La iconografía de ‘Che’ Guevara sigue despertando pasiones
El busto de Guevara en Caracas apareció partido en mil pedazos.
Un busto del guerrillero fue volado en Caracas y un cadete estadounidense expulsado de la carrera militar por exhibir simbología comunista
Noventa años después de su nacimiento, Ernesto CheGuevara sigue siendo una de las figuras históricas más controvertidas. Esta misma semana, pocos días después de la celebración del aniversario de su nacimiento, su imagen ha vuelto a despertar la ira entre sus mayores detractores.
La noche de este jueves, un busto de Guevara fue destruido por una fuerte explosión en Caracas. La escultura, situada en la Avenida Bolívar junto a la terminal de pasajeros de Nuevo Circo,, quedó totalmente destruida, presuntamente por un artefacto explosivo improvisado.
La prensa local ha publicado imágenes que demuestran el vacío dejado por la escultura que servía de lugar de encuentro para concentraciones oficialistas y homenajes a la memoria de los héroes de la revolución y el comunismo.
Los agentes del servicio de inteligencia, Sebin, y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) investigan lo sucedido.
El hecho coincide con la expulsión del ejército de Estados Unidos de un cadete tras exhibir simbología comunista en su cuenta de Twitter.
Spenser Rapone publicó en la red social fotografías de su graduación en West Point en las que mostraba una camiseta roja con el rostro de Guevara y otra en la que alzaba el puño y volteaba su gorra añadiendo: «El comunismo ganará».
Los hechos ocurrieron el pasado año, pero es ahora cuando se ha producido su salida del cuerpo.
Rapone presentó su renuncia el lunes tras recibir una reprimenda anterior por «conducta impropia de un oficial». El Ejército llevó a cabo una investigación en la que presuntamente, según dijo el cadete, se descubrió que había contactado online para defender una revolución socialista y menospreciar a los oficiales de alto rango.
El joven se despidió tuiteando una imagen en la que se despedía ofensivamente, alzando el dedo medio, en la entrada de Fort Drum, y con el texto: «Un último saludo».
Rapone, de 26 años y que asegura haber abrazado el comunismo en Afganistán, ha animado a los soldados a deponer las armas si «están dispuestos a dejar de servir a los agentes del imperialismo en un movimiento revolucionario».
West Point afirmó, a través de un comunicado, que las acciones del exoficial «de ninguna manera reflejan los valores de la Academia Militar de Estados Unidos o del Ejército de Estados Unidos». Marco Rubio llamó personalmente al secretario del Ejército para eliminar a Rapone de los rangos de oficiales.
Greg Rinckey, un abogado especializado en leyes militares, declaró a Associated Press que es posible que la academia militar solicite el reembolso del costo de la educación de Rapone porque no cumplió con la obligación total de servicio de cinco años requerida al graduarse.
Rapone, quien tiene previsto hablar en una conferencia sobre socialismo en Chicago el próximo mes, ha dicho ser consciente de las consecuencias de sus actos. «Por supuesto que mi carrera militar está muerta. Por otro lado, muchas personas se acercaron y me mostraron su apoyo».