Democracia y Política

La Justicia de EE.UU. falla que Trump no goza de inmunidad y podría ir a prisión

Es la segunda vez que la Justicia rechaza la petición de inmunidad del expresidente, que este esgrime para tratar de eludir ir a juicio

Donald Trump sufrió este martes un duro revés en su intento de eludir juicio y posible condena por sus presiones para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. Un juzgado de casación falló que el que fue presidente de Estados Unidos entre 2017 y 2021 puede ir a juicio tras su imputación por vía penal.

Es la segunda vez que la Justicia rechaza la petición de inmunidad de Trump, que este esgrime para tratar de eludir ir a juicio. Tiene unos 90 cargos penales por cuatro causas separadas. Este caso, que se decide en la capital, lo instruye el fiscal especial Jack Smith.

El jueves el Supremo oye otro caso sobre si Trump puede ser vetado de la candidatura por haber incitado a la insurrección.

El fiscal Smith investiga el papel de Trump en los últimos días de su presidencia, cuando denunció falsamente un fraude electoral e instó a una turba a descender sobre el Capitolio. En esaqueo de la sede del poder legislativo, el 6 de enero de 2021, hubo cinco muertes. La multitud intentaba interrumpir la ceremonia de validación de los resultados de las elecciones, ante el intento de Trump de perpetuarse en el poder.

El juicio por este caso estaba inicialmente programado para comenzar en marzo, pero se pospuso la semana pasada y el juez no anunció aún una nueva fecha. El equipo de abogados de Trump prevé llevar un último recurso a la Corte Suprema, a tres de cuyos nueve magistrados nombró el propio expresidente. En no pocas ocasiones ha dicho el expresidente que espera que la Corte Suprema le depare un trato favorable.

Las demoras en el juicio son importantes, porque si Trump gana las elecciones del 5 de noviembre, tendrá la potestad de sustituir al fiscal especial o hasta podría llegar a perdonarse a sí mismo, en caso de ser condenado. La Corte Suprema ya se inhibió temporalmente alegando que el tribunal de casación debía decidir primero. Así, el proceso se alarga más de lo que quería el fiscal especial.

Mientras, las primarias han comenzado y Trump las está ganando todas. De momento, además, va por delante de Joe Biden en las encuestas de intención de voto directo.

La cuestión sobre la que ha fallado el tribunal de jueces este martes 6 de febrero es si un presidente puede ser juzgado por decisiones tomadas en ejercicio del cargo. Los magistrados han fallado que sí, una vez haya abandonado el cargo.

En el pasado, la Corte Suprema ha sostenido que los presidentes están exentos de responsabilidad civil por acciones tomadas en ejercicio del cargo, y los abogados de Trump han argumentado durante meses que esa protección también debería extenderse a la vía penal, que es la que conlleva posibles condenas a prisión.

En su estilo exagerado, Trump ha denunciado en discursos durante las primarias que si un presidente no fuera inmune, Harry Truman podría haber ido a prisión por haber dado la orden de atacar con bombas nucleares Hiroshima y Nagasaki al término de la II Guerra Mundial. «Ningún presidente ha sido tratado de forma tan mala como yo», ha repetido Trump, «ni siquiera Lincoln». Abraham Lincoln fue asesinado de tiro en la cabeza en Washington en 1865.

El equipo del fiscal Smith ha alegado que no existe inmunidad en la Constitución de Estados Unidos y que, de todos modos, las acciones de Trump a la hora de tratar de invalidar el resultado electoral no formaban parte de sus deberes oficiales como presidente.

Los jueces que ahora decidieron en proceso de casación son Florence Pan y J. Michelle Childs, nombradas por Biden, y Karen LeCraft Henderson, que fue elegida para el cargo por el presidente George H. W. Bush, un republicano.

La sentencia

En su sentencia, escribieron: «No podemos aceptar la afirmación del expresidente Trump de que un presidente tiene autoridad ilimitada para cometer delitos que neutralizarían el control más fundamental sobre el poder ejecutivo: el reconocimiento e implementación de los resultados electorales. Tampoco podemos respaldar su aparente afirmación de que el ejecutivo tiene carta blanca para violar los derechos de los ciudadanos individuales a votar y que sus votos cuenten». Trump se enfrenta también a cargos federales en Florida por retener ilegalmente documentos clasificados en su mansión de Mar-a-Lago, en un juicio previsto para mayo. Está acusado en la corte estatal de Georgia de conspirar para anular los resultados de las elecciones de ese estado en 2020 y en Nueva York en relación con pagos de dinero en efectivo de su campaña hechos a una actriz porno, Stormy Daniels.

Por la vía civil, tiene muchos otros casos, entre ellos los de supuesto fraude fiscal y en peticiones de créditos en condiciones favorables. Recientemente fue condenado a pagar más de 80 millones de dólares por difamar a una mujer a la que, según una sentencia judicial, violó n los años 90 en los vestidores de un centro comercial de lujo en Nueva York. Aun en los casos en que ha sido condenado, Trump niega responsabilidad alguna. Una condena por la vía penal, con posible condena a cárcel, podría tener un efecto negativo sobre la campaña del expresidente, según las últimas encuestas.

Según el más reciente sondeo de la cadena NBC News, en una contienda electoral con Biden, el expresidente Trump adelanta al presidente Biden por 5 puntos entre los votantes registrados, 47% frente 42%. Sin embargo, si se añade el dato de que Trump es condenado por un delito este año, Biden superaría estrechamente a Trump, 45% frente a 43%. Los encuestadores observan cambios significativos en las preferencias de los votantes entre grupos demográficos como los jóvenes, latinos e independientes, especialmente entre aquellos que respaldaron fuertemente a Biden en 2020 pero ahora muestran incertidumbre. Los latinos y votantes independientes muestran más cambios significativos a favor de Biden si Trump recibe un veredicto condenatorio.

Electorado fiel

El electorado republicano es mucho más fiel a Trump, quien ya en 2016 dijo que sus bases le seguirían votando aunque se pusiera a disparar desde una de las ventanas de su rascacielos de la Quinta Avenida de Nueva York.

Los rivales de Trump en el Partido Republicano, que son pocos pero los hay, esperan poder forzar un cambio en la candidatura si el expresidente es condenado. En principio no hay nada que impida nombrar a un candidato que no ha ganado primarias en caso de que algo grave suceda con este último. Lo que no está claro en el caso de Trump es qué tipo de circunstancia se considera grave. La gran rival interna de Trump es la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley. De momento no ha ganado ningunas primarias, pero mantiene su candidatura a la espera de poder ganar algo de impulso en el caso de que Trump sufra un revés judicial.

 

Botón volver arriba