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Jorge Fernández Díaz: «Néstor Kirchner era un señor feudal que necesitaba pasar por izquierdista»

El periodista y escritor Jorge Fernández Díaz participó de un mano a mano con José Del Rio en Mesa chicapor LN+: analizó la situación actual del país y opinó que «el Frankenstein creado para destruir al gobierno anterior está destruyendo a este Gobierno». Además, consideró que Cristina Kirchner «quiere apartarse del fracaso» de Alberto Fernández y describió a Néstor Kirchner como «un señor feudal que necesitaba pasar por izquierdista».

La carta de Cristina Kirchner

Para Fernández Díaz, «Cristina [Kirchner] quiere apartarse del fracaso de Alberto [Fernández] para que las esquirlas no la toquen. Alberto, a su vez, quiere abrazarla para llevársela con él». Según el periodista, la carta que publicó la vicepresidenta este lunes «es la admisión» de que el país «va hacia una catástrofe» y que hay que hacer algo para evitarlo. «Tal vez, un acuerdo, aunque sea de mentirita», añadió, al estudiar el mensaje.

Para él, la crisis es tal que «un gobierno no peronista ya se hubiera ido en un helicóptero, porque le hubieran hecho la vida absolutamente imposible. Los peronistas hubieran sido anticuarentena para voltear al Gobierno».

«[La carta] blanquea lo que todos veíamos: vamos a un porrazo muy grande y Cristina quiere despegarse de esa situación y un poco lo entrega a Alberto», dijo, y enfatizó que ella no lo fortaleció en el Día de la Lealtad Peronista, ni eel día en el que se recordó a Néstor Kirchner, a diez años de su muerte. «No quiere aparecer ni en la estampita y, además, miente al decir que no tiene nada que ver en las políticas del Gobierno», puntualizó el analista, quien luego lanzó que «Cristina nunca quiso pagar los costos de nada».

«Lo que hizo Cristina [con la carta] es muy grave», enfatizó el escritor, quien consideró que se trata de «un punto de inflexión» y que, como «el kirchnerismo se maneja con dogmas», ahora este sector podría apartarse de Fernández y ser más crítico con él. De todos modos, consideró que el Presidente debería «girar hacia el centro» y tomar la directiva de hacer acuerdos, aunque advirtió: «Creo que no durará ni cinco minutos, porque ella en el fondo no quiere ese acuerdo».

«No se puede hacer acuerdos si seguís colonizando la Justicia, si seguís con el ministerio de la venganza, si seguís con las tomas de tierras y si seguís la locura», lanzó Fernández Díaz. Y fue más allá. Para él, Alberto Fernández «sobreactúa esa locura chavista para que Cristina y [Horacio] Verbitsky lo quieran y para que el Instituto Patria no lo abandone».

Más adelante en su análisis, el periodista destacó la inteligencia de Cristina, y agregó: «Tiene que saber a esta altura del partido que no hay colonización de la Justicia, apartamiento de los jueces ni impunidad si no hay economía».

«Yo siempre supe que Cristina quería más cuidar su mito intocado, del que iba a vivir hasta el final de sus días, que sostener un gobierno», resaltó a continuación, y explicó que, siempre que la vicepresidenta se enfrente al dilema de sostener a un aliado o a su mito, elegiría la segunda opción. «Su mito intocado es que ella no negocia con los grandes poderes ni con el FMI. Es una mitología mentirosa porque después manda a [Martín] Guzmán por abajo a negociar».

Néstor Kirchner

Fernández Díaz describió a Néstor Kirchner como «un señor feudal que necesitaba pasar por izquierdista». Además, lo tildó de «aideológico» y recordó que «había estado en contra de los derechos humanos». Para este periodista, cuando asumió la presidencia, el exmandatario le dijo «a algunos amigos» que «la izquierda da fueros» y entonces, «como un actor, hizo memoria emotiva sobre los ’70, leyó La Voluntad, de [Martín] Caparrós y [Eduardo] Anguita y resucitó a un monstruo que estaba superado y congelado en la Argentina».

Y añadió: «El propio Alberto Fernández sabe, y me consta porque lo he hablado con él, que no estuvo bien» la glorificación que hizo Néstor sobre los ’70.

Pese a esto, el periodista enfatizó en que Néstor Kirchner fue el «más realista». «No han vivido nunca en la vida real ni Cristina, ni Máximo Kirchner, ni Alberto Fernández. Son gente de la esfera de la política, que no entienden la calle, por eso su idea es estadocéntrica».

El liderazgo de Alberto Fernández

«Alberto hace muchas cosas sabiendo que son mentira», sentenció el analista político al hablar sobre el hecho de haber respaldado y puesto como ejemplos a dirigentes como Gildo Insfrán y Hugo Moyano. «Tenemos un presidente que todo el tiempo está siendo enfrentado a su pasado y a sus audios. A cada cosa que dice Alberto hay un audio suyo que lo contradice. Al principio parecía una picardía peronista, hoy es trágico».

Tal como observó, hay un sector de la ciudadanía «a la que le importa un pomo» la grieta y la política, pero comenzó a prestar atención por el impacto que tuvo en su vida la cuarentena. «Al Gobierno le fue mal con la cuarentena», marcó. Y añadió que «hubo un sector politizado de prepo» con esta situación.

Además, enfatizó que el Gobierno «está jugando con fuego» por haber liberado a 5000 presos en un momento en el que hay gran escasez de trabajo. «Le dio señales a la Policía de que no deben reprimir, es una bomba de tiempo», siguió enumerando. Y continuó: «Metieron funcionarios en tomas. Si se convalida de arriba, ¿por qué no seguir con las tomas?».

Sobre este punto, al referirse a las tomas y al rol de Juan Grabois apuntó contra la Iglesia: «Que la cúpula de la Iglesia Católica Argentina no salga a decir que está mal es grave». Según el periodista, el Papa Francisco debería llamar a Grabois para decirle que frene. «Está agujereando el Gobierno».

La «santa alianza»

En otro tramo de la entrevista, volvió a criticar al Vaticano y al Sumo Pontífice: «Durante la era Macri, hubo gente que jugó a que hubo una dictadura imaginaria en el anterior gobierno, gente que dijo que las persecuciones judiciales formaban parte de una revolución libertadora y gente que creía que estaba en una nueva resistencia peronista. Jugaron esa ficción y desgastaron al gobierno anterior».

De todos modos, opinó que esta «santa alianza», formada por «los pobristas eclesiásticos, los progresistas corruptos y los setentistas reciclados y alucinados quedó viva como un Frankestein y continúa dentro de este conglomerado oficial». Y luego lanzó: «El Frankenstein creado para destruir al gobierno anterior está destruyendo a este Gobierno».

Para el analista político, las actitudes de Juan Grabois y las tomas de tierras son reflejo de esta cultura. «En general, no tiene consecuencias para ellos porque nadie los va a reprimir de manera verdadera, es un juego como la PlayStation, pero tiene consecuencias graves para la democracia».

En relación a esta alianza, Fernández Díaz habló sobre lo que se vivió en los ’70 en la Argentina e hizo una dura crítica al kirchnerismo. «Vi, muy claramente, durante el último gobierno no peronista que se iba formando una especie de juego virtual muy peligroso después de, por 15 años, haber glorificado los ’70, desde el Estado, los medios públicos, las escuelas y las universidades. Presentaron a esa generación como una generación de héroes, como si hubieran dado la vida por la democracia, que es una gran mentira, porque querían instalar un régimen totalitario, una dictadura popular».

Entonces, disparó: «Todos estos muchachos fueron convertidos por el kirchnerismo y sus adláteres en verdaderos héroes, una cosa muy grave porque colonizó la cabeza de muchos argentinos y de muchos jóvenes y porque hay muchos chicos que se están formando en esa cárcel mental». Sobre el final de la nota, soltó irónico: «Espero que los kirchneristas lean libros porque algunos leen solo folletos».

La relación entre la Argentina y Venezuela

El periodista sostuvo que hay evidencias de «negocios ocultos entre el kirchnerismo y el chavismo», y subrayó que -entonces- «en Caracas podrían tomar algún tipo de represalia» si, desde determinado sector, critican lo que sucede en Venezuela. De todos modos, dejando esta cuestión a un lado, se refirió a la ideología que los une.

«John William Cooke es el que crea la izquierda peronista. Él quería unir a [Juan Domingo] Perón con Fidel Castro, pero no lo logró porque Perón, que era más vivo que el hambre, no quería ir al pie de Fidel y, significativamente, se quedó a vivir con Franco», recordó. Y consideró que ese sueño de unir al nacionalismo con el marxismo-leninismo continúa hoy en otros referentes. «Hay una serie de escritores marxistas que reescribieron al peronismo. Abrazar los ’70 implica abrazar esa mixtura: Fidel más Perón».

Según el escritor, esta es la razón por la que el kirchnerismo ve en Nicolás Maduro a un «primo hermano». Sin embargo, aclaró: «No quieren ni pueden hacer el chavismo, pero sienten una corriente de simpatía. Cristina quiere una democracia de partido único con una hegemonía y sparrings fácilmente ganables, en vez de opositores. Una democracia feudal y apócrifa».

Su nuevo libro

Sobre su nuevo libro, La Traición, el tercero de una saga, Fernández Díaz contó: «Cada novela es independiente y tiene características distintas. Primero, porque a mí no me gusta repetirme y, segundo, porque tenía ganas de colocar a Remil (su personaje) en tiempo real». De esta manera, contó que esta historia de espionaje «está en el andarivel de la actualidad política». El escritor señaló que ocurre sobre un territorio dado por esa «nueva santa alianza».

 

 

 

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