José Toro Hardy: ¿es viable?
¿Es viable una Administración que pretende pasar por encima de los dos principios de legitimidad universalmente aceptados: la legitimidad de origen y la de desempeño?
¿Es viable una Administración producto de una elección que es desconocida por el Grupo de Lima, por la OEA y por la Unión Europea, al sostener que no se cumplieron con los estándares internacionales?
¿Es viable una Administración en la cual no existe la separación e independencia de los Poderes Públicos?
¿Es viable una Administración que produjo la mayor contracción económica e hiperinflación actual en el mundo y la más alta inflación en el Hemisferio Occidental en toda su historia?
¿Es viable una Administración que ha llevado al aparato productivo del país a la destrucción masiva?
¿Es viable una Administración cuya gestión ha conducido a una caída del PIB -que sólo para el 2019 fue del 35 %- pero que, en 6 años, podría haber reducido el tamaño de la economía en más de un 65%?
¿Es viable una Administración que ha creado las condiciones para que 5.100.000 venezolanos hayan tenido que emigrar?
¿Es viable una administración que dejó al país sin gasolina?
¿Es viable una Administración que destruyó la industria petrolera y cuya producción, según estimaciones de Argus, cayó a niveles de 1917?
¿Es viable una Administración a la cual se le han cerrado las puertas del financiamiento internacional, incluyendo la de países que se suponían cercanos aliados como es el caso de China?
¿Es viable una Administración que expropia sin compensación, no paga sus deudas, no cumple con decisiones de tribunales de arbitraje e incumple acuerdos y tratados internacionales?
¿Es viable una Administración que para financiar su gasto recurre cada día más a la emisión de dinero sin respaldo emitido por el BCV, violando el Artículo 320 de la Constitución, lo que constituye la causa fundamental de la inflación que nos abruma?
¿Es viable una Administración que ha conducido a la destrucción del signo monetario?
¿Es viable una Administración en la cual la salud ha colapsado y que ha permitido la reaparición de enfermedades que se creían eliminadas y de otras que se creían controladas como el paludismo, la tuberculosis y la difteria?
¿Es viable una Administración donde los servicios público no funcionan, donde los cortes de agua y de electricidad son cada vez más frecuentes y donde los ciudadanos tienen que hacer inmensas colas para conseguir una bombonita de gas?
¿Es viable una Administración en la cual el transporte público no opera e incluso, sobre todo en el interior, la gente es transportada como ganado en “perreras” (camiones)?
¿Es viable una Administración cuyos funcionarios en número creciente están siendo sancionados por un número cada vez mayor de países?
¿Es viable una Administración donde los casos de corrupción que se manejan asombran al mundo entero?
¿Es viable una Administración que enfrenta acusaciones por “delitos de lesa humanidad”?
¿Es viable una Administración en la cual las acusaciones en el tema del narcotráfico son cada día más abrumadoras?
¿Es viable una Administración algunos de cuyos líderes enfrentan la amenaza de ser acusados ante la Corte Penal Internacional o que incluso se ofrezcan elevadas recompensas por su captura en otros países?
¿Es viable una Administración cada día más aislada y repudiada por la comunidad internacional?
¿Es viable una Administración que ha demostrado que se preocupa más por el bienestar de otro país que por el de sus propios ciudadanos?
¿Es viable una Administración cuya gestión ha conducido a que el 79% de las familias venezolanas vivan por debajo de la línea de la pobreza, tal como lo señala la encuesta ENCOVI que manejan las Universidades Católica Andrés Bello, Central de Venezuela y Simón Bolívar?
¿Es viable una Administración que para mantenerse a como de lugar en el poder apresa líderes políticos, los obliga a exiliarse, los inhabilita o que hace destituir las directivas de los partidos o hace designar al árbitro electoral al margen de lo que prevén la Constitución y las leyes?