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La OTAN aclara a Trump que dará respuesta a cualquier ataque

La Comisión Europea afirma que se prepara «para cualquier eventualidad» en las elecciones presidenciales de EE.UU.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump durante un acto de campaña en Carolina del Sur AFP

Hasta la siempre prudente Comisión Europea se ha tenido que rendir a la evidencia y sus portavoces reconocían este lunes que la Unión Europea «se prepara para todo tipo de eventualidades» respecto al resultado de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos. Las palabras del que con mucha probabilidad será el candidato republicano, el expresidente Donald Trump, amenazando con negarse a ayudar a defender a los aliados de la OTAN que considere que no invierten suficiente en gastos de defensa ha revivido viejos tiempos de tensiones diplomáticas y protocolarias de su primer mandato, pero en esta ocasión aumentadas por el hecho de que ahora existe la guerra de Ucrania, en el mismo límite de la Alianza.

El actual secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha respondido a las polémicas palabras del Trump candidato con una contundencia que probablemente no habría osado utilizar cuando el republicano estaba en la Casa Blanca. «Cualquier sugerencia de que los aliados no se defenderán entre sí socava la seguridad de todos, incluida la de Estados Unidos, y expone a los soldados estadounidenses y europeos a un riesgo mayor», dejó dicho en un comunicado publicado el domingo, en cuanto llegaron a Bruselas esos comentarios de campaña. «La OTAN sigue estando preparada y capacitada para defender a todos los aliados» y cualquier ataque contra alguno de sus países miembros «tendrá como consecuencia una respuesta unida y contundente», siguiendo el principio de defensa colectiva que recoge el artículo 5 del Tratado Atlántico y que establece que el ataque contra un aliado se considerará un ataque contra todos.

Stoltenberg, que está en la recta final de su mandato y espera que se nombre su sustituto este verano, después de las elecciones europeas, también decía que confía en que pase lo que pase en las norteamericanas, confía en que «Estados Unidos seguirá siendo un aliado fuerte y comprometido dentro de la OTAN, con independencia de quién gane las presidenciales» de noviembre.

Pero esas palabras no han tranquilizado los ánimos en Bruselas, que es sede tanto de la UE como de la OTAN, en un momento tan delicado de la guerra de Ucrania. El comportamiento de Trump en su primer mandato entre 2017 y 2021 se puede decir que fue una sorpresa para los europeos y lo único que suelen decir los altos funcionarios y representantes tanto de la OTAN como de la propia UE es que, al final, las estructuras de seguridad transatlánticas resistieron. La perspectiva de que las urnas lo vuelvan a a instalar al volante del país más importante de la alianza militar más importante se ve ahora como una auténtica amenaza para la seguridad de Europa, sobre la que se cierne ahora la sombra amenazante de Vladímir Putin. La situación sería incluso más incómoda para el Reino Unido, que ha sido el mayor aliado tradicional de Washington en el campo militar y ahora mismo uno de los miembros de la OTAN más activo en la ayuda militar directa a Ucrania. No es de extrañar que su actual ministro de Exteriores, David Cameron recordase ayer que la OTAN es «lo que ayuda a mantenernos seguros, y eso es lo esencial en este mundo donde hemos visto la terrible e ilegal invasión de Ucrania por parte de Putin». Y respecto a las palabras de Trump «Por supuesto que queremos que todos los países, como nosotros, gasten el 2 por ciento del PIB en defensa, pero creo que lo que se dijo no fue un enfoque sensato».

Si Washington vuelve a cambiar el paso en materia de alianzas y deja de mirar al Kremlin como un peligro, las repercusiones en Europa y en las relaciones de unos y otros con China pueden ser muy difíciles de sobrellevar para las frágiles estructuras comunitarias.

Este fin de semana, sin ir más lejos, países miembros y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo para la definición de las nuevas reglas fiscales, que sirven para intentar contener el gasto público y reducir la deuda de los países, pero se ha dejado expresamente una posibilidad de que los países tengan más margen de maniobra si lo que necesitan es invertir en materia de defensa. Pero todo son conscientes de que el problema no es la cantidad de dinero, sino el modo en que este se invierte en armamento.

La situación sería incluso más incómoda para el Reino Unido, uno de los miembros de la OTAN más activo en la ayuda militar directa a Ucrania

El ex primer ministro belga y ahora eurodiputado Guy Verhofstadt publicó este lunes un mensaje en redes sociales comparando los gastos militares conjuntos de todos los miembros de la UE, sin contar al Reino Unido, lo que demuestra que son muy superiores a los que dedica Rusia, que es la principal amenaza. «El objetivo del 2 % de gasto de la OTAN es necesario, pero no es el verdadero problema. Europa ya gasta cuatro veces más que Rusia. El verdadero problema es la duplicación. La UE necesita coordinar e integrar los esfuerzos de defensa desde adquisiciones conjuntas hasta el desarrollo» de armamentos.

La idea de reforzar la independencia estratégica europea se ha instaurado claramente, pero también es difícil que, en la actual situación, los Gobiernos europeos tengan un margen de maniobra suficiente para hacer frente a un aumento radical de los gastos militares, tal como exige Trump. Ha habido graves problemas hasta para garantizar que Ucrania tenga munición suficiente para utilizar los cañones que los europeos hemos enviado al frente y se hará con cuatro o cinco meses de retraso. Y en toda Europa lo que hay ahora son tractores en las carreteras pidiendo más fondos para el campo.

 

 

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