La prensa del mundo árabe denuncia que Hezbollah tiene bases militares dotadas con misiles en el Líbano

A comienzos de la semana, Hezbollah, sus medios adictos y las autoridades libanesas volvieron a negar de forma enfática lo revelado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en su discurso en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el 27 de septiembre último, donde denunció que Hezbollah ha construido tres instalaciones de misiles en Beirut, en medio de la población civil y cercanos al aeropuerto internacional, y por tanto, «utiliza deliberadamente a la población civil inocente de Beirut como escudos humanos».

Sin embargo, prominentes intelectuales y periodistas del mundo árabe se han pronunciado y escribieron en diferentes medios de prensa que creen más en Netanyahu que en las negaciones que salen del Líbano.

El editor del diario kuwaití Al-Siyassa, Ahmad Al-Khairallah, incluso pidió a Netanyahu que ataque las instalaciones de misiles de los terroristas de Hezbollah, afirmando que los pueblos de la región lo aplaudirán y le agradecerán por ello.

Esta no es la primera vez que analistas árabes han expresado su apoyo a las posturas y acciones de Israel. En mayo, 2018 intelectuales y periodistas musulmanes acogieron con beneplácito el ataque de Israel a las instalaciones militares iraníes en Siria en respuesta al lanzamiento de misiles iraníes desde Siria hacia Israel.

Tras la muerte de 52 palestinos en los disturbios fronterizos en Gaza, el 15 de mayo de este año cuando EEUU trasladó su embajada a Jerusalén, el intelectual saudita Abd Al-Hamid Al-Hakim responsabilizó por las muertes a Irán, Turquía y Hamas.

El 28 de septiembre, el liberal saudita Turki Al-Hamad, dijo que cree más en Netanyahu que en Hezbollah: «El Líbano ha negado las afirmaciones de Netanyahu de que Hezbollah fabrica misiles de precisión en el barrio de Al-Ouza’i en Beirut. Para serle sincero, no sé dónde está la verdad, pero le creo más a Netanyahu que a Hezbollah. En 1967, la radio israelí describió el avance de las fuerzas israelíes, mientras que la de radio de Egipto, Sawt Al-Arab, contaba uno a uno los aviones israelíes que caían, pero unos días después, todos quedamos sorprendidos por la derrota árabe, nos mintieron antes y esa clase de gente y nos miente hoy», escribió Al-Hamad

Ahmad Al-Khairallah, escribió a través de su cuenta Twitter: «Gracias, Netanyahu, Primer Ministro de Israel. Usted le ha revelado al pueblo libanés los lugares donde se encuentran los misiles iraníes en Líbano. Los ha confrontado con la realidad tirando abajo las mentiras ante las destructivas armas iraníes que el Partido de Satanás (en contraposición al nombre de Hezbollah, que significa Partido de Dios) ha traído al estado y al pueblo libanés para traer la destrucción sobre ellos.

«Netanyahu, le estaremos muy agradecidos si destruye esas armas antes de que ellas destruyan al Líbano y a Israel», escribió Khairallah. En otro tuit, reiteró su llamado: «Una vez más, Sr. Netanyahu, no dude en atacar a la maquinaria de guerra del Partido de Satanás en el Líbano. Destrúyalo. El pueblo libanés, que ha sido derrotado por los demonios del Dahiya (Barrio que es la fortaleza de Hezbollah en Beirut) se lo agradecerá. De hecho, todos los pueblos de la región se lo agradecerán. Irán debe ser expulsado de estos países, junto a todos sus agentes».

En un tuit anterior, Khairallah escribió: «¡Bravo, Netanyahu! Nosotros en el Medio Oriente árabe también sufrimos por las acciones de Irán y el Partido de Satanás, pero no podemos hacer nada al respecto, hágalo usted, ataque los lugares donde se encuentran los misiles de Irán y la región lo aplaudirá y apreciará sus acciones».

En su columna del 2 de octubre, 2018, en el diario saudita Al-Jazirah, el escritor y periodista Muhammad Al-Sheikh, escribió sobre la declaración de Netanyahu de que Hezbollah está utilizando a la población de Beirut como escudos humanos: «El Primer Ministro israelí Netanyahu, declaró que Israel ha identificado tres lugares en Al-Ouza’i, todos muy cercanos al Aeropuerto de Beirut, donde Hezbollah se está fabricando misiles de precisión. Esta es un área muy poblada por lo que es muy claro que Hezbollah desea convertir a la población civil de allí en escudos humanos».

Si Israel ataca esos lugares, Hezbollah los acusará de asesinar a civiles inocentes y si Israel no se ocupa de estos lugares, estos supondrán una amenaza y un peligro para su seguridad. Israel siempre considera su seguridad como un punto de no retorno que nadie puede cruzar, independientemente de las implicaciones que puedan suceder, por lo tanto, publicó Al-Sheikh, eliminen ahora a los enviados del demonio de Irán y ayuden a los libaneses antes de la catástrofe que el partido de Satán desatara en el bello Líbano.

Obviamente, Hezbollah nunca le prestará atención a las advertencias de Israel, ya que es un movimiento ideológico que antepone su dogmatismo y fanatismo por encima de la vida humana. Hezbollah celebra la muerte de sus seguidores a los que llama mártires y glorifica la muerte por el bien de su movimiento ideológico. Sin embargo, como ya todos saben, Hezbollah es un agente de los khomeinistas persas y provoca a Israel para que ataque el Líbano como ya sucedió en la guerra de 2006, y si eso genera muchos muertos civiles mejor para ellos, porque luego los usurpa como sus mártires.

El periodista Muhammad Al Sheikh describe en su nota que según sus fuentes sobre el terreno en Líbano y la mayoría de los medios de prensa del mundo árabe, los líderes de la secta terrorista chiita Hezbollah, no se quedarán de brazos cruzados viendo cómo se agotan sus fuentes de financiación ante las sanciones que están generando estragos en su economía, menos aun si sus patrones de la Guardia Revolucionaria de Irán son atacado por EEUU o por sus aliados. Por lo tanto, es muy probable que Líbano se convierta en una nueva zona de guerra y en la primera línea de defensa de Irán. Entonces, Hezbollah no se preocupará por las inmensas pérdidas de vidas inocentes que se producirán, por el contrario, a más muertos y destrucción los terroristas chiitas de Hezbollah creen que ganan mediáticamente una guerra.