Lo que Ana Frank dejó, 90 años después
Su diario, que le dio fama mundial, fue su principal legado y se ha convertido en uno de los testimonios más esclarecedores de la opresión nazi.
La Segunda Guerra Mundial y el ascenso del fascismo en gran parte de Europa son probablemente unas de las épocas más oscuras de nuestra historia reciente. Los testimonios de esta época se han convertido en una de las mejores formas para conocer cómo fue este periodo. En este sentido destaca Annelles Marie Frank, que el 12 de este mes habría cumplido 90 años. Su diario se ha convertido en una obra de referencia para todas aquellas personas que quieren leer sobre la época del III Reich.
Nacida un 12 de junio de 1929, pasó la mayor parte de su corta vida en Países Bajos ya que sus padres se mudaron allí ante el ascenso del partido nazi. Las ansias de Hitler por lograr un ‘gran imperio’ truncaron la vida de los Frank ya que en 1940 el país fue invadido por las tropas nazis y comenzó allí, al igual que pasaba en el resto del territorio alemán, una persecución judía.
La familia de Ana Frank se escondió en una casa en el edificio donde Otto, el padre de la niña, tenía un negocio. Durante los más de dos años que pasaron encerrados, la joven escribió un diario a través del cual reflejaba sus vivencias y que al salir a la luz se convirtió en un libro leído en todo el planeta, aunque fue rechazado por varias editoriales que se negaron a publicarlo. Fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) patrimonio de la humanidad.
«Tonto», «aburrido» e «inoportuno» fueron algunos de los adjetivos que utilizó el editor Alfred A. Knopf para justificar su rechazo. «Se trata solo un monótono registro de disputas familiares típicas, trivialidades y emociones de adolescentes», comentó el dueño de la editorial que llevaba su nombre. Este año se publicó por primer vez la versión original completa, sin las correcciones y retoques que hicieron en su momento la propia autora, y su padre antes de la publicación. En 1944 las SS descubrieron el escondite donde se refugiaba la niña y la enviaron al campo de exterminio de Auschwitz-Birnkenau. Tanto Ana como su hermana murieron a principios de 1945 víctimas del tifus en el segundo campo de concentración al que fueron trasladadas, el de Bergen-Belsen.
El padre de Ana fue el único que consiguió sobrevivir a la barbarie nazi por lo que se dedicó a organizar el diario de su hija y publicarlo en 1947. El texto ha sido traducido a más de 70 idiomas y se ha convertido en uno de los libros más leídos del siglo XX.
La joven escritora se ha convertido en uno de los personajes más queridos del Holocausto y por ese motivo las redes sociales se han volcado en recordar la gran labor que hizo al escribir su diario.
El diario empieza el 12 de junio de 1942, cuando Anna Frank cumplió 13 años. «Espero poder confiarte todo lo que no he podido confiarle a nadie», se lee en la primera anotación. La última está fechada el 1 de agosto de 1944, tres días antes de que los nazis descubrieran el escondite y detuvieran a la familia Frank y a los otros judíos que convivían escondidos con ellos.
El diario se quedó en Amsterdam y fue conservado por dos empleados de Otto Frank, el padre de Anna, a quien le entregarían las anotaciones después de la guerra.