La hija de Navalni critica el pragmatismo con los dictadores: “La pacificación con ellos nunca funciona”
Daria Naválnaya, de 20 años, recoge el premio Sájarov 2021 otorgado a su padre, en prisión desde febrero
Daria, la hija de 20 años de Alexéi Navalni, recogió este miércolesel premio Sájarov 2021 a la Libertad de Conciencia, y aprovechó la ocasión para lanzar una dura crítica “a los pragmáticos” que contemporizan con dictadores. “La pacificación con los dictadores nunca funciona”, proclamó ante los eurodiputados un día antes de que comience una nueva cumbre de líderes de la Unión Europea que, muy probablemente, va a estar dominada por el aumento de la tensión entre Bruselas y Moscú. “No entiendo a los que piden relaciones pragmáticas con dictadores […] Hay muchas batallas en las que ponernos del lado del pragmatismo significa vulnerar nuestros ideales”, advirtió la joven, visiblemente nerviosa y recibiendo el aplauso de los eurodiputados.
Mientras la hija del opositor ruso encarcelado hablaba ante la sede del Parlamento en Estrasburgo, la capital comunitaria, Bruselas, se prepara para recibir una nueva cumbre de jefes de Estado y de Gobierno y en los edificios de la Comisión y embajadas se prepara una batería de medidas para responder a Vladimir Putin si finalmente los movimientos de tropas en la frontera de Rusia y Ucrania acaban con la invasión de esta última. Sin embargo, nadie suelta prenda sobre en qué consisten esas sanciones. Se escuchan las palabras “contundencia”, “mensaje fuerte”, pero ni un solo detalle para que esa amenaza haga recapacitar al autócrata ruso y regrese al diálogo. Y este lenguaje contrasta con el que ha desplegado Daria Naválnaya al representar a su padre. “Por razones obvias, él no puede estar hoy aquí”, explicó, en referencia al encarcelamiento del opositor desde febrero.
Naválnaya también reprodujo en la sede del Europarlamento un mensaje que su padre quiso hacer llegar con motivo de esta ocasión desde prisión: “Nadie puede atreverse a identificar a Rusia con el régimen de Putin. Rusia se esfuerza por ser parte de Europa, pero al mismo tiempo Europa tiene que luchar por sus valores fundacionales”. A lo que la joven añadió: “Espero que en el futuro mi país pueda formar parte de este proyecto”, en referencia a la Unión Europea.
La entrega del premio a Navalni está envuelta en la tensión entre la Unión Europea y el régimen de Vladímir Putin.El aumento de tropas rusas en la frontera con Ucraniay el fantasma de una invasión ha añadido hostilidad en las últimas semanas en unas relaciones que ya estaban envenenadas en octubre, cuando se supo que el opositor ruso era el premiado este año con el máximo galardón de la Unión Europea. Entonces era la situación en la frontera entre Bielorrusia y países de la UE como Polonia y Lituania, que veían como el régimen Aleksandr Lukashenko favorecía la inmigración irregular hacia estos países a través de sus fronteras con movimientos que se han venido a llamar “ataques híbridos”. Precisamente este dictador ha sido uno de los ejemplos utilizados por Naválnaya para explicar por qué contemporizar no funciona con los regímenes autoritarios. Ella ha recordado que cuando “los pragmáticos” pedían no presionar al dictador de Minsk, él obligó a aterrizar a un avión y detuvo a un periodista. A estos focos de tensión se añade en los últimos días los castigos impuestos a la red rusa de mercenariosconocida como Wagner, acusada de graves crímenes de guerra en los países donde opera.
El opositor ruso, de 45 años,logró hacerse un nombre con sus investigaciones anticorrupción de la élite política y económica de su país. Esto supuso un problema serio para el Kremlin. Tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento grave por el que culpa directamente al presidente Putin, fuearrestado al regresar a Moscú. Sabía que iba a ser detenido, porque estaba acusado de saltarse los términos de la libertad condicional en la que se encontraba por un caso de 2014. En Berlín había pasado varios meses hospitalizado por el ataque con una neurotoxina de origen militar, Novichok, que sufrió en agosto de 2020 en Siberia.
La candidatura del opositor ruso al premio Sájarov 2021 fue propuesta por el Partido Popular Europeo y Renew, el grupo liberal en el que está integrado Ciudadanos. El ganador del galardón recibe 50.000 euros. No obstante, lo importante es el altavoz que supone para subrayar situaciones de injusticia. Junto al opositor ruso, fueron finalistas las mujeres afganas, representadas por Shaharzad Akbar, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos Afgana y otras 10 mujeres, y la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez.