La intención del Partido Comunista de no respetar el acuerdo constitucional del 15 de noviembre
Fue el mismo encargado constitucional del PC, el abogado Carlos Arrué quien señaló que la convención constitucional tendrá “la potestad” de cambiar el quórum de los dos tercios para aprobar las normas del nuevo texto legal. Esto, a pesar que el 15 de noviembre esta materia quedó zanjada en el documento firmado de manera transversal. El experto incluso señaló que estaba dedicado a “persuadir, convencer, a quienes aprobaron ese quórum de los dos tercios, de optar por un quórum distinto, de mayoría absoluta o de tres quintos”.
“En doctrina, la Convención Constitucional puede cambiar el quórum de los dos tercios, porque es el órgano elegido por el pueblo para hacer la nueva Constitución”, afirmó el abogado y encargado constitucional del Partido Comunista, Carlos Arrué.
Las declaraciones las realizó en Radio Nuevo Mundo -y replicadas por el diario del partido, El Siglo- ponen en entredicho lo acordado por la mayoría de los partidos, desde Chile Vamos hasta parte del Frente Amplio la noche del 15 de noviembre del año pasado. En esa ocasión se firmó el Acuerdo Por la Paz Social y la Nueva Constitución, en el contexto de una de las noches más violentas que azotó al país a raíz del estallido social.
Durante esa jornada, mientras se desarrollaban las conversaciones en el ex Congreso, Unidad por el Cambio -pacto que incluye al Partido Comunista, el Frente Regionalista Verde y el PRO- realizaron un punto de prensa donde confirmaron su distanciamiento de las negociaciones con el resto de las fuerzas políticas. Y argumentaron: “Nos invitaron a la reunión entre partidos de oposición y del Gobierno cuando ya estaba todo acordado”, algo que fue desmentido por los quienes lideraron las conversaciones.
A pesar de esto, el PC señaló que participaría en el proceso constituyente, incluyendo el plebiscito. Esto supone respetar lo pactado que, en su punto sexto señala: “El órgano constituyente deberá aprobar las normas y el reglamento de votación de las mismas por un quórum de dos tercios de sus miembros en ejercicio“.
Sin embargo, a menos de un mes del referéndum, el Partido Comunista ya muestra su intención de no cumplir con el acuerdo. Esto se ve en su encargado constitucional, Carlos Arrué, al señalar que “hay que hacer un camino para persuadir a quienes están por el Apruebo y un nuevo texto constitucional para que la Convención asuma la tarea de modificar el quórum actual -que podría “hacer laxa” la nueva Carta Magna- y dejarlo en mayoría absoluta o de tres quintos. Con esto, queda despejado el tema de que en cuanto a los dos tercios, no todo está dicho”.
Arrué remarcó que el problema para redactar la próxima Constitución -si gana el Apruebo-, será el quórum. “El peligro estriba en que lo que se conoce como el veto recíproco. Es decir, para hacer cualquier cambio, basta un tercio para oponerse al cambio. Entonces, si no hay una mayoría del 66% y aun cuando tenga una mayoría de más del 50%, no se logra realizar el cambio”.
Debido a esto, el abogado dijo estar concentrado en “persuadir, convencer, a quienes aprobaron ese quórum de los dos tercios, de optar por un quórum distinto, de mayoría absoluta o de tres quintos”.
Agregó: “Si nosotros logramos convencer y persuadir con argumentaciones, de que el poder del pueblo de crear una Constitución está por arriba de la Constitución misma, podemos avanzar. Si lo que se está haciendo la Convención es cambiar esa Constitución, no sujetarse a ella”.
Durante la entrevista sostuvo: “¿Quién tiene la potestad constituyente? El pueblo. Si el pueblo decide, reunido y representado en el órgano constituyente que quiere modificar el quórum de los dos tercios, la pregunta es, ¿la Convención Constitucional lo puede hacer? Y la respuesta es, claro que lo puede hacer”.
Posteriormente cuando le preguntaron si la convención está por encima del acuerdo político, su respuesta fue tajante. “Sí, claro. La potestad constituyente, el derecho de crear una Constitución, no la tiene la Constitución actual, menos un acuerdo de algunos partidos. La tiene el pueblo y el órgano que el pueblo elegirá”.