Isabel Díaz Ayuso: «No he inventado nada. He dejado a Madrid ser lo que es»
Es la política más determinante, potente y arrolladora que tiene hoy España. Su personalidad y su obra son la respuesta más nítida y efectiva al populismo izquierdista, nacionalista, ecologista y antiespañol. Su Madrid es un ensayo general de España.
Ayuso, en la festividad de la Paloma de Madrid, junto al alcalde de la ciudad.
—Vacaciones las justas
—He hecho, y esto está bien, pero la verdad es que no he desconectado.
—¿Por qué?
—La sensación de que la izquierda está muy nerviosa ante el nuevo periodo electoral, sobre todo tras las elecciones andaluzas. Además te descuidas y te meten un decretazo.
—Usted ha creado el turismo político. Mucha gente va a Madrid porque le cae bien la ciudad.
—Los productores de grandes eventos musicales, entre otros, me cuentan que están cambiando las rutas para poder ir a Madrid. También lo noto cuando entro en un restaurante, que de diez mesas me saludan diez. El día de La Paloma, en la Cava Baja, mucha gente de todas partes, sobre todo catalanes e hispanoamericanos, me hablaban muy bien de la noche madrileña.
—Los escaparates.
—Por eso me ha sentado tan mal el decretazo. Madrid está más de moda que nunca, más viva que nunca, más alegre que nunca y la quieren apagar.
—Tengo la sensación de que ha habido poca obediencia.
—Probablemente sea así. El autoritarismo acaba siempre siendo arbitrario y es normal que los comerciantes que igualmente pagan sus impuestos se rebelen si les quitan horas de exposición a sus clientes.
—Además el decreto está mal hecho.
—Es lo que tiene hacer las cosas con nocturnidad. No es lo mismo una papelería que un restaurante, ni una zapatería que un restaurante. Pero este gobierno lo hace todo igual: sin dialogar y bajo amenaza de multa.
—¿Adelanto electoral?
—La pregunta no es si Pedro Sánchez va abandonar el poder, que es evidente que lo va a abandonar. La pregunta es cómo. No va a ser fácil y lo vamos a pagar todos los españoles. Está promoviendo la miseria y el odio contra el adversario para justificar cómo llega a las urnas. Va a dejar el país arruinado y dividido. Su marcha va a ser tan dura como necesaria.
—Madrid es otro mundo.
—La gente aquí quiere ser libre, próspera, ir a más. El obrero quiere montar una pequeña empresa, dar un futuro a sus hijos con más oportunidades. Tener más control de su vida. A Madrid la gente viene a pelear, a luchar, a dirigirse a sí misma. Con sus aciertos y sus errores, pero estando vivos. Esta es la forma de ser en Madrid y por eso cautiva.
—Ha atraído también a muchos sudamericanos huyendo de la tiranía.
—Yo no he inventado nada. He dejado a Madrid ser lo que es, sin ingeniería social. Llegan venezolanos, mexicanos, ciudadanos de la Europa del Este huyendo del comunismo, que nos animan a no ceder en nuestra filosofía de vida. Nos explican que las técnicas de la izquierda allí son las mismas que aquí: zozobra, miseria, división. Señalamiento a la prensa de la oposición, de la Justicia. Ahora resulta que los jueces andaluces no son justos. La gente que viene a Madrid viene a empezar de nuevo pero como en casa. Esto es Madrid.
—4 de mayo, 28 de mayo.
—Lo que más me gustó del 4 de mayo fueron los datos de participación. Que tanta gente joven se involucrara en la política entendida como la cultura de la vida y del esfuerzo. Ser libre, cumplir las normas. Esto no es de derechas ni de izquierdas, yo tuve muchos votos que venían de la izquierda porque hicieron esta reflexión más profunda. No sé qué resultados tendremos el próximo 28 de mayo. Yo soy la misma y no cambiaré por tener más votos, pero sí que me esforzaré todo lo que pueda para convencer al mayor número de madrileños posibles, sean de la ideología que sean.
—Mañana va a Ceuta.
—El pasado Dos de Mayo la Comunidad concedió la Gran Cruz a la Guardia Civil y la Policía Nacional que cuidan la valla en Melilla. No podré ir el día de la Virgen de África, como habría querido, pero podré ir mañana a entregarla personalmente. Quiero reconocer su labor, su dedicación. Se juegan la vida por todos nosotros y a cambio de salarios muy bajos. También quiero apoyar a Ceuta y a todos sus ciudadanos, tan españoles como los madrileños y a los que a veces olvidamos. El PSOE dijo que Ceuta estaba fuera de la negociación con Marruecos, pero conociendo a Pedro Sánchez, podría ser lo siguiente.
—Casado, Feijóo.
—Los tiempos en política son de no creer. Yo es que me siento como si no hubiera pasado nada. Como si Alberto siempre hubiera estado aquí.