Las 2.700 toneladas de nitrato de amonio fueron abandonadas en Beirut por un magnate ruso en 2014
El barco viajaba de Georgia a Mozambique cuando sufrió una avería y tuvo que parar en Beirut. Allí el magnate se declaró en bancarrota y abandonó la nave y la carga.
Las 2.700 toneladas de nitrato de amonio que provocó la tremenda explosión en Beirut llevaba en el puerto almacenado desde hace seis años sin ningún tipo de vigilancia especial. Según medios rusos, este fertilizante fue confiscado en 2014 a un empresario ruso que dejó el barco abandonado en la zona tras una parada no programada.
Fuentes oficiales han asegurado que en estos años se han emitido varias alertas sobre el peligro que esta cantidad de material suponía para la población, incluido uno que aseguraba que podría «hacer explotar todo Beirut». Pero nadie ha hecho nada, informa Reuters.
Según la agencia AP y la radio libanesa LBCI, la carga habría llegado al país en el MV Rhosus, propiedad de Igor Grechushkin, un ciudadano ruso que ahora vive en Chipre con su mujer Irina, según The Moscow Times.
Los informes del Consejo de Defensa Libanés aseguran que el barco viajó desde Batumi, en Georgia, a Mozambique cuando sufrió un problema técnico y realizó una parada en Beirut que no estaba programada.
En ese momento se declaró en bancarrota y dejó allí el barco tirado, con su tripulación (10 marineros, ocho ucranianos y dos rusos) y el nitrato de amonio, explica el mismo medio ruso. Durante meses los marineros estuvieron pidiendo ser liberados por el Estado libanés y el nitrato estuvo varado, aunque finalmente se descargó y se almacenó en el puerto por su peligrosidad.
Aún no está claro en qué condiciones se guardó ni por qué se dejó allí tanto tiempo esa cantidad de un compuesto químico que es altamente explosivo. «Es una negligencia», ha denunciado una fuente oficial a Reuters, que ha explicado que el problema de seguridad del almacén había sido presentado ante varios comités y jueces y «no se hizo nada» para emitir una orden para retirar o eliminar el material altamente combustible.
Todo parece indicar que la explosión que ha acabado con la vida de más de 135 personas, ha dejado a cientos de desaparecidos y a 300.000 personas sin hogar arrancó con un incendio en un almacén cercano, el 9, y se extendió hasta el 12, donde estaba el nitrato.
Badri Daher, director General de Aduanas del Líbano, explicó a la emisora LBCI este miércoles que la aduana había enviado seis documentos al poder judicial advirtiendo que el material representaba un peligro. «Solicitamos que se reexportara pero eso no sucedió. Dejemos que los expertos y los interesados determinen por qué», dijo Daher.