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La decisión del Tribunal Supremo: «Amar a otro no es suficiente para dejar a una esposa o esposo”

El nuevo "sentimiento" no justifica el abandono del hogar conyugal

 

Esta es una decisión de la sala civil de la Corte de Casación de la República Italiana, según la cual la confesión al cónyuge de estar enamorado o enamorada de otra persona no es una causal suficiente para el abandono del hogar, al menos que y con anterioridad a dicho abandono sea advertido el juez natural y por lo tanto se tomen las previsiones de salvaguarda de los intereses de las personas incluidas en esa situación, especialmente cuando hay hijos menores o mayores de edad con discapacidad que hagan parte de ese núcleo familiar.

Inmediatamente después de la nota periodística la cual reseña esta decisión de la Casación, copio las condiciones y requisitos necesarios para acceder al llamado «divorcio breve», el cual además de costar una irrisoria suma de dinero, es prácticamente tan sencillo como cualquier acto administrativo, obviamente excepción hecha con respecto a lo que diariamente sucede en Venezuela.

 

Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 21 de septiembre del 2021.

 

         El nuevo «sentimiento» no justifica el abandono del hogar conyugal

 

Nadie sueña con dejar el hogar conyugal y volar a vivir con una nueva pareja empujada por las alas del «sentimiento», dejar a la familia en el suelo y dejar el hogar conyugal sin pensarlo, sin siquiera presentar una solicitud judicial de separación.

Para la Corte Suprema, un nuevo «enamoramiento» no justifica nada, y para salir de casa sin consecuencias -como la acusación de haber determinado el fin del matrimonio- es necesario al menos escribirle al juez que la convivencia con el esposo / esposa se ha vuelto insoportable por la reacción que desencadena la confesión de palpitar por otra persona.

De lo contrario se desvanecen diciendo que finalmente ha encontrado que «la historia de mi vida» integra «por ley la violación de la obligación de convivencia» entre los cónyuges, violación de la cual «el cargo de separación no puede fallar». Así la Corte aceptó el llamamiento de una esposa dejada en la estacada, a pesar de «una perfecta unión material y espiritual», una mañana de mayo de 2010 cuando su cónyuge – con quien también compartía dos hijos y una farmacia – le dijo «haber caído enamorado de otra mujer «. «Es la historia de mi vida, quiero separarme», las palabras del abandono.

Los jueces de mérito habían descartado cualquier irregularidad y habían establecido la custodia compartida de los hijos, con la obligación del padre de pagar 1.200 euros mensuales por ellos y 700 euros por su esposa. Pero la «culpa» del marido fugitivo había sido excluida: según los jueces toscanos -primero el Tribunal de Pistoia y luego el Tribunal de Apelación de Florencia- estaba claro que «la continuación de la convivencia material se había vuelto difícil de soportar para ambos cónyuges».

En definitiva, quedó claro que «tras el clamor» que hizo el confesor Carlo a la incrédula y consternada Alessandra, era necesario «asumir que en ese momento» no había nada más que hacer, sólo «el reconocimiento de los cónyuges de la situación de crisis «de su sindicato. A juicio del Tribunal Supremo, este razonamiento es erróneo y se basa en «una mera suposición». La decisión de no proceder con la acusación, escribe la Corte Suprema, «no se basó en un hecho determinado, capaz de probar que el abandono del hogar conyugal por parte del esposo -» que ni siquiera había confesado ‘existencia de una relación extramarital ya en curso, pero sólo de alimentar un sentimiento afectivo hacia otra mujer «-» fue determinado por el comportamiento de su esposa, también en reacción a esta confesión. «Ahora la corte florentina debe volver sobre sus pasos y no utilizar más el» sentimiento «como un acto que libera a todos.

Tomado de Repubblica, del día 21 de septiembre. Reportaje del día 5 de mayo del 2021

https://www.repubblica.it/cronaca/2021/05/05/news/la_decisione_della_cassazione_amo_un_altra_non_basta_per_piantare_la_moglie_-299571733/?ref=drrt-f-1

 

 

Divorcio breve en Italia. (costo total 16 Euros) A realizarse en la Alcaldía

 

Todos conocemos la clásica forma de divorcio a través de una solicitud judicial, la negociación asistida por abogados y la emisión de la sentencia del tribunal disponiendo el divorcio. Pero también existe una opción en la cual ambas partes se pueden presentar ante el funcionario del Registro civil del municipio, estado de común acuerdo y manifestar su decisión de divorciarse.

El divorcio breve en Italia es un procedimiento que le permite a los cónyuges reducir los gastos gracias a que no requiere recurrir al tribunal, ni la asistencia de un abogado de divorcios. Para que puedan hacer uso de esta variante es necesario que concurran ciertas condiciones.

Condiciones para divorcio breve ante el municipio.

El divorcio en el municipio solo se puede solicitar en los siguientes casos:

  • No haya hijos del matrimonio menores de edad.
  • Que los hijos procreados en el matrimonio no sean adultos con discapacidades.
  • Los hijos adultos sean económicamente autosuficientes y no dependan de los padres.
  • El acuerdo de separación no contiene acuerdos de cesión patrimonial como la división de bienes muebles e inmuebles adquiridos durante el matrimonio. Sí se puede incluir la pensión alimenticia que por ley se dispone sea pagada al cónyuge con el menor ingreso.

Esta solicitud de divorcio en el Municipio se realiza ante la Oficina del Estado Civil, sea del municipio donde se celebró el matrimonio o del municipio de residencia de uno de los dos cónyuges o de ambos. La oficina municipal una vez que recibe la solicitud del divorcio controla la documentación presentada y efectúa dos reuniones con las partes.

  • Durante la primera reunión, el Oficial de Estado Civil compila el acuerdo de divorcio conjunto, alcanzado por los cónyuges, y fija la fecha de la segunda reunión que no puede ser anterior a 30 días.
  • En la segunda reunión, los cónyuges deben reiterar y confirmar su intención de divorciarse. Los 30 días que otorga el municipio debe ser para que ambas partes valoren y reflexionen si desean ratificar la disolución del vínculo matrimonial.

Solo será efectivo el divorcio ante el municipio si ambas partes se presentan a la segunda reunión, de lo contrario el acuerdo sobre el divorcio no es válido y caduca. Si los cónyuges quieren volver a intentarlo en el futuro, estos últimos pueden solicitar nuevamente el divorcio en el municipio, iniciando un nuevo trámite desde el principio.

Es importante precisar que el divorcio ante el municipio no requiere la presencia de abogados, pero si uno de los cónyuges o ambos desean que un abogado los represente para tutelar sus derechos, lo puede hacer contratando la asistencia de un profesional.

Documentación requerida:

  • Documento de identidad de los cónyuges.
  • Auto – certificación que contenga declaraciones de residencia, lugar y fecha de matrimonio, ausencia de hijos.
  • Copia de la sentencia de separación judicial, en caso de separación judicial, o del decreto de separación homólogo, en caso de separación consensuada en juicio, o del original del acuerdo de separación, en caso de separación consensuada mediante negociación asistida.

Durante el divorcio se toman acuerdos sobre las cuestiones importantes relacionadas con la disolución del matrimonio.  El cónyuge más débil económicamente tiene derecho a solicitar una pensión alimenticia. Sin embargo, no debe haber acuerdos para la transferencia de activos, como la transmisión de la propiedad de casa, autos u otros bienes. Mientras que se pueden indicar disposiciones sobre la relación obligatoria entre las partes.

En particular, el acuerdo puede contener:

  • La obligación de pagar periódicamente una suma como subsidio de divorcio. En este caso el registrador no impone una suma, ni realiza una investigación de los ingresos para su determinación. Las partes deciden la cuantía a pagar libremente.
  • La cesión del contrato de alquiler de la vivienda conyugal.

En estos casos cuando hay pronunciamientos delicados como los antes mencionados, es importante valorar bien todos los detalles para no ponerse en estado de indefensión o renunciar a ciertos derechos que posteriormente se pueden lamentar. Por lo que, si bien es cierto, que este es un proceso breve y mucho menos costoso, consultar a un abogado y tener el criterio de un especialista puede ayudar mucho.

El costo del divorcio en el municipio es de 16 euros, igual a las tasas a pagar a la Oficina del Estado Civil.

 

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