La Unión Patriótica de Cuba lanza un programa político
El líder de la Unpacu, José Daniel Ferrer, considera que el nuevo documento integra a toda la oposición. (EFE)
Desde principios de este mes, los miembros de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) han comenzado a difundir el documento Programa Mínimo y Proyecciones, donde se trazan las directrices de acción de la organización opositora, sus formas de lucha y lo que se proponen para el futuro del país.
Con la salida a la luz de este texto, que resume la experiencia del grupo de activistas más numeroso del país, la Unpacu muestra madurez y responde a las constantes críticas sobre la ausencia de plataforma o agenda que se le achaca a la oposición cubana.
En sus nueve páginas, el programa subraya el compromiso de los opositores de usar la vía pacífica para llegar a sus fines. También aclara que las propuestas que recoge van dirigidas a quienes vivan en el territorio nacional o en la diáspora y que proclamen la necesidad de «una Cuba libre, democrática, justa, fraterna y próspera».
El texto tiene su origen en marzo de 2013, cuando la Unpacu encargó al abogado René Gómez Manzano, su principal asesor jurídico, la redacción del primer borrador
Este carácter incluyente se agradece en una nación que hace décadas dejó de estar contenida en la Isla, y donde el fenómeno migratorio en lugar de descender aumenta sus números en los últimos meses.
José Daniel Ferrer, coordinador nacional de la Unpacu, se muestra optimista con la difusión que hasta el momento ha tenido el programa. En declaraciones a 14ymedioseñaló, no obstante, que «el documento no es definitivo y está sujeto a modificaciones o correcciones».
Para el exprisionero de la Primavera Negra, la plataforma es una «herramienta más completa» en el trabajo de la organización y ha sido acogida «muy bien», principalmente en Santiago de Cuba. En estos momentos, asegura, se «está distribuyendo en toda la provincia, se seguirá imprimiendo y enviando al resto del país».
El texto no ha sido el fruto de la improvisación o de una carrera contra reloj por publicar un programa. Varios activistas consultados confirman que el texto tiene su origen en marzo de 2013, cuando la Unpacu encargó al abogado René Gómez Manzano, su principal asesor jurídico, la redacción del primer borrador.
Sobre aquel texto inicial trabajaron los opositores Elizardo Sánchez Santa Cruz y el propio Ferrer, quienes usaron como fuentes para la redacción final de las propuestas los textos titulados Unpacu, por la Cuba de tus sueños y Somos Unpacu. Solo tras concluir el VII Congreso del Partido Comunista, con sus decepcionantes resultados, la organización hizo público su programa.
Ferrer detalló que a la difusión del texto le precedieron «muchos días de trabajo y búsqueda de consenso en encuentros ocurridos en varias provincias del país». La tecnología resultó una aliada en ese empeño, pues se usaron también para compartir opiniones «los correos electrónicos, el chat de Facebook y los mensajes directos de Twitter», apunta.
La organización se autodefine en las páginas del Programa Mínimo y Proyecciones como «un esfuerzo plural y ecuménico de la unión de activistas y organizaciones anteriores». Sus gestores aseguran reunir y resumir en su ideario componentes «del credo cristiano y las doctrinas liberal y socialdemócrata».
Su propuesta principal para el país se resume en «el establecimiento de un orden democrático que conjugue la economía social de mercado, el pluralismo político y la mayor equidad y solidaridad posibles entre los individuos y grupos que conforman nuestra sociedad».
Copias del programa se le harán llegar a «las instancias del llamado Poder Popular, y por qué no, a las del partido opresor», declara Ferrer
Copias del programa se le harán llegar a «las instancias del llamado Poder Popular, y por qué no, a las del partido opresor», declara Ferrer, quien se apresura a remarcar que los «principales destinatarios son los millones de cubanos cansados de vivir sin derechos y sin libertad y en la más completa miseria».
En su proyección sobre la economía, el programa cataloga la situación actual como «un capitalismo autoritario, combinando lo peor de un mercado salvaje y un estado centralista» y desglosa los principales problemas que inciden en renglones como los salarios, la alimentación, la vivienda, el transporte, la industria y la agricultura, entre otros.
Como contrapartida, la Unpacu defiende un proyecto de economía social de mercado donde, «tanto el Estado como los mercados, abiertos al control y a la incidencia ciudadana, sirvan como mecanismos para generar prosperidad personal y pública». Apuesta también por «la combinación fértil de todas las formas de propiedad y producción: pequeña, mediana o grande; nacional, extranjera o mixta», aunque rechaza la existencia de monopolios estatales o privados.
El grupo reclama el derecho de los cubanos que viven en el exterior a invertir y tener propiedades en su país y propone la realización de «una verdadera reforma agraria que reconozca plenos derechos a quien trabaje la tierra». Detalla la necesidad de respetar las propiedades adquiridas a partir de 1959, en especial las usadas como viviendas y propone buscar «fórmulas compensatorias» y el derecho a llevar a Cortes imparciales reclamaciones de propiedades confiscadas.
Ferrer asegura que el nuevo texto «enriquece y fortalece, la lucha por la democratización de Cuba»
En el enfoque sociopolítico, el programa aboga por una nueva Constitución y una nueva ley electoral «que garantice elecciones libres, plurales y competitivas», propone el establecimiento de la libertad de expresión y asociación, así como el derecho a la huelga y a la libre sindicalización.
En el texto se formula el respeto a todas las creencias religiosas y organizaciones fraternales, así como el fomento del acceso a Internet, la libertad en el arte, la libertad de cátedra en la enseñanza, la autonomía universitaria, la derogación de todas las leyes hoy vigentes que atentan contra los derechos humanos y la liberación inmediata y sin condiciones de todos los presos políticos.
Para quienes señalen como una causa de posible fricción entre las fuerzas disidentes el surgimiento de esta nueva plataforma, Ferrer asegura que, al contrario, el nuevo texto «enriquece y fortalece, la lucha por la democratización de Cuba». Una aclaración que no está de más si se tiene en cuenta que la Mesa de la Unidad Democrática -una coalición de organizaciones opositoras a la cual pertenece la Unpacu- está a punto de publicar su propio programa.
Ferrer no cree en prisas ni improvisaciones, pero subraya que a los miembros de la Unpacu no les «gusta dejar para mañana lo que se puede hacer hoy».