Las voces que escuchará Obama
José Daniel Ferrer, Dagoberto Valdés y Miriam Celaya.
Un grupo de opositores y activistas de la sociedad civil independiente cubana tienen previsto un encuentro con el presidente Barack Obama el próximo martes en horas de la mañana. Este diario ha contactado a tres de ellos para preguntarles para saber qué piensan decir en esa reunión.
José Daniel Ferrer es uno de los once exprisioneros de la primavera negra que permanecen en Cuba y es además el líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), una de las organizaciones opositoras más numerosas y que mantiene una permanente acción en pro de los derechos humanos. Cada vez que se traslada a la capital tiene que hacerlo casi clandestinamente porque los órganos de la Seguridad del Estado lo persiguen para deportarlo a la provincia de Santiago de Cuba donde tiene su residencia permanente.
«En la Unpacu agradecemos mucho el gesto del presidente Barack Obama de invitarnos a un encuentro formal en la embajada de Estados Unidos en La Habana y agradecemos también el gesto solidario de que se haya invitado a otros colegas de diversas organizaciones de la sociedad civil, la oposición y a periodistas independientes quienes tienen como causa común la lucha por el respeto a los derechos humanos y por una Cuba libre justa democrática y fraterna».
José Daniel Ferrer: «Como premio Nobel de la Paz puede seguir influyendo de manera positiva, moviendo la solidaridad de otros hacia el sufrido pueblo cubano que carece de derechos y libertades y que vive en profunda miseria»
José Daniel Ferrer trae una encomienda de sus compañeros de lucha. «El tiempo que estemos con el distinguido visitante lo emplearemos en primer lugar para felicitarlo por su audaz decisión de comenzar este proceso de normalización de relaciones que lo ha llevado incluso a visitar la Isla. Vamos a felicitarlo también por esa iniciativa tan novedosa que fue su conversación con el personaje del humor cubano Pánfilo que ha tenido un efecto tremendo en la población».
«Le pediré que esa posición solidaria que está teniendo con el pueblo cubano la mantenga aún más allá del tiempo que dure su mandato como presidente, pues por ser una personalidad de alto nivel en todo el mundo, incluso como premio Nobel de la Paz, puede seguir influyendo de manera positiva en las relaciones entre ambas naciones y moviendo la solidaridad de otros hacia el sufrido pueblo cubano que carece de derechos y libertades y que vive en profunda miseria».
Dagoberto Valdés es un ingeniero agrónomo que gusta presentarse como un «yagüero» por los años en que estuvo condenado a realizar el humilde trabajo de colectar las yaguas caídas de las palmas en su provincia de Pinar del Río. Es el director del proyecto Convivencia, de la revista homónima y de un Centro de Estudios que se precia de ser un auténtico grupo de pensamiento sobre asuntos cubanos.
«En primer lugar creo que el encuentro con el presidente Obama sitúa las cosas en su lugar. Abre una nueva etapa en la cual el enemigo histórico y necesario para estos sistemas totalitarios se convierte en un visitante amigo y por tanto se comienza a centrar la atención en el verdadero problema que no es otro que la normalización de las relaciones democráticas entre el pueblo cubano y su Gobierno», dijo a 14ymedio vía telefónica.
Dice que no pretende acudir a esa reunión para pedir nada. «El tiempo que dure nuestro encuentro, al menos la parte que me corresponda, lo utilizaría para contarle al presidente de Estados Unidos sobre las potencialidades, las capacidades y los proyectos con los que el pueblo cubano es capaz de ser protagonista de su propia historia».
Miriam Celaya: «Me gustaría concentrarme en algo que me parece fundamental en la labor de volver a tejer esta sociedad civil nuestra y es el tema de la libertad de expresión»
Miriam Celaya trabajó mucho tiempo como antropóloga, pero evidentemente nació para periodista. Incursionó en la profesión por el camino de los blogs y ahora su firma es solicitada por diversos medios de prensa que reclaman sus agudos análisis de la sociedad cubana
Dice que el hecho de estar invitada a una reunión de este tipo, a este nivel, le parece una oportunidad excepcional: «Además de tratarse de un hecho histórico, es la oportunidad de compartir con personas muy valiosas sobre temas trascendentales».
Interrogada sobre si ya tiene anotado lo que quiere decir este martes aclara: «Sé que otros se enfocarán en la represión, en el tema general de los derechos humanos y en muchos otros problemas, incluso se mencionará la preocupación que tienen muchos de lo que ha avanzado este acercamiento de la parte norteamericana, sin que se vean avances en la parte cubana; pero a mí me gustaría concentrarme en algo que me parece fundamental en la labor de volver a tejer esta sociedad civil nuestra y es el tema de la libertad de expresión».
«No se trata de que vayamos ahí a pedir financiamiento como creen los propagandistas oficiales, sino que asistiremos con la voluntad de concientizar sobre la necesidad que hay de que se apoye al periodismo independiente cubano. Para que el pueblo pueda empoderarse informativamente en esta etapa en que el Gobierno tiene el monopolio casi absoluto de los medios. Incluso para que el pueblo conozca a profundidad el real alcance de las medidas que toma ahora el Gobierno norteamericano, se hace imprescindible una prensa independiente con capacidad de llegar a los ciudadanos».