Cultura y ArtesLibrosLiteratura y Lengua

Las novelas de Javier Marías analizadas por el propio escritor

Javier Marías, uno de los mejores escritores contemporáneos del mundo, falleció este 11 de septiembre de 2022, a los 70 años, es conocido por novelas como Corazón tan blanco, Todas almas almas, Tu rostro mañana y Los enamoramientos. En total escribió 16 novelas, dos volúmenes de cuentos y varias antologías con sus artículos en el diario El País, de España.

Cuando en la presentación de la novela Berta Isla, en 2017, Antonio Lucas le dijo que “es una novela de gran precisión de relojero”. Y Javier Marías añadió: “Si supieras cómo las escribo: como un relojero loco”… “No busco temas literarios que puedan ser resultones, sino temas que me inquietan. En gran medida, la vida consiste en incertidumbre y espera”.

Pero ¿qué opinaba el propio escritor de sus novelas menos populares? En 2013, durante la concesión del Premio Formentor de las Letras conversamos sobre eso para El País. A esa conversación sumo otras que tuve con él sobre diferentes libros:

 

El escritor español Javier Marías (1951-2022).

Novelas y cuentos de Javier Marías analizados por él mismo

 

Los dominios del lobo (1971). «Es una novela espontánea, loca». (Aunque es su primera novela publicada, escrita con 19 años, existe una inédita de su periodo adolescente, La víspera.

Travesía del horizonte (1972). “Es el libro donde empecé a labrar el estilo literario, porque Los dominios del lobo, mi primer libro con 19 años, es una novela espontánea, loca. En cambio en Travesía del horizonte empecé con el influjo fuerte de autores como Conrad o James, y anuncia un poquito el escritor que seré”.

El monarca del tiempo (1978). “No sé si es una novela. Es un libro experimental, una miscelánea. Es del que menos contento estoy, tanto que durante mucho tiempo no permití su reedición hasta que hace unos años lo hice en la editorial Reino de Redonda”.

 

El siglo (1983). “Le puse mucho empeño. Estaba convencido de que era el más ambicioso de mis libros hasta entonces, pero no tuvo mucha acogida y pasó inadvertido. Ha quedado un poco en la sombra”.

 El hombre sentimental (1986).“Es una especie de transición y anuncia una nueva etapa. Me hace pensar que probablemente hay una generación de escritores que si hubiéramos empezado a escribir más tardíamente, en los ochenta o noventa, no hubiéramos publicado mucho porque no nos tendrían paciencia. A nosotros nos permitieron evolucionar. Y es en esta novela, El hombre sentimental, la quinta, donde senté las bases de mis libros posteriores”.

Hasta aquí fue el recorrido de Javier Marías sobre su propia obra, porque a partir de la siguiente empezó a llegar el reconocimiento y popularidad que aumentó con los años hasta convertirlo en un eterno candidato al Nobel de Literatura. Sus siguientes libros son recogidos a continuación de acuerdo a otras entrevistas que le hice y, varios tomo sus palabras dadas a colegas de El País:

Todas las almas (1989), Premio Ciudad de Barcelona. La novela transcurre en Oxford. «Durante muchos años me he sentido en Oxford como en casa. Cuando estaba harto de Madrid y de la vida española, que es muy pesada, allí me sentía a gusto. Mi territorio particular, si es que hay alguno, es Oxford». Y el libro: «En cierto sentido es una novela fundacional», dijo a María Luisa Blanco en una entrevista para Babelia, de El País, en 2007.

 

Corazón tan blanco (1992), fue su explosión a nivel internacional, empezando por Alemania cuando el prestigioso crítico Marcel Reich-Ranicki alabó su novela en su programa de televisión El cuarteto literario, del canal público ZDF. El tema del secreto es protagonista en eta novela: «Es una forma civilizada de tratarse con los demás. Si contáramos siempre la verdad nos mataríamos unos a otros».

Mañana en la batalla piensa en mí (1994), Premio Rómulo Gallegos y Premio Fastenrath. Es una de su novelas más aclamadas en cuanto al lenguaje. En uno de sus primeros párrafos se lee:

«Fue una suerte que aún no estuviera desnuda, o no del todo, estábamos justamente en el proceso de desvestirnos, el uno al otro como suele suceder la primera vez que eso sucede, esto es, en las noches inaugurales que cobran la apariencia de lo imprevisto, o que se fingen impremeditadas para dejar el pudor a salvo y poder tener luego una sensación de inevitabilidad, y así desechar la culpa posible, la gente cree en la predestinación y en la intervención del hado, cuando le conviene. Como si todo el mundo tuviera interés en decir, llegado el caso: ‘Yo no lo busqué, yo no lo quise’, cuando las cosas salen mal o deprimen, o se arrepiente uno, o resulta que se hizo daño. Yo no lo busqué ni lo quise, debería decir yo ahora que sé que ella ha muerto, y que murió inoportunamente en mis brazos».

Negra espalda del tiempo (1998), un híbrido de ficción y autobiografía. En una entrevista a Babelia, en 2002, dijo a Ignacio Echevarría: «Negra espalda del tiempo se cerraba en sí mismo. Pero lo cierto es que, dada la índole de los materiales que en él se manejaban, era y sigue siendo pensable que tuviera una prolongación. Es una posibilidad que no está cerrada, aunque ahora mismo no tenga previsto seguir en esa dirección. Por lo demás, y a pesar de que yo mismo califiqué ese libro como ‘falsa novela’, lo cierto es que no lo distingo sustancialmente de otros libros míos más narrativos. Y entretanto, la mezcla de realidad y ficción que allí tenía lugar se ha ido convirtiendo en algo más común y más aceptado. No tiendo a sentirme comprometido u obligado por lo que ya he hecho, ni siquiera como superación. No concibo la literatura, ni ninguna actividad, como algo circense, sometido al imperativo del ‘más difícil todavía».

 

Tu rostro mañana: una trilogía formada por 1. Fiebre y lanza (2002), 2. Baile y sueño (2004) y 3. Veneno y sombra y adiós (2007). Fue su gran proyecto literario inspirado en un hecho ocurrido a su padre, el filósofo Julián Marías, cuando lo delataron durante el franquismo. En uno de sus libros dice: «¿Cómo es posible que no conozca tu rostro mañana, que no te conozca lo suficiente para saber lo que puedo esperar de ti?». En una entrevista que le hice en su casa de Madrid, el 19 de noviembre de 2009, en El País, analizó este proyecto literario:

«Siempre dije que no era una trilogía, sino una misma obra en tres partes. Si he dicho que no es del todo una sola novela es porque el comienzo de cada tomo me supuso un esfuerzo equiparable al de empezar una nueva novela. Ha habido ahora alguna pequeña enmienda, alguna errata que se había despistado, y uno o dos errores que había cometido. El libro es el mismo para los lectores a los que les gustan las novelas largas, a mí no”.

“Cuando escribía Tu rostro mañana tenía la sensación de estar haciendo algo difícil, que me costaba esfuerzo… sin saber que iban a resultar tres volúmenes, y pensaba: ‘Esperemos que lo logre terminar’. Ahora, al cabo de dos años de haberla concluido, no puedo evitar la sensación de que no ha sido suficiente… Me suele ocurrir que el mero hecho de haber terminado un libro lo disminuye a mis ojos, le quita valor, porque me digo: ‘Si lo he logrado no debía de ser tan difícil, ni tanta la complicación como me parecía, por lo cual tampoco tendrá tanto mérito’. Envidio a otros escritores que están satisfechísimos”.

Los enamoramientos (2011), la novela que lo consagró con el gran público. Utiliza por primera vez una voz femenina para narrar una novela, que al final resulta ser una especie de prima de sus anteriores narradores masculinos, según sus propias palabras.

Mala índole. Cuentos aceptados y aceptables (1998 – 2012).  Los 30 relatos de este volumen “tienen”, afirmó en una entrevista que le hice para El País, “un elemento de zozobra, algo inquietante, amenazante… perturbador”. Sobre la diferencia entre cuento y novela aseguró que la mejor novela del mundo la ha disfrutado mucho, pero con altibajos. “En cambio, con un cuento he tenido la sensación de plenitud, que dices: ‘¡Caray, qué maravilla, es algo perfecto!’. A veces, la lectura de un cuento es casi exultante. Algunos te pueden producir una especie de euforia, de algo acabado, perfecto, una obra maestra, algo que en una novela es más difícil conseguir”.

Así presenta Marías esta antología en el prólogo:

«Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué mis dos únicos libros de cuentos, Mientras ellas duermen (1990, con una reedición ampliada en 2000) y Cuando fui mortal (1996). El suficiente para que quizá no esté de más reunir aquí sus relatos, con el añadido de los cuatro que, escritos con posterioridad a las fechas iniciales de esas colecciones, andaban hasta ahora perdidos en las hemerotecas —si es que alguien visita aún esos lugares— y en todo caso resultaban difíciles de encontrar para el lector aficionado o curioso. Y dado que en los últimos años he dedicado muy poca energía a los cuentos y no llevo visos de írsela a dedicar tampoco en el futuro cercano, el presente volumen es una buena oportunidad para recuperarlos, sin esperar —tal vez en vano— a reunir los bastantes ‘nuevos’ para componer un tercer libro independiente. Debo decir, en mi leve descargo, que el que da título al conjunto, ‘Mala índole’ —el más largo y acaso el más logrado—, hace mucho que algunos lectores impacientes me piden que lo vuelva a dar a la imprenta, sobre todo tras ver que en otras lenguas sí está disponible, publicado como librito autónomo, y que a él se hacía leve referencia en mi novela más reciente, Los enamoramientos. Que vuelva a existir en español —no voy a engañarles— es una de las principales razones para justificar esta recopilación».

 

Así empieza lo malo (2014). «Una de las cosas que parece haberse olvidado es que hasta hace relativamente poco no había divorcio en España. Recordé que muchos matrimonios, aunque se llevaran mal y fueran indiferentes, seguían juntos. Eso me llevó a pensar que aparte de no existir el divorcio, una de las cosas que, a menudo, más mantiene a las parejas, y vale tanto para matrimonios como otro tipo de relaciones, es el rencor. Cómo el rencor es una fuerza enorme, y puede ser difícil prescindir de él. Me interesaba también abordar el deseo sexual mezclado, a veces, con amor y como uno de los motores más fuertes entre dos personas, sobre todo en la juventud. El narrador cuenta desde una edad ya madura y eso le permite observarse de joven y a los jóvenes en general. Hay una frase que define parte de la novela: ‘Los jóvenes tienen el alma y la conciencia aplazadas’, y suelen ser desaprensivos en algunos terrenos. Hay un tercer elemento: la arbitrariedad del perdón. En um momento dado uno de los personajes centrales, Eduardo Muriel, dice que la justicia desinteresada e impersonal no existe”, en una entrevista que le hice sobre Así empieza lo malo, en El País.

Berta Isla (2017). “Es una novela sobre la espera…. La espera tiene algo de adictivo. Todas las posibilidades están abiertas. De tal manera que cuando termina, con el resultado que sea, la persona puede sentir que algo le falta. Una especie de añoranza. (…) El principal motivo por el que hacemos cosas es el miedo, el temor… Me atrae el tema de los hombres que se van y vuelven y las mujeres que los esperan. Hoy afortunadamente no es así…”.

Tomás Nevinson (2021). Sobre su última novela, Javier Marías le reconoció a Juan Gabriel Vásquez en El País, cuando le pregunta: “Como Tu rostro mañana, Tomás Nevinson habla de la violencia que ejercemos, de la justicia y la injusticia, del castigo y la venganza. ¿Forman parte las dos novelas de una misma exploración?”, a lo cual el académico español respondió:

“No sólo estas dos novelas. Creo que la mayoría, al menos desde la olvidadísima El siglo, de 1983. Pero tanto en Tomás Nevinson como en Berta Isla como enTu rostro mañana está presente el personaje de Bertram Tupra (que nació en esta última), alguien que pone a los demás ante dilemas irresolubles, que los fuerza a ahondar en las cosas y en las personas y a tomar posturas y decisiones arriesgadas, relacionadas no sólo con los asuntos que mencionas, sino también con la vida y la muerte, con quién debe preservar la primera y quién merece la segunda. Es un hombre simpático y drástico y muy escéptico, como corresponde a su profesión, no sólo de espía, sino de reclutador de talentos. Pero, como dice en la nueva novela, ‘a nosotros el odio nos es desconocido’. Es decir, es alguien racional y que no se guía por las pasiones ni las emociones. Sólo por lo conveniente para su tarea, que en principio es justa, o así él la siente”.

En los últimos años, cada vez que terminaba una novela, el escitor decía que, tal vez era la última. Durante el tiempo que lo acompañé para hacer el fotorrelato de la promoción de Berta Isla, en 2017, dijo: «Cada vez que termino de escribir no tengo fuerzas. Y pienso que no voy a hacerlo más. Me parece milagroso terminar cada novela, sobre todo por como trabajo. Poco a poco. Escribo a máquina una o cinco páginas al día. Tecleo, tecleo, la reviso, vuelvo a teclear, y así hasta tres o cinco veces y lo que haga falta. No empiezo otra página hasta que no quedo realmente satisfecho con la que tenga entre manos”.

“Escribir ayuda a explicarnos a nosotros mismos…”.

Al final de aquella semana, el el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Javier Marías se describió así durante el proceso de creación:

«Si supieras cómo las escribo: como un relojero loco”… “No busco temas literarios que puedan ser resultones, sino temas que me inquietan. En gran medida, la vida consiste en incertidumbre y espera”.

 

 

Botón volver arriba