López Obrador arrebata al PRI el Estado de México tras 94 años en el poder
La coalición Va por México (PRD, PRI, PAN) se consolida en Coahuila con más de 30 puntos de diferencia frente a Morena, el partido oficialista
El domingo fueron llamados a las urnas 15 millones de mexicanos para elegir a los gobernadores del Estado de México, que bordea por el norte a Ciudad de México y abarca a 17 millones de habitantes; y Coahuila, limítrofe con la frontera estadounidense que cuenta con más de tres millones de ciudadanos.
Delfina Gómez Álvarez, la candidata de la coalición de izquierdas liderada por Morena, junto al Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista se ha hecho con el poder en el Estado de México con un rango de voto que oscila entre el 52.1 % y el 54.2 %. Mientras que su rival Alejandra del Moral, abanderada de la coalición formada por PRI, PAN y PRD, obtuvo un resultado que se ubica en un rango entre el 43% y el 45.2%. Una victoria que se produce la segunda vez que se presenta el partido presidencialista a las elecciones por este estado mexicano ya que en 2012 perdió por un puñado de votos, una votación que el mandatario tabasqueño de ascendencia española afeó ante la prensa mexicana insinuando un pucherazo en contra de su joven formación política.
La escasa participación entre el 48 % y el 50 %, habitual en los comicios mexicanos, ha conformado un hito histórico al arrebatarle Morena (el partido del presidente López Obrador) el poder al sempiterno PRI que llevaba gobernando el segundo estado de México más densamente poblado desde hace la friolera de 94 años.
El partido del mandatario mexicano, fundado en 2011, tiñe de rojo el mapa de México en el que aglutina 23 de los 32 estados mexicanos más la Ciudad de México. El político de izquierdas abarca a una población de 92 millones de personas superando la última etapa del PRI, cuando gobernaba el anterior presidente Peña Nieto.
Al norte del país, en el estado de Coahuila Manolo Jiménez Salinas consolida la victoria del frente de centro-derecha entre el PRI (Partido Revolucionario Institucional) de centro, el PAN (Partido Acción Nacional) considerado la derecha mexicana y el PRD (Partido de la Revolución Democrática) de izquierda moderada. Una victoria aplastante de más de 30 puntos que aferra al PRI a uno de los pocos bastiones que le quedan y eso después de llevar gobernando en este estado estratégico casi cien años. Jiménez arrasó llevándose el 56,5% de los votos frente al 21,4 % de Armando Guadiana, el candidato de Morena.
El joven y nuevo gobernador afrontará el testigo del priista Miguel Ángel Riquelme destacando la acertada alianza que le ha llevado al poder: «Todos son parte de este triunfo», declaró. A la celebración se unieron los jefes de los principales partidos de la oposición: Marko Cortés, por el PAN, que aseguró que el resultado enviaba un mensaje a López Obrador «para ganar en 2024 la Presidencia de la República»; Alejandro ‘Alito’ Moreno (PRI), afirmando que «hoy el país no va bien, y necesitamos sumar esfuerzos»; y Jesús Zambrano (PRD). Una escenificación en un céntrico parque de Saltillo para dejar claro que la oposición se mantiene unida frente a López Obrador.