Keiko Fujimori se desmarca de la herencia de su padre
La líder de Fuerza Popular encabeza las encuestas para las elecciones de 2016
15 años después de la renuncia por fax de su padre, cuando la prensa pregunta a la candidata presidencial Keiko Fujimori si visita al expresidente Alberto Fujimori en prisión, tensa los labios y responde que sí, pero asegura que es ella la que lleva la campaña. Además del silencio sobre su progenitor, la líder de Fuerza Popular, que no suele convocar a los medios a sus actividades, encabeza las encuestas para las elecciones de abril de 2016 con el 34% de intención de voto. Tiene un 40% de rechazo, el más bajo de todos los candidatos.
Según el sondeo, elaborado por la agencia Ipsos, Keiko Fujimori ha bajado un punto con respecto al mes de octubre. En segundo lugar está el exministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, con un 16%, y en tercero, el empresario César Acuña, exgobernador de la región La Libertad. Cuando le preguntan sobre los delitos durante la presidencia de Alberto Fujimori (1990-2000), condenado en 2009, Keiko Fujimori, de 40 años y que fue primera dama a los 19, reconoce que “hubo errores”, y acerca de las más de 2.000 esterilizaciones forzadas denunciadas, alega que “hay responsabilidades personales en los médicos que no respetaron sus protocolos”.
En los locales de campaña que Fuerza Popular está abriendo en Lima destaca un póster gigante de la líder: allí realizan charlas sobre seguridad ciudadana, o violencia familiar, ofrecen campañas de salud, caritas pintadas para niños o asesoría legal para mujeres violentadas. En una de esas charlas realizada el lunes pasado en una sede distrital, una docena de mujeres, la mayoría mayores de 35 años, fueron invitadas a apoyar un acto fuera del Congreso por el día de la no violencia contra la mujer. “Me dan su talla antes para entregarles una camiseta, no como ésta que es de campaña, sino una distinta”, indica la coordinadora, mostrando su prenda negra y naranja, colores característicos del fujimorismo desde 1999.
Equipo de asesores
A partir de una encuesta realizada en octubre por GfK, el director de la empresa, Hernán Chaparro, asegura que “entre los votantes de Keiko hay más amas de casa y personas mayores”, lo que se correspondía con el perfil de los asistentes a la charla en la que la especialista aseguraba que los hombres agresivos “nunca cambian, solo pueden controlarse con terapia y apoyo familiar”.
Según Chaparro, la candidata “dejó de mostrar una tendencia al alza, a pesar de que otra pregunta indica que sigue bajando su antivoto”, y en términos demográficos, disputa preferencias en los niveles socioeconómicos bajos y del interior de Perú con el candidato César Acuña (de Alianza para el Progreso). La candidata presidencial mantiene en su equipo de asesores a un exministro del Gobierno de su padre, Jaime Yoshiyama; al exjefe de un programa alimentario usado políticamente, Manuel Vara Ochoa; y al hijo del exprimer ministro Carlos Torres y Torres Lara.
Además, entre los parlamentarios más visibles de Fuerza Popular están Alejandro Aguinaga, exministro de Salud en el segundo Gobierno fujimorista —cuando se realizó el mayor número de esterilizaciones— y ahora médico de cabecera del reo, y Martha Chávez, expresidenta del Congreso que aprobó amnistías a militares violadores de derechos humanos, entre otras irregularidades del periodo 1992-2000, que se inició con el autogolpe de Fujimori. El fujimorismo es la fuerza política con mayoría en el Congreso, con 33 parlamentarios de un total de 130.
La candidata ha incorporado a su equipo a Marco Miyashiro, uno de los policías que en 1992 capturó a Abimael Guzmán, líder del grupo terrorista Sendero Luminoso. Miyashiro y su equipo realizaron una operación de inteligencia al margen del exasesor presidencial Vladimiro Montesinos, y fueron hostigados porque el mérito de la operación fue de la policía y no del Servicio de Inteligencia Nacional.
Preso con salud y 653 visitas
J. F.
Una investigación del diario peruano El Comercio reveló la semana pasada que el expresidente Alberto Fujimori, condenado en 2009 a 25 años de prisión, recibió entre agosto y octubre 653 visitas, entre ellas empresarios y simpatizantes que pretenden una candidatura o apoyar la campaña electoral.
Fujimori, que renunció por fax en noviembre de 2000 tras huir a Japón, fue sentenciado por crímenes de lesa humanidad, corrupción y robo, y actualmente hay un pedido a la justicia chilena, que lo extraditó a Perú en 2007, para que se le abran otros tres procesos judiciales: por peculado en agravio del Estado; por homicidio calificado en 1992 en contra de Jhon Calderón Ríos, residente de Pativilca; y por asociación para delinquir. El 8 de noviembre, Fujimori dio una entrevista al diario chileno El Mercurio y declaró que “Keiko es la presidenta que necesita el Perú”.