desde la Transición ha habido una parte política que no quería ese abrazo entre hermanos y que no quería que los ciudadanos de izquierda y derecha caminásemos juntos. Y que no ha dejado de alimentar, como decía Julián Marías, las pasiones de invernadero a manos de aquellos que ni siquiera vivieron el enfrentamiento civil. Venden de hecho que defender la Constitución, la Transición o la Corona es derecha y defender la ruptura y el plurinacionalismo es izquierda y es avance. Toda esta farsa se lleva trabajando mucho tiempo. Ha ganado velocidad desde Zapatero y en el último año mucho más. Yo aún recuerdo a dirigentes del Gobierno de Sánchez hace dos años escupiendo sobre los independentistas. Es una bajada de pantalones absoluta en la que están intentando hacer creer que todos estamos en lo mismo. Nos llevan a todos por delante con esto.

—¿No hay que apelar al PSOE? ¿A qué se refería con la bisoñez?

—Lo de la bisoñez no era por Núñez Feijóo. No tendría el cuajo de decir que alguien que ha ganado cuatro mayorías absolutas y que en tan solo un año ha cambiado la situación del PP es bisoño. Yo lo que digo es que tanto el pensamiento político, la prensa, la opinión pública, votantes, afiliados, cargos públicos de los partidos del centroderecha creemos que estamos apelando a la misma base social del PSOE de siempre. Y, por tanto, que este desastre va a encontrar solución en poco tiempo, que un Page va a cambiar, que algún socialista va a levantar la mano… y no. Ha cambiado. Por eso digo: no seamos bisoños todos. Si no sabemos en qué situación estamos no vamos a poder encontrar el arreglo. Y la realidad es que Sánchez vive para acabar con el Partido Popular. Y va a dirigir siempre este proyecto para acabar con el Partido Popular. Hasta que no asumamos que es el PSOE el que ha cambiado por completo no podremos hablar más que de manera bisoña, de manera utópica.

—Lo que defiende es que la derecha debe construir su alternativa sin pensar en qué hará el PSOE.

—Vivimos tal disparate actualmente… Todo lo que hasta hace dos años hasta para el propio Gobierno era un horror hoy es compañero de viaje. Ante tanta miseria política no podemos controlar todas las claves. Sí creo que hacemos bien desde la Comunidad de Madrid y desde el PP en apelar a las causas nobles, a la Transición, a la Historia de España, lo mejor de nosotros mismos, apelar a unos principios y valores. Ganar todas estas batallas y sembrar. Y ser la España que queremos todos frente a esta transformación a la que nos llevan. Olvidando el pasado y dejando nuestro futuro en manos de minorías, que son carnívoras y solo quieren privilegios. Tenemos que ser la voz de la inmensa mayoría. Y esa es la batalla que nunca se puede dejar de dar. El que mire para otro lado es el que se equivoca.

 

«En lugar de asumir el mundo paralelo del PSOE hay que apelar a la verdad. Hay problemas abandonados»

Isabel Díaz Ayuso

Presidenta de la Comunidad de Madrid

 

—Desde su mayoría absoluta, ¿cómo debe ser la relación con Vox?

—Lo importante es hacer las cosas correctamente. En lugar de asumir el mundo paralelo, el del ‘PSOE state of mind’, hay que apelar a la verdad. En lugar de crear ese mundo paralelo, de problemas paralelos que por supuesto no solucionan nada. No dejan de subir las agresiones sexuales, no deja de haber problemas en la España abandonada. Nunca el supuesto feminismo pudo hacer tanto daño porque no apela a los verdaderos problemas de las mujeres. Cuando uno trabaja con rigor todo viene solo porque te conviertes en una persona verdaderamente útil. España tiene problemas que están siendo abandonados. Hay que trabajar con principios. Creía que es lo que iba a hacer caer a Sánchez, y veo que no, veo que volvemos a que la economía cuando estalle sea la que nuevamente vuelva a cambiar un Gobierno. Pero nos daremos cuenta que cuando uno hace lo correcto todo viene solo. No hay que tener miedo. El miedo solo debe ser a no hacer lo correcto.

—Pasado ya casi dos meses, ¿cuál es el análisis de lo que pasó el 23J?

—No hay una causa. Hay muchas. Aciertos y errores de todos. Sí sé que el PP fue el ganador. El que hace perder el tiempo a España es Sánchez. Él no ha ganado las generales. Pero de manera autoritaria el 3 contra 2 es lo que está funcionando, avasallando al Estado de Derecho. Pero, por supuesto, nadie se ha dedicado a hablar de la España real y de los problemas reales. De las drogas o de otras grandes adicciones que se están llevando por delante a los jóvenes. De anorexias, de bulimias, del problema del juego que está arruinando a clases muy vulnerables, a jubilados. De los problemas de salud mental, de la España vaciada, de la España jubilada… Los problemas reales de una España en la que no nacen niños. La falta de acompañamiento a nuestras empresas para que atraigan capital. ¿Le va a importar a Urkullu que a Murcia vengan empresas? ¿O a Junts que en Cáceres haya un problema de soledad de los mayores? Es desastroso. Creo que esto no se ha tratado en la campaña. Semana y mes que no se habla de lo real, de lo que ocurre, es un éxito de ellos.

—¿Cómo está la moral del PP después de la decepción del 23 de julio? Usted ha destacado el mérito de Feijóo al unir el partido. ¿Hay riesgo de quiebra?

—No quisiera hablar por todos mis compañeros, pero el sentir mayoritario es de honda preocupación porque han cambiado las reglas del juego y estamos en manos de un proyecto que no va a hacer lo que anunció, que oculta sus intereses pero que tiene una hoja de ruta que viene de hace muchos años. En el PP estamos preocupados por España, no por nada más. Compartimos eso, estamos unidos en buscar soluciones.

— ¿Tienen interiorizado que Sánchez lo va a conseguir?

—Que Sánchez va a hacer lo que sea, que será un sí es sí a cualquier petición y pretensión independentista, que solo trae negocio y privilegios es un hecho. El final de esta película yo no la puedo saber, pero sí sé cómo nos va a coger en el Partido Popular y es trabajando.

— Usted ha destacado que en Madrid atrajo votantes por la izquierda y por la derecha y le permitió formar una gran mayoría. ¿Qué falló el 23J?

—Si comparamos las generales de 2019 con las de ahora el crecimiento del PP ha sido inmenso. Son elecciones distintas. En Madrid, hablamos de los problemas reales, de ser profundamente respetuosos con los ciudadanos, de no arrogarnos competencias que no tenemos los políticos, y no estamos para asumir lo que está sucediendo: normalizar el crimen y criminalizar la vida normal. Estamos para trabajar en una comunidad donde se pelea y se trabaja mucho.

—El poder real sigue estando en las comunidades y ayuntamientos. ¿Qué peso deben tener los barones en la toma de decisiones de Génova?

—El presidente está trabajando sin descanso por intentar frenar esta deriva y cuenta con todo nuestro apoyo. Pero, en paralelo, mientras un Urkullu y demás se están arrogando hablar por todos los españoles, desde luego el resto de los presidentes autonómicos no podemos quedarnos callados. Porque somos representantes del Estado. Formamos parte de una única nación, la soberanía nacional está en juego, la desigualdad entre españoles también, y la ruptura a la que nos quieren llevar también. Y por eso los presidentes autonómicos estamos obligados a hablar. Para eso también nos han elegido.

— ¿Qué opina del caso Rubiales?

—Es un embrollo entre socialistas que han intentado tapar con un beso. Ese es el resumen de lo que ha pasado y de lo que está pasando ahí.

 

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